China y su peculiar relación con los videojuegos: aprende a torturar corruptos

China. Digamos que China es un tipo de dictadura… peculiar. En el sentido de que dudo que nunca haya existido algo más parecido al gobierno de 1982. Otras veces hemos visto como han censurado juegos sin ningún pudor y como se han sumado alegremente a la cruzada anti videojueguil cerrando cibercafés y básicamente regulando hasta la curvatura de los pepinillos con tal de que su juventud no quede «corrupta» por este medio. Sin embargo, cuando les viene bien sí que promueven esto de los videojuegos. Ahora bien, hay que ver qué juegos promueven señores, porque esto es para quedarse un rato pensativo. Como sabréis (o no), el gobierno Chino se enfrenta a una crisis de credibilidad debido a los casos de corrupción encontrados dentro del partido. Para dar ejemplo, han empezado a ejecutar a los cabecillas más «representativos» de todo el asunto ya que al parecer a los ojos del Chino medio, el gobierno siempre ha tenido digamos que una política permisiva con eso de los sobornos, siendo algo casi institucionalizado. Así que el gobierno se preguntó «¿qué podemos hacer para que la gente piense que somos pero que muy durotes con eso de corrupción? ¡Ya está!: un videojuego«. Así que ni cortos ni perezosos, el gobierno chino ha lanzado un videojuego consistente en torturar y matar corruptos… y a sus hijos, y a sus padres, y a sus nietos. A medida que vaya progresando el juego, iremos subiendo el escalafón de choriceo, lo refinado de las técnicas, y lo amplio de la vendetta. Para mear y no echar gota. Sin embargo, y a pesar de ser una maniobra de distracción bastante obvia, parece ser que el juego es bastante catártico ya que tuvo tanto éxito que la página se vio saturada en pocos minutos. Sin embargo, como muy bien dijo un profesor de universidad chino «quienes tienen que recibir educación anticorrupción son los oficiales del gobierno, no los jóvenes». En fin. Que están todos locos, vaya.