«Los publishers decidieron hace un tiempo que la gente no quería juegos en el espacio, pero lo llevamos a Kickstarter y parece que estaban equivocados».
A Eddie Symons y Michael Gapper, productor y relaciones públicas, respectivamente, de Frontier, el estudio detrás de Elite: Dangerous, se les escapa una sonrisa cuando mencionan los resultados de su campaña de financiación en Kickstarter. Un millón y medio de libras. No es tanto más de lo que pedían (su objetivo era un millón doscientas cincuenta mil), pero el resultado es el mismo: parece que los publishers estaban equivocados.
Elite: Dangerous parte de una premisa sencilla, entre todas las comillas que podamos ponerle a esta afirmación tan tremenda: con cuatro pesetas y una nave normalita, tenemos que ir escalando puestos en la galaxia. Una galaxia formada por cuatrocientos mil millones de estrellas, «sus sistemas planetarios y lunas», decía David Braben, el programador del Elite original, en un artículo del New Yorker. Aplicando las leyes del universo conocido, el equipo de Elite: Dangerous ha creado una representación lo más científicamente correcta posible de lo que desde aquí vemos como puntitos en el cielo. «Si puedes verlo en el cielo desde tu casa, puedes visitarlo en el juego», nos dice Gapper en la presentación en Madrid.
Recientemente, Frontier decidió convertir Elite: Dangerous en un juego totalmente online; la decisión no ha sido recibida del todo bien por su comunidad de seguidores, aunque desde Frontier están convencidos de que es el movimiento apropiado para su juego. Puede que estén en lo cierto.
Dicen que en el espacio nadie puede oír tus gritos, pero el objetivo de Frontier es que cada árbol que cae en su galaxia cuente, aunque no haya nadie para verlo. Cada jugador decide en qué quiere dedicar el tiempo: puedes ganar dinero comerciando, puedes dedicarte a dar caza a jugadores sobre los que se haya impuesto una recompensa, puedes dedicarte a asaltar a otros y asumir el riesgo de que los cazarrecompensas vayan a por ti. Quieren apostar por un enfoque orgánico: en lugar de estar atado a una clase, serán tus acciones las que comuniquen al resto de la galaxia qué eres. Alrededor de todo esto, el sistema de misiones, las actualizaciones de tu nave (no es lo mismo invertir en un compartimento de carga enorme que en defensas o armamento), el comercio; la idea es que cada acción tenga una consecuencia en el juego: en el tuyo y en el de todos los demás, y de ahí la decisión de convertirlo en un MMO con una campaña para un jugador dentro.
Según dice David Braben, durante buena parte del desarrollo, cuando aún estaban financiando el juego, «creíamos que podríamos ofrecer también una buena experiencia para un jugador, y basar en eso un modo solo offline aceptable. A medida que el desarrollo ha progresado, hemos tenido claro que esta última asunción no era el caso».
Pude jugar más bien poco, pero en los dos combates que pude experimentar (más sobre eso en un momento) no podía quitarme de la cabeza lo de que «si puedes verlo en el cielo desde tu casa, puedes visitarlo en el juego». Enfrente, una nave no especialmente agresiva (era un entrenamiento de combate; nada serio) en la que había fijado mis misiles; de fondo, todo. Es un proyecto ambicioso hasta el punto de ser agotador, y que depende bastante de la acogida de la comunidad, de esos «miles de jugadores que esperamos tener» de los que nos habla Gapper en la presentación, y que son los responsables de que la galaxia de Elite: Dangerous esté viva durante los diez años que tiene previstos Frontier para su juego. Mi brevísimo contacto con el juego y las explicaciones de Gapper y Symons me dejaron con la miel en los labios, pero sin mucho que decir de cara a los que hayan seguido el desarrollo y hayan probado en las betas que han ido publicando para backers. Fue una mañana movidita la que pasé con Elite: Dangerous; abrumadora por más de un motivo.
«Queremos que este juego dure una década, y por eso estamos intentando que sea compatible con tanta tecnología como sea posible», nos comentan. Cedamos el paso a Oculus Rift.
Mientras uno de los compañeros que me acompañan en la presentación juega a Elite: Dangerous con la versión DK2 de Oculus Rift, Gapper se acerca y pone la mano en el stick de Saitek que se han traído a la presentación, aunque, nos dicen, se puede jugar con teclado y ratón o con un mando de Xbox 360. Por un momento pienso que está pulsando algún botón para ayudarnos, aunque sea un juego suficientemente accesible como para no necesitar ninguna ayuda. Cuando se aparta un momento, el fulgor de la batalla pasa al mundo real: la palanca de aceleración comienza a menearse más de la cuenta cuando el compañero baja la velocidad repentinamente para hacer una maniobra con su nave. Gapper vuelve a poner la mano sobre el mando: estaba sujetándola para que no la descalabrásemos.
«Nos hemos dado cuenta de que la gente se pone esto [el Oculus Rift, NdE] y se olvidan de que tienen algo en las manos», me dice. Comprensible: mi turno para probar Elite: Dangerous es también mi primera experiencia con Oculus Rift, y volver a la Tierra después de pasar diez minutos en el espacio me deja de piedra. «Si puedes verlo en el cielo desde tu casa, puedes visitarlo en el juego», me sigo repitiendo. Está lejos de ser un dispositivo perfecto (la imagen, aunque no tengo manera de comparar el DK2 con el anterior kit, es más pobre de lo que debería: no hacía justicia al juego que se estaba proyectando en el monitor que había al otro lado del Oculus), pero me impresionó mucho. Me sentí un poco idiota, y quizá sea el impacto de la primera vez, pero después de cierto tiempo siendo escéptico con la realidad virtual ahora soy como uno de esos ex fumadores odiosos que se convierten en embajadores de la vida sana: la sensación que tuve fue la misma que al jugar por primera vez a la Nintendo 64 después de tantos años de NES y Super Nintendo.
Juguetes aparte, Elite: Dangerous sale el 16 de diciembre. El salto a la experiencia 100% online es arriesgado, y aunque ya están tomando medidas para ofrecer compensaciones a los compradores descontentos (compradores, que no backers: solo pueden recuperar su dinero los que reservaran el juego, pero no aquellos que ya hayan accedido a las betas, ya sea por haber participando en la campaña de Kickstarter o por haber comprado la edición del juego que daba acceso a las versiones de prueba) no es el mejor momento para lanzarse a la piscina en lo de atar juegos a internet. Por mi parte, sin haberle prestado mucha atención al juego (ni a Oculus Rift) hasta ahora, puedo confirmar que tengo la fiebre espacial más alta que nunca.
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
Oculus Rift nació para esto y para pilotar mechas. Va a ser genial!
@cosmopod
Llevo veinte horas y estoy entrando en el segundo acto. ¿Lo escribo ya?
Tengo que reconocer que no lo he jugado en exceso y sobre todo le hecho horas a la primera Beta, en la cual prácticamente lo que hice fue dedicarme a ser un camionero espacial. El juego a mejorado un montón desde entonces y aunque tenga algunas cosas criticables, la base jugable es genial, especialmente el control de las naves, así que estoy convencido de que con el apoyo de la comunidad, pueden llegar lejos.
También destacar lo espectacular de los paisajes espaciales y el diseño de sonido.
Y bueno, tener la oportunidad de jugarlo con Rift tiene que ser la ostia.
@chiconuclear
El primer dogfight en Elite con Oculus Rift es una sensación inefable. Estar siguiendo a un enemigo, que este te haga una maniobra, pase por encima de ti e instintivamente mires hacia arriba y puedas seguirlo con la mirada no tiene precio. Dices en el articulo que la sensación ha sido como jugar a N64 despues de SNES. Creo que cuando el dispositivo comercial salga a la luz, esa comparación se va a quedar pequeña.
Three… two… one… Engage!
@chainsawfever
Dejar de escuchar sonidos cuando te rompen la luna de la nave y solo oyes tu respiración desde la careta del casco es absolutamente genial.
@rojovelasco
Ese fue precisamente el momento que me dejó loco: me pareció tan natural y tan impactante mover la cabeza para seguir a la nave que no me lo podía creer.
@cosmopod
Es mucho más masivo de lo que me esperaba. Imposible ir más rápido esta vez, que hay mucha mandanga que ver, y muy estimulante.
Con este juego o los mods de Skyrim es cuando pienso, POR QUÉ NO SERÉ PECERO.
@chiconuclear
La verdad es que la combinación del Elite y el DK2 es un epic win. Quizá, junto al Asseto Corsa, es el juego que se siente más «natural» jugar con un DK2, parece que lo diseñaron exclusivamente para eso.
Si encima combinas Elite + HOTAS + DK2 + Voice Attack entonces ya directamente puedes dejar de comer y cagar xD.
Se ve que el espacio son los nuevos zombies.
La verdad es que se están cociendo cosas muy buenas con esta temática. A mi sólo con imaginarme la escala de éste me explota la cabeza. Ahora, me preocupa el rollo que llevan los desarrolladores, que cobraban 200€ por la Alpha (creo recordar) y ya tienen planeados bien de DLCs… y nadie dice nada de esas naves? WAHT
Oye, como està la compatibilidad con Pad de esto? Tengo entendido que lo admite aunque no de manera oficial, es cierto?
Dios, el día tiene demasiadas pocas horas para éste y Star Citizen, ¿qué será lo siguiente, el anuncio de Fallout 4? WAHT
Que E Dangerous entra en casa es algo tan claro como que conservo mi edición de C-64 en una vitrina para que las inclemencias del tiempo la afecten lo menos posible.
Ahora bien, ver impresiones como estas con el Oculus hacen que me plantee la compra del HW solo por jugar así durante esos diez años.
Welcome back Commander.
@flamerats
Sí, es totalmente (y oficialmente) compatible. En el menú de opciones puedes elegir teclado+ratón, mando de 360 u HOTAS, y viene con las teclas asignadas por defecto (al menos las más importantes). Yo he jugado con mando y se juega perfectamente, aunque hay funciones que aunque puedes lanzarlas desde el menú de la nave (ej: desplegar el tren de aterrizaje) es más cómodo tenerlas asignada como acceso directo a alguna tecla del teclado. Otra solución es si tienes Voice Attack, asignarlo a un comando de voz (por ejemplo, dices al micrófono «desplegar tren de aterrizaje») y lo hace sin tocar ninguna tecla.
Esto también sucede si lo juegas con HOTAS, te «faltan» botones para tanta cosa xD.
@tassadark
Muchas gracias tío!!
Uf!!!…. que tonto me pongo cuando oigo hablar de este juego.
@yayo
Eso esta bien, conserva esta sensación y recuerdala la proxima vez que te den ganas de pagar algo por adelantado.
Se acerca una época en la que pueden aparecer muy buenos simuladores espaciales…que nostalgia
+1 Sigo esperando con muchas ganas un simulador de mechas (preferentemente Gundam)
Respecto a la grandeza del Élite, va una tontería que me encantó y quiero compartir con vosotros: Hace un par de semanas, estuve en casa de un amigo que tiene la beta del juego, el Oculus DK2, el Voice Attack, un Joystick HOTAS y un cacharro que se llama Buttkicker (un aparato que se fija en la base del sillón y que traduce los sonidos graves en vibraciones mediante un amplificador)
Me puso el juego y las Oculus Rift, que ya había probado anteriormente en numerosas ocasiones y que me parecen cojonudas aún con sus problemillas de resolución, dicho sea de paso, y me hizo empuñar el HOTAS para enseñarme a salir de una estación espacial. Todo ello muy, MUY inmersivo, inmersión a la que contribuía generosamente el Voice Attack y el Buttkicker vibrando como un demonio bajo el sillón conforme empujaba la palanca de gases. Pues bien, nos dirigimos con nuestra nave a un sistema con sol y nos acercamos tanto como nos fue posible a uno de sus planetas, procurando que el sol quedase justo detrás. A continuación, apagamos los motores de la nave, encendimos el reproductor de música integrado en la nave con música clásica (El Danubio Azul, en homenaje el Elite antiguo) y esperamos allí, contemplando alucinados el albedo del planeta mientras amanecía en el horizonte. Poesía pura. Así de grande es Élite y así de grande es este mundillo de los videojuegos cuando todos sus engranajes funcionan como deben.
@majere
Llevo desde que tuve una atari 2600 soñando cosas así xD
@freedom
Cualquier mecha molaría que te cagas. Imagina un Virtual-On o un Armored Core. O un Ace Combat, si me apuras. Es que hasta uno como el último Front Mission, que es malucho, adaptado a Oculus sería para emocionarse.
Lo único malo de estos juegos es que hacen que olvide el No Man’s Sky.
Acabo de mirar requisitos y me cuadran en el ordena, menudo alegron
Estos universo Sci fi es lo que llevo deseando toda la vida en los videojuegos
Cómo mola, me vas a hacer buscarme un cacharro desos vibratorios para el sillón xDDD.
Cuando llegue el paquete mi novia me preguntará «¿qué es eso cariño» y yo: «un vibrador nena… para el sillón… para los videojuegos y tal…». Me pregunto que cara pondrá.
Contribuye mucho a mejorar la inmersión (ya de por sí brutal) que proporcionan las Oculus Rift. Lo bueno del Buttkicker es que sirve en cualquier tipo de juego, incluso si quieres, con las ventanas del windows (se activa con los sonidos graves)