José Alfredo Jiménez compuso esta ranchera hace ya un buen puñado de años. La canción, como tantas otras del mexicano, estaba dedicada a la pérdida de un gran amor por parte del protagonista de la letra, que buscaba desesperadamente la muerte tras haber perdido a su amada. No sabemos si Drifter, el protagonista de Hyper Light Drifter, ha perdido a su amada pero sí sabemos que tiene, al igual que su creador, una terrible herida en el pecho,que es el motivo que le lleva a recorrer lejanas tierras entre flemas de sangre para tratar de encontrar una cura.
La opera prima de Heart Machine nos presenta a un personaje enfermo, un héroe que sufre una extraña dolencia que llega a dejarle prácticamente inmóvil en determinadas ocasiones. Drifter es un Ashitaka sin la extraña fuerza que la maldición le otorga. Al igual que La Princesa Mononoke (la mejor película de Miyazaki), Hyper Light Drifter tiene mucho oculto entre los pliegues del desarrollo de su historia.
En Hyper Light Drifter llegamos a una tierra lejana en busca de una cura para nuestra enfermedad. Nada más comenzar sufrimos un terrible ataque de nuestra dolencia y caemos inconsciente, despertando después en un pueblo que parece funcionar como un crisol de las razas presentes en el mundo: una Nueva York pixelada. Nuestro salvador, con la piel azulada como nosotros, nos cuenta mediante dibujos que nos ha rescatado y nos deja marchar. Durante nuestra aventura de aires zeldianos encontraremos diferentes personajes de diferentes razas todas distintas a la nuestra, con la excepción de nuestro salvador. Los personajes con los que podemos interactuar y recibir información se pueden contar con dos manos, y, de ellos, la mitad son tenderos que nos venden sus mercancías. La otra mitad nos pide ayuda. Somos el héroe, por lo que vemos normal que la gente nos pida ayuda; tenemos que salvarlos aunque sea algo tangencial a nuestra búsqueda. Sin embargo, nadie más que estos desesperados o mercaderes nos dice nada. Más precisamente: no es que no nos digan nada, porque sí que hacen ruido al hablar. ¿Es que no entendemos qué nos dicen? Somos extranjeros en una tierra extraña, ¿hablamos acaso la misma lengua?
Sabemos que cierta gente nos habla, nos comunican ideas muy básicas: cómprame y ayúdame. Un vendedor ambulante de cualquier sitio es capaz de vender sus mercancías en todos los idiomas posibles, porque si no vendes no comes. Lógico. La desesperación también nos puede ayudar a la hora de pedir ayuda: todos podríamos informar a alguien de que hemos sido atacados a pesar de no conocer el idioma; los gestos y ciertas expresiones pueden ser trasladables. La decisión de informarnos mediante fotogramas de los retazos de narrativa directa puede ser fruto de esta imposibilidad de comunicación. Recibimos una idea vaga de lo que sucede. Todos podemos sobrevivir así unos días en algún país extraño. ¿Quién no sabe pedir cerveza o ir al baño en inglés? Ahora bien… ¿por qué el único otro personaje de nuestra misma raza nos habla igual? ¿No podemos hablar con él en nuestro idioma? ¿Por qué? ¿Qué sucede? Quizás no hablamos un idioma diferente por lo que llegamos a la segunda pregunta planteada… ¿Quieren hablar con nosotros los otros personajes?
Si uno rebusca por el pueblo central del juego y da una vuelta encontrará en un pequeño callejón a otro personaje que comparte raza con nosotros. El ser, de aspecto azulado, está sentado en una esquina con unas mantas y tiene una botella junto a él. Si hablamos con él nos responde con fotogramas, también, pero nos cuenta una historia muy diferente. Es el único personaje que no nos vende nada ni nos da un objetivo ni nos pide ayuda. ¿Qué nos cuenta? Nos cuenta cómo a su llegada al pueblo, siendo una persona de bien, fue recibido por un grupo de aldeanos (uno de cada raza presente en el pueblo) y recibió improperios y una terrible paliza, y cómo ha sido ignorado desde ese momento. No pide nada, no nos da nada, nos cuenta solamente eso. A partir de ese momento uno no ve con los mismos ojos el pueblo: si hablamos con cualquier personaje nos fijamos en que siempre que no nos dicen nada (solo ruidos en un idioma) surge un pequeño bocadillo con un simbolo extraño, casi como un asterisco… ¿nos estarán contestando de malas maneras?
Somos extranjeros. Hemos llegado desde fuera con nuestros propios intereses y somos portadores de la antigua tecnología previa a la terrible guerra que hemos sufrido. Es más… si nos fijamos en uno de los enemigos, aquellos que nos disparan con rifles, podemos notar ciertas semejanzas en nuestra fisonomía e incluso entrever un tono de piel similar en su máscara. ¿Acaso somos miembros de esa raza conflictiva? ¿Llegamos a un pueblo formado por refugiados de la zona, por culpa de una raza de la que formamos parte? ¿Y si la recepción de la información a base de fotogramas no es un problema de incomunicación? Quizás, y sería bastante normal, este pueblo que parece creado por refugiados del resto de la zona no quieren tener contacto con nosotros. Somos un extranjero que pertenece a una de las razas que les ataca… ¿y si fuéramos un alemán en Francia durante los primeros meses de la I Guerra Mundial? Quizás sintieron algo parecido, un rechazo sutil, una incomunicación paulatina por parte de sus vecinos, todos hemos jugado a Valiant Hearts y sabemos como termina la historia.
Heart Machine ha podido decidir contar su historia a través de fotogramas, sin diálogos, y no hay ningún problema con ello pero… ¿y si el fondo del mensaje va más allá de una decisión narrativa/visual? ¿Y si el resto de los personajes no nos quieren ahí? ¿Y si somos una especie de refugiado sirio en Grecia, asediado por miembros del Amanecer Dorado? Claro, si tu casa acaba de ser saqueada y han secuestrado a tu familia, por muy racista que seas, seguro que pides ayuda al refugiado pero no le hablarías en tu día a día en tu pueblo…
¿Somos un extranjero vilipendiado en Hyper Light Drifter? Nos convertimos en un héroe por casualidad, alguien que busca su propia cura pero que no puede evitar ayudar a los demás aun a sabiendas del trato que dan a otros como nosotros. El único personaje que nos ayuda desinteresadamente es como nosotros, alguien en busca de algo que también porta las armas previas a la guerra. ¿Estamos solos en Hyper Light Drifter? Quizás la estética y sensación de cuento y viaje del héroe que recubre las mecánicas a lo Zelda no son más que el envoltorio para algo más agridulce. Estamos acostumbrados a ser un héroe salvador, alguien desinteresado. ¿Y si solamente somos un enfermo en busca de una cura del que los demás se aprovechan? ¿Y si en el juego nadie nos quieresalvo como un elemento de transacción o de salvación?
Bunbury nos sirve para cerrar con la letra de su canción El Extranjero: Pero allá donde voy / me llaman el extranjero. / Donde quiera que estoy / el extranjero me siento.
Texto de Carlos Gurpegui; ilustraciones de Isabel Cano.
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VAYA PEDAZO DE TEXTO
Promete el texto pero antes de leerlo he de decir que las ilustraciones son preciosas.
Aún no he leído el texto, pero las ilustraciones (no conocía a la artista) son lo más bonito ever.
Edit: el texto está a la altura de las ilustraciones. Qué bueno.
No pienso leer un texto que empieza con El Extranjero. Me niego a llorar a estas horas.
¿No era El jinete?
A ver si pruebo de una vez este juego… cada vez me pica mas el gusanillo.(del mezcal).
@monty
Se me fue el dedo.
@peio
Gracias. Mira que es complicado estar a la altura de Isi. Me alegra estarlo ^^
Gran texto e ilustraciones.
THIS
@cafe
Te traicionó el subconsciente. Pedazo de versión de El Jinete la de Bunbury.
Espero entonces que en el juego salga Albert Rivera repartiendo abrazos.
Un gustazo de artículo. Aquello de menos es más brilla con luz propia en decisiones de diseño como esta.
¡El gallino en piel!
A mí lo que no me cuadra demasiado es la animación del principio y del final. Encuentra la cura? Que son los pilares? Y esa corona luminosa que se proyecta en el cielo?
Me gustan los juegos sin una narrativa demasiado marcada, como tanto gusta hacer a Valve, pero en el caso de estos, son capaces de contarte todo y en Hyper Light Drifter yo no me enteré de nada. Pero por todo lo demás, un juegazo alucinante.
Ya me lo temía, pero ahora que leo el artículo confirmo que la reflexión que plantea es de esas inquietudes que te venden un juego. Grandísimo texto.
jo, que gustazo de articulo, ilustraciones y todo.
@airrel
Es uno de los juegos más interesantes de lo que llevamos de 2016. Gracias por leerlo!
Hermano, que me das energía para ir mañana al colegio. Un gusto leer esto, un textazo a la altura de este juegazo.
El aire tan suyo que tiene Drifter es de admirar.
Saludos!
@painbol
De hecho, en una versión previa también hablaba mucho del tema del héroe por casualidad. Casi parece un pobre aventurero que busca una cura del que se aprovechan para solucionar problemas. La gente solamente te habla para pedirte ayuda y que les salves el día sin darte nada a cambio y sin que a ti te vaya o te venga el problema… Tiene mucha chicha HLD.
Gracias por las palabras!
Muy buen texto como siempre.
Gran texto y le tengo muchas ganas a este juego. A ver cuando me pongo.
wow…
no me esperaba para nada la idea que le dieron al juego de que en realidad seamos el que todo mundo odia y que por no saber hablar el idioma con los demás terminan aprovechándose de el
lo cual le encuentro sentido a lo largo que es recolectar las 20 piezas para solo 1 mejora de que se aprovechen de el prota de que lo insulten sin que el se de cuenta ayudando ciegamente a los demás cuando en realidad ellos solo quiere aprovecharse de su buena voluntad.
Me haces mirar con diferentes ojos el juego, y te agradezco por eso.
@raidoku117
Y yo agradezco mucho que te haya hecho mirar de otra manera el juego, es lo que pretendía un poco, dar mi opinión de ciertas cosas que me hizo sentir.