Los mejores juegos de 2017, según los lectores

Cada año por estas fechas buscamos una segunda opinión: además de nuestra lista de lo mejor del año, limitada porque somos poquitos, confeccionamos una segunda siguiendo los votos de la comunidad. Después de dos semanas de intensa votación en Patreon, ya tenemos la lista de los mejores juegos de 2017 según nuestros lectores.

Como todos los años, las herramientas más avanzadas (un cuaderno de anillas, cuadriculado, 80 páginas; y un Pilot V-Ball 05 recién comprado) se han puesto al servicio de la democracia para garantizar un recuento de votos tan preciso y riguroso como permite la técnica. Después, hemos echado cuentas para formar tres listas: una con los tres más votados, otra con los siguientes diez y una última con el resto, una buena tortilla con tropecientos huevos. Todos los juegos que se mencionan aquí merecen un poco de atención, al menos, por unos motivos o por otros; esto ha sido 2017.

1.— The Legend of Zelda: Breath of the Wild (314 puntos)
2.— Super Mario Odyssey (165 puntos)
3.— Nier: Automata (66 puntos)

Con una diferencia abrumadora, The Legend of Zelda: Breath of the Wild se lleva el primer puesto y un buen montón de palabras bonitas. La manera en que ha trabajado Nintendo el mundo abierto y el soplo de aire fresco que supone para la serie Zelda son dos de los motivos que se repiten entre los comentarios. «Un mundo vivo que te envuelve como ninguno, con su áurea de nostalgia que invade cada centímetro de suelo», dice Joker73R; «Nintendo ha vuelto a sentar las bases y definir cómo debe ser un género», explica Alejandro Ortiz; para sr_stark_29, Breath of the Wild «mejora una saga a priori inmejorable». «Se han dicho tantas cosas buenas y tan bien dichas de él, que solo añadiré mi deseo», dice Josep Ciurana: «espero que Breath of the Wild sirva de referencia para futuros juegos de mundo abierto».

No es lo único que se celebra de este último Zelda. «Es el mejor juego de ambientes», dice Francisco Gómez Preciado, «y no necesita una historia épica ni acción trepidante para funcionar magistralmente»; por ahí va un poco Juanlurey al decir que le parece «un periplo de descubrimiento y sensaciones, retos y sorpresas». Para Javier Pesos, «no somos conscientes de como dentro de muchos años todavía seguirá influyendo al medio». «Un juego que está consiguiendo algo impensable: poner de acuerdo a la mayoría de crítica y usuarios», asegura Pablo Rebola. Comenta Luis Vallejo que «Nintendo ha hecho el mejor mundo abierto hasta la fecha», pero «no lo ha conseguido ni con los mejores gráficos, ni con el mundo más grande, ni con el mejor lore. Lo ha hecho a base de mecánicas. Tomando como máximas el sense of wonder, la exploración, y la interconectividad de sus mecánicas».

En fin: muchas alabanzas para este Zelda, que ha conseguido encandilar a mucha gente que sigue saliendo en todas las conversaciones, como posiblemente ocurra durante un buen tiempo.

No se queda muy lejos Super Mario Odyssey, también muy presente en las votaciones. Para Fidel Enrich Soler, por ejemplo, no es «tan revolucionario como Zelda», aunque está «a años luz de sus rivales y tan perfecto como siempre». Para Rott, «es pura felicidad y punto»; para Juan Carlos Gil, «es sinónimo de diversión pura y dura, y es increíble cómo te hace mantener una sonrisa boba en la cara de principio a fin».

Además de los golpes a la patata, también se ha ganado el favor de la gente por motivos menos sentimentales. «El diseño es genial, está plagado de guiños para los más fans, y la jugabilidad es excelente», nos cuenta Xabi Linazasoro. «Cada salto ha sido un disfrute máximo, hacía muchos años que no disfrutaba tanto». Dice Josu que «Cappy le ha aportado una variedad y versatilidad al hecho de saltar y afrontar las situaciones que me ha fascinado»; Uematsu reconoce que «cuando estaba consiguiendo la luna 830 aún me seguía sorprendiendo con nuevas mecánicas y nuevas ideas locas sobre otras viejas ideas que la propia Nintendo había inventado años atrás». Pedro M celebra que Odyssey sea accesible y profundo sin dejar a nadie a un lado: «tiene muchísimo mérito ser atractivo y perfectamente jugable para la gente menos habituada a los videojuegos», explica.

Estos dos estaban cantados, porque efectivamente son los típicos (no os lo toméis a malas: a veces da gustito estar de acuerdo con la mayoría), pero el tercero de la lista seguramente sea más inesperado. Lo último de Yoko Taro y Platinum Games, Nier: Automata, se ha ganado a la peñíscola con «su pastiche de mecanicas, narrativa, banda sonora, metalenguaje», como dice Rubén Sánchez. Pepe Hernández lo describe como «una japonesada de las buenas con idas de olla a tutiplén, filosofía con robocs y braguitas de encaje, todo aderezado con unos buenos espadazos y más sorpresas de las que una mente occidental puede imaginar»; dicho de otra forma, y como comenta MrPiti, «no esperaba nada y me lo encontré todo».

La importancia de estos momentos impactantes queda clara leyendo los comentarios. Francisco Valdepeñas da una imagen muy clara cuando dice que está «repleto de kojimadas, pero en bien». Para Miquel Muerto, que ya lo considera «uno de mis juegos favoritos para siempre», «el final E se coloca como uno de los hitos del videojuego para trascender su propio medio». ¿Cuál es ese final E del que hablan varias personas? ¡Tendré que jugarlo para descubrirlo! (Nota mental: jugar a Nier: Automata.) Jorge recuerda que «hace no tanto decíamos que los japoneses estaban de capa caída», y por eso «Nier merece estar arriba del todo: porque consigue transmitir mucho y lo hace de la forma en la que solo un videojuego es capaz». La cosa se pone mística cuando Javier Sánchez nos dice que «su mundo, la música y todo lo que quiere contar el antosocial con escupidera en la cabeza de Yoko Taro junto a Platinum lo convierten en magia».

Más escueto, Julen Muñoz resume su posición de esta manera: «Puto Yoko Taro».

Entre los diez siguientes juegos de la lista también hay algunos melocotonazos de miedo:

4.— What Remains of Edith Finch (52 puntos)
5.— Horizon: Zero Dawn (36 puntos)
5.— Persona 5 (36 puntos)
7.— Hellblade: Senua’s Sacrifice (30 puntos)
8.— Hollow Knight (24 puntos)
9.— Cuphead (21 puntos)
10.— Playerunknown’s Battlegrounds (14 puntos)
11.— Resident Evil 7 (10 puntos)
12.— Night in the Woods (9 puntos)
13.— Thimbleweeds Park (8 puntos)

Sin duda, diez juegos sobre los que se pueden decir algunas cosas incontestables. «Solo por como presenta innovadoras mecánicas jugables en cada una de sus melancólicas historias me parece un juego sobresaliente», dice Rules sobre What Remains of Edith Finch. «Hay alguna mecánica que tengo ya grabada a fuego en mi memoria». Pablo Ordóñez Gutiérrez destaca esa « mecánica inovadora para cada historia» con la que Giant Sparrow, el estudio responsable de Edith Finch, «te mete de lleno en su narrativa». Por ese camino va DiegodcSantos al decir que Edith Finch «demuestra que narrativa y mecánicas no solo no son polos opuestos sino que se pueden dar la mano para crear una de las experiencias mas gratificantes, enriquecedoras e inolvidables del año».

Por su parte, Horizon: Zero Dawn parece haberse resentido un poco por la cercanía con Zelda, aunque se ha llevado un buen puñado de votos y aparece en las menciones honoríficas de mucha gente. Es el caso de Rubén Canalejas, que celebra el juego de Guerrilla «no por sus increíbles valores de producción (que también) si no por el precioso corazón que su historia revela en un íntimo final». Para Fidel Enrich, por ejemplo, «pese a que las tenía todas para acabar siendo una ubisoftada ha acabado siendo un grandísimo juego por méritos propios».

«Da gusto jugar juegos tan maduros, un auténtico rompevidas al que se le deben meter mas de 120 horas», dice Mikel sobre Persona 5, otro de los títulos más o menos omnipresentes en las votaciones y en las menciones de honor. «Un combate por turnos tan dinámico y bien diseñado. Unos personajes esteriotipados pero profundos. Una trama adulta. Una música… ¡qué música, joder!» ¡Calma, calma, no nos pongamos nerviosos! Miquel Muerto, filochinaka, destaca precisamente la forma en que el juego de Atlus redefine «los turnos, las interfaces y las bandas sonoras».

También ha tenido mucha presencia Hellblade. La historia de Senua ha sido una de las sorpresas del año, o quizá el «tapado» del año, como dice Yunxao: «Lo jugué sin saber que iba sobre la enfermedad, así que no estaba influenciado por saberlo y según iba avanzando por el juego, cómo se sentía… creo que trasmite muchísimo», explica. DiegodcSantos explica que es un juego «MUY importante para el crecimiento de nuestra industria y, además, demuestra una dedicación y un mimo a los que pocos estudios llegan». Sin duda es un caso de estudio del que hablaremos durante meses o años. Julen Muñoz predica con el ejemplo y expone su motivo para elegir Hellblade como uno de sus juegos del año: «Ojalá más juegos así: cortitos y al grano».

Por su parte, Hollow Knight, otro de los juegos más destacados de 2017, es un «metroidvania difícil, enorme, con un trabajo excelente en su ambientación y exploración», explica Diego Fernández. No es el único que opina esto: Gian Mattia Santoro destaca su «gran dificultad, un sistema de combate simple e intuitivo, un apartado artístico apabullante y una banda sonora digna de entrar en cualquier top»; se dice que es «bonico e intrincado» (Rott), que tiene «todo lo que se puede tener en 2D» (Pablo Ordóñez) o el mejor metroidvania desde Super Metroid (Julen Muñoz), vamos: que ha gustado. Seguro que este es de los que tienen una segunda vida, quizá más pública, cuando dé el salto a consolas.

Cuphead nos recuerda «que bien está lo que bien acaba», dice sr_stark_29. El juego de Studio MDHR destaca por «el apartado tanto artístico como musical, que han sido capaces de hacerme recordar los momentos leyendo cómics de Topolino», la revista italiana en la que se estrenó en Europa el personaje de Mickey Mouse, nos cuenta Gian Mattia Santoro. David Miguel Muñoz destaca este genial run and gun «por acabar siendo tan bueno como se supone debía ser cuando nadie daba un duro por ello después de tantos años de desarrollo».

El décimo puesto de Playerunknown’s Battlegrounds es uno que llega sin mucha explicación; es de esos de voto y hasta mañana, no te voy a decir por qué es esto divertido, no te debo nada, pero me voy a meter a jugar un rato. Hugo Hernández Martínez destaca el juego, y también Overwatch, por «siempre me vuelven a enganchar»; creo que es el motivo principal por el que se ha convertido en el juego más popular de 2017. Aunque «va de más a menos», nos dice Dr Tenma, Resident Evil 7 «mantiene el estilo de los Resident Evil clásicos pese a cambiar el enfoque»; Samsk celebra que el juego de Capcom («un melocotonazo», dice) haya «conseguido que RE vuelva a dar miedo».

Para IRA, el mejor juego del año es Night in the Woods. «Un juego sorprendentemente bien escrito», nos cuenta, «y que trata el tema de la responsabilidad, la incertidumbre del futuro y la amistad a través de los ojos de una joven gata con la que es imposible no sentirse identificado». Mike M confiesa que «me encanta lo que cuenta, como lo cuenta, su dirección artística, su música… ¡todo!», aunque también dice que después de seis meses no ha encontrado las ganas de terminarlo: por algo será. Por último, Thimbleweed Park, el último juego de Ron Gilbert, ha conseguido colarse en un puesto moderadamente alto «por mantenerse fiel a un género tan olvidado como las aventuras gráficas», como explica Pedro M. ¡No tan olvidado, últimamente!

Lo siguiente es ya una explosión de sabor donde se notan matices de todo: desde juegos inmensos y ambiciosos hasta ports de juegos antiguos que asoman la patita desde las últimas filas, reacios a ser olvidados. También sale Bayonetta, el mejor juego de todos los tiempos (según la revista Nature). Atención:

Es aquí, en este mezclaíllo en el que todo vale, donde se ven algunas de las propuestas más radicales de 2017: ahí están Everything («otro paso de gigante en las posibilidades de los jueguicos para ser «algo más», una obra para llegar al trance», dice Rubén Canalejas) o Butterfly Soup («una visual novel cortita y muy divertida que trata magníficamente temas delicados como la homosexualidad y el racismo en Estados Unidos», explica Jorge Leo Andrada). Conviven con algunas superproducciones que no han conseguido podio, como La Tierra Media: Sombras de Guerra, Assassin’s Creed: Origins («el mejor desde el 2», según Cristo Guzmán) o Mass Effect: Andromeda (el juego al que más ha jugado Daniel «uVimOvil» Sanchez, según confiesa), que también se lleva alguna colleja: «Mención honorífica a Mass Effect: Andromeda por el daño irreparable que me ha hecho. Anti-GOTY. Razzie del año», nos dice Sakura.

Hay de todo porque este año ha habido de todo, algo que nunca dejará de ser bueno. Quienes hayan jugado a The End is Nigh y a Yakuza 0 lo sabrán; quienes hayan jugado a Destiny 2 y a Far From Noise lo sabrán; quienes hayan jugado a NBA 2K18 y a Sonic Mania lo sabrán. Por supuesto lo saben quienes hayan jugado a Bayonetta en PC. En fin: que por juegos no habrá sido, de todos los colores y sabores. Seguro que unos pocos, como mínimo, te han gustado tanto que se quedarán contigo durante muchos años; eso es lo importante.

Ahora, que 2018 sea todavía mejor. Feliz año.