Ludum Dare 33 (IV): Fear Syndicate Thesis, Unsolicited, Passengers

Durante los próximos días iremos recopilando una serie de juegos interesantes de la Ludum Dare 33, la última edición de la archiconocida competición de desarrollo de juegos a toda velocidad. Sin horarios prefijados ni ordenación concreta, estos artículos mostrarán algunos de los juegos más divertidos/graciosos/impactantes que encontremos en las listas de la gamejam, de 3 en 3. ¿Tienes alguna sugerencia? ¿Has visto algún juego que merece la pena y quieres que lo compartamos aquí? ¿Has hecho tú mismo un juego y te gustaría que lo probásemos? No dudes en recomendar juegos de la Ludum Dare 33 en los comentarios.

Fear Syndicate Thesis

De una Ludum Dare salió Gods Will Be Watching y desde entonces Deconstructeam son uno de esos nombres a los que hay que prestar atención cuando toca pasar lista; su juego para la 33, la de Tú eres el monstruo, es este Fear Syndicate Thesis, un poema sobre la violencia en el que interpretamos a un tipo que, tras matar a su hermana a petición suya, se alista en un sindicato que le va ofreciendo distintos objetivos relacionados con el asesinato y el pillaje. A medida que nos internamos más y más en el reino de la violencia, más irracional y asfixiante se vuelve todo; la violencia sin un porqué, sin un mensaje, no tiene ningún sentido. No esperéis nada parecido a Gods Will Be Watching, por cierto: este va de pegar palos y atropellar a gente con nuestra moto.

Podéis jugar a Fear Syndicate Thesis aquí.

Unsolicited

Unsolicited es el juego de Lucas Pope, creador de Papers, Please, para esta Ludum Dare 33. Su monstruo no podía ser un dinosaurio o un mutante; su monstruo es el correo no solicitado, y todo el aparato burocrático que hay detrás de él. Usando todos los mantras de las empresas más casposas del capitalismo reciente, Pope nos pone a, de nuevo, rellenar papeles; en este caso, empezamos enviando correo basura por una buena causa, para agradecer (aun con algo de mala leche ya aquí) a una serie de personas sus donaciones, que harán que otros puedan vivir en mejores condiciones. A medida que pasa el tiempo, nuestras labores (el radio de acción de nuestra empresa de envío de correo basura) se expanden más allá de la beneficencia, y no hay nada que podamos hacer para evitarlo: lo mismo enviamos cartas sobre donaciones que exageradas felicitaciones a ganadores de supuestos juegos de azar o propuestas de préstamos bancarios, entre otras cosas. Es un mensaje descorazonador para cualquiera que conozca (o que haya conocido) el trabajo gris y destructor de espíritus al que nos vemos sometidos día tras día, almas en pena, minados por un sistema que nos anima a, como se ve en el juego, rellenar formularios, preocuparnos y alcanzar la excelencia; la cruda realidad es que todo lo que necesita de nosotros es que rellenemos formularios y nos vayamos a casa sin saber exactamente qué ha ocurrido, cuál es nuestro papel en el mundo ni qué podemos hacer para progresar en la vida.

Podéis jugar a Unsolicited, un juego de muy buen rollo, aquí.

Passengers

Otro monstruo cotidiano y que sin embargo nos resulta menos terrorífico que un vampiro es el traficante de inmigrantes, y ese juego va sobre eso, precisamente. No está ambientado en un mundo fantástico de la antigüedad ni en un futuro catastrófico: la Europa que nos presenta es la actual, la de la crisis de la inmigración, la Europa del resurgir de los fascismos, la intolerancia y las familias rotas. Preocupado por el tratamiento que se suele dar a los grupos de inmigrantes (en masa, en pack, como si no fueran individuos sino grupos de objetos), Passengers intenta reclamar la importancia de la persona única, la microhistoria de cada persona que se ve forzada a abandonar su tierra y a sus seres queridos para buscar una vida mejor.

Podéis jugar a Passengers aquí.

Menciones

En Monsters Rescue tenemos que recoger a tantos amigos monstruos como podamos antes de que el tiempo termine; visualmente es fantástico. Se juega aquí. Don’t Crawl parte de una base similar a Crawl, pero es un plataformas 2D y se juega online; uno de los jugadores es el héroe y el resto son los monstruos que intentan asesinarle. Jugadlo aquí. En BigFood somos un yeti que se enfrenta a un dilema: quedarse en la cueva y evitar los peligros que le esperan fuera de ella (fotógrafos, cazadores, niños) o salir y alimentarse, imprescindible para la vida de cualquier criatura. Echadle un ojo aquí.