A Pippin Barr le gustan los museos. Parece un gusto oulipiano; le gustan las listas. v r 2 era una colección de objetos invisibles: estaban ahí, pero no a la vista, sino recluidos dentro de cubos opacos; desde un caballo hasta una pantallita que recoge la señal de nuestra webcam. Existen, pero no se ven. v r 3 es otro museo, esta vez de agua: una colección de aguas de Unity, de diferentes procedencias y estilos, expuestas para deleite del visitante.
El proyecto surgió de una charla con uno de sus estudiantes de la Concordia University de Montreal. «Un estudiante había usado el shader gratuito de «agua profesional» de Unity en su juego y, durante una conversación, los dos admiramos los impresionantes reflejos y la sensación «high tech» en general que daba el agua». Ese agua es «realmente impresionante», reconoce Barr, «y el hecho de que te pueda impresionar el agua me interesa. El hecho de que se llame «agua pro» también es bastante divertido. Ocurren muchas cosas, en fin, alrededor de esta idea del agua como tecnología, el agua como algo hermoso, quizá del agua como algo que mirar (en vez de algo incidental o del escenario)».
De ahí surge v r 3, que junta distintas aguas y distintas configuraciones de aguas en el recinto de v r 2, sustituyendo los cubos por unos recipientes que sirven de expositor.
Es un experimento fascinante: como explica Barr en su blog (esta vez es una lectura imprescindible; aquí están sus textos sobre v r 3), en cuanto piensas en este agua virtual un poco empiezan a salir muchos temas fascinantes. El agua, por ejemplo, es muy difícil de exhibir en una galería real, porque se evapora o se ensucia o sufre el chapoteo de los visitantes, pero no en una galería virtual, donde siempre está limpia y lista para ser contemplada; sin embargo, las peculiaridades del agua virtual (la primera de ellas, la más importante, es el hecho de que no sea agua) hacen que a veces no se comporte como esperas: a veces los reflejos no son realistas, o no existen, o reflejan cosas que no quieres que reflejen.
Ahora mismo estoy lidiando con un problema que hace que si te pones a una distancia realmente específica del agua y la miras, refracta el mundo a su alrededor de una manera terrorífica, una regresión en apariencia infinita de formas arremolinadas. Un poco como si un demonio estuviera a punto de salir del agua y reclamar tu alma. No es lo que quiero.
Otras veces, el agua está pensada para llenar superficies enormes pero Barr solo necesita llenar su pequeño recipiente, que se presenta con una etiqueta donde figura la autoría, el título y el precio (y en algunas ocasiones los parámetros que se le aplica, en el caso de las aguas oficiales de Unity); cuenta el caso de un agua que está pensada para presentarse a gran escala, lo que dificultó hacer una muestra mil veces menor para plantarla en el museo. «Este agua quiere ser un lago, pero yo quiero que sea un charco». La autoría o el precio también tienen un papel, algo que no le pasa al agua real; también tienen un propósito, una estética, y es realmente fascinante pasear por las galerías de este museo del agua y ver el «Agua decente» de Robert Yang expuesta al lado de un agua con estilo cartoon, de colores saturados y olas exageradas, o comparar un agua tintada hecha con las herramientas básicas de Unity con una de estilo low poly y otras que parecen estar sacadas, conservando todas sus propiedades, de las profundidades del océano. Una característica única del agua virtual, aunque tampoco tanto; os animo a coger cinco vasos y llenarlos con distintas aguas (la del grifo, la del retrete, la de una botella, la de la lluvia) y contemplar sus diferencias.
Es un interesante experimento que anima a pensar en las características únicas y los porqués de esas cosas (el agua, pero también muchas otras) que a menudo damos por supuesto o ignoramos por completo; esas cosas que a menudo debemos dar por supuesto o ignorar, porque no somos un extravagante galerista que quiere crear una Exposición Universal del Agua sino una exploradora interplanetaria en medio de un tiroteo o un fontanero que bucea en busca de un barco hundido.
v r 3 es gratuito y se puede descargar en la web de Pippin Barr.
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Aunque sólo sea por sus GAME IDEAS, P░pp░n B░rr es un puto genio, porfis seguidle la pista todos.
Me quedo LOCO. Qué ganas de llegar a casa y bajarlo.
IGN le va a dar un 7,8 también
Trailer Of The Year.
Me ha parecido curioso, esta tarde le echaré un tiento.
…..pata en los cojones