Encontrarme con Gary Patterson de nuevo en tan poco tiempo, mientras camino hacia el edificio de Electronic Arts en Madrid, es una alegría. Es un tipo que derrocha simpatía: su cara es luminosa y honesta, y su sonrisa es de esas que no pueden evitar transparentar lo contento que le pone dedicarse a lo que se dedica. Eso está bien. Son las diez de la mañana y hace mucho frío en la capital: Xavi y yo acabamos de llegar de Barcelona y se nota la diferencia, vaya si se nota. Con las manos más frías que la teta de una bruja y estalactitas en las napias saludo a Gary, recordándole que nos conocimos en Canadá. «Yeah, I remember!», dice. Casi antes de que el apretón de manos termine nos confiesa que no sabe por dónde se entra al edificio. Le guiamos y nuestros caminos se separan cuando llegamos a la puerta y Xavi y yo, como corredores de Formula 1, decidimos hacer un piti stop; volveremos a ver a Gary muy pronto, cuando subamos a que nos explique por qué FIFA Street es uno de los juegos deportivos más divertidos que podemos esperar este año.
Ya arriba, en una sala de reuniones que huele a decisiones millonarias, reuniones maratonianas y café a punta pala (al lado del cual nos posicionamos estratégicamente: nos hemos levantado a las cinco de la mañana, caray, no estamos para bromas), nos encontramos de nuevo con Gary y el resto de compañeros que se han acercado a probar FIFA Street. Comprobamos con alegría que hay consolas para todos. La explicación que nos hace Gary es muy parecida a la que vi en Canadá: nos habla de la creatividad en el juego, del modo World Tour, de las características clave; se escucha un ruidito de fondo durante toda la charla: somos todos los periodistas, arañando las mesas de pura ansia por poner nuestras garras sobre los mandos y empezar a hacer regates y caños como si no existiera otra cosa en la vida.
No tardamos en hacerlo, por suerte. Xavi y yo ya habíamos jugado, pero siempre por separado; lo que nos encontramos al compartir pantalla es justo lo que se veía venir: FIFA Street es tan divertido, ágil, accesible y bonito a dobles como nos temíamos. Vamos probando uno a uno todos los modos. El cinco contra cinco es un básico que no pasará de moda: entre los sensacionales controles del juego, que nos permiten defender el balón y regatear de mil y una formas distintas, y el plus de velocidad que aportan el campo más pequeño y las paredes, es muy difícil resistirse al uno más y lo dejo que suele ser marca de la casa de los juegos divertidos. Es lo que nos pasa durante un buen rato, hasta que decidimos seguir probando modos de juego.
Last Man Standing sigue siendo muy divertido, con su mecánica de ir perdiendo los jugadores con los que marcamos gol hasta que el primero que los pierde a todos gana, pero es quizá donde noto más que Xavi, mucho más hábil y fluido en el fútbol que yo, hace que los partidos se desnivelen. Me prometo a mí mismo entrenar duro para poder plantarle cara y seguimos con el tour. El fútbol sala puede convertirse en un favorito de muchos, como no tardamos en comprobar, pero la cosa alcanzó un nivel nuevo cuando probamos el Panna.
Es en este modo donde todo parece cobrar sentido pleno, cuando la propuesta de FIFA Street explota y tenemos una iluminación; es aquí donde todos los controles nuevos, el control del balón cuando estamos parados, los trucos, las infinitas posibilidades de elevar el balón y lo enormemente medido que está todo pasa de estar muy bien a ser increíble. Recordemos de qué va este modo de juego: en un dos contra dos, ganamos un punto por hacer un regate, dos si lo hacemos por el aire, y tres si hacemos un caño; estos puntos van metiéndose en un banco y se suman a nuestro marcador si metemos gol en la portería del contrario, que pierde los puntos que tuviera acumulados; la cosa se repite hasta que el tiempo termina.
Es tan divertido que apenas me veo capaz de explicarlo bien: sólo diré que a la que empezamos a hacer paredes imposibles y regates cada vez más vacilones es imposible parar. Evidentemente, a medida que vamos acumulando puntos en el banco el riesgo de que nos roben el balón y perdamos todo por un gol traicionero hace que la tensión aumente hasta niveles cardíacos. Nos gustó muchísimo este modo, sin duda mi favorito y uno que nos dará, estoy seguro, horas y horas de juego.
Visualmente no hay mucha diferencia con lo que ya había visto: los jugadores se ven más grandes, se mueven de lujo y las animaciones están muy trabajadas para que los trucos se desarrollen de forma orgánica y natural, además de que el motor de impactos que debutó en FIFA 12 parece muy mejorado, quién sabe si como ensayo del inevitable FIFA 13. Los campos donde jugamos son coloristas y vivos, muy lejos de la oficialidad de la serie principal, y también suenan de maravilla: los espectadores que se dejan caer por ahí tienen un repertorio de voces que añade sensación de calle, además de estar adaptados a los distintos países donde podemos jugar. Como pequeño plus, el gusto por el detalle que suele mostrar EA en sus juegos deportivos no está ausente en FIFA Street, algo que se deja ver en la recreación minuciosa de los equipamientos de entrenamiento de cada equipo, presentes en el juego.
Casi con espátula nos tuvieron que sacar de las oficinas de Electronic Arts, enganchados como estábamos al juego. Ya no quedaba nadie por allí, Xavi había ganado a Gary Patterson en un cinco contra cinco del que nadie se atreverá a hablar en público y habíamos dado buena cuenta del café, con lo que nuestra misión en la capital podía darse por cumplida. Nos fuimos con la sensación de que FIFA Street es menos juego menor que nunca: sería un error tomarlo como una galletita para fans del fútbol, o como un aperitivo para ansiosos que no puedan esperar a FIFA 13. Más nos vale preparar bien la zona del cerebro que regula la diversión, porque FIFA Street la va a poner a hacer ejercicio por un tubo.
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
¿Qué bien os trata EA verdad?
Con cada noticia que leo sobre él me lo vendéis más y más, cabrones <3
No dudo que el juego sea cojonudo, de hecho el anterior me pareció divertidisimo, pero el tono publireportaje me da un poco de grimilla. Lo de la cara luminosa y honesta no era necesario, joder xD
@tomimar
A nosotros y a todos: son gente muy maja, la verdad, un encanto de personas.
@the_hard_men_path
No conoces a Gary Patterson. Realmente es uno de los tipos más fabulosos que he conocido en mi vida, además de ser un profesional tremendo: sabe tanto de juegos que es imposible no flipar con él. En serio, eh: lamerle el culo a Patterson no me beneficia en nada, porque él está de tranquis en Canadá haciendo sus juegos y eso, así que de publirreportaje (si lo decías por eso) nada.
Trials Evolution y Fifa Street. No necesito nada más hasta Bioshock Infinite.
Vaya SOLD habeis hecho del juego macho, y mi cumpleaños es por las fechas del release asi que ya tengo autoregalo.
Lo que está haciendo EA con el stick derecho es la mayor revolución a nivel de control —sin contar cosas gestuales y táctiles— que recuerdo en años.
Tremenda pinta, este.
@chiconuclear
Era tono AnaitJocoso nada más No das el perfil de los que hacen publireportajes, hombre. Todo lo contrario.
básicamente esto. Un stick que era una puta mirilla de arma se está convirtiendo en cosas muy locas gracias a EA.
Muy buen avance aunque admita que no soy el público objetivo del juego.
Chapeau @chiconuclear por la descripción del bueno de Gary, es el ABC de las ventas, si tienes una buena actitud, crees en lo que haces y encima disfrutas con ello, es normal que tenga esa cara tan radiante. Joder, creo que todos firmariamos y está bien que se cuente y no nos quedemos solo en un «frio» avance.
Ahora sólo falta que hagan un buen juego de tenis y no esa patraña de grand slam
What about NBA 2K?
Me encanta, su jugabilidad esta mejor, la duracion del gamebreak y la eliminacion del K.O. va muy bien, lo unico negativo es que es un poquito repetitivo. uno de los mejores juegos de futbol hasta la fecha.
Joder si ya tenía ganas ahora más, genial el reportaje.
Mi cabeza solo dice : «mi tesoroooo»