¿Cuánto cuesta ser un jugador?

Bloomberg ha hecho un cálculo de cuánto cuesta realmente ser aficionado a los videojuegos, y los resultados son catastróficos: al parecer, una familia formada por cuatro videojuerguistas tendría que gastarse diecisiete mil dólares para jugar como mandan los cánones. El truco: Bloomberg tiene en cuenta todo tipo de mierda sin sentido. El artículo, estructurado en una serie de diapositivas en las que se van desglosando los accesorios y trastos que habría que comprar para conseguir una experiencia de juego aparentemente normal con Xbox 360 según Bloomberg, empieza a meter la pata desde el primer momento. ¿Un FragFX Shark 360? ¿El mando de la 360, decís? Me parece correcto, vale. ¿Una tele de 60 pulgadas y 4.800 pavos? ¿Una conexión a internet de 200 pavos al mes? ¿Unos cascos para la consola de 250 dólares y, por si eso no fuera poco, otros dos del mismo precio para el ordenador? ¿Una puta silla del futuro con altavoces por todos lados? El disparate alcanza sus picos máximos cuando incluyen en su presupuesto cosas como una réplica de un Lancer de Gears of War o un muñequito de Ezio. El total: 17.077 dólares en un año, que es bastante más de lo que cobro yo y mucha gente. ¡Maldita sea! Ahora entiendo por qué no llego a fin de mes. Putos juegos.