El crío de diez años que diseñó un videojuego por audio para su abuela ciega

Ay, madre, menuda historia. Si las abuelitas ciegas ya son algo que por sí mismo le ablanda la patata a cualquiera, con lo que viene ahora quizá se os escape alguna lagrimilla. Dylan Viale tiene solo diez años y cada vez que juega a la consola siempre intenta narrarle a su abuela Sherry lo que sucede en pantalla. Sherry es ciega y eso, quieras que no, supone un impedimento gordo a la hora de apreciar los pormenores de un videojuego. Así que el joven Dylan decidió que había que hacer algo: descargó una versión gratuita del Game Maker y estuvo trasteando con él para terminar creando Quacky’s Quest, un juego de laberintos en el que un pato debe recolectar diamantes y evitar arañas. Asociando un sonido a cada acción, como la recolección de diamantes, el chocar contra un muro del laberinto o la proximidad de una araña. Cada vez que el pato avanza, a su paso aparecen rocas que impiden caminar por espacios vacíos. De este modo, cualquiera puede jugarlo con la pantalla apagada, escuchando únicamente los sonidos, y la abuela Sherry por fin sabe lo que es echarse unas partidas. Animado por su abuela, Dylan aprovechó el invento y lo presentó a una feria de ciencias del colegio donde se llevó el primer premio.