No seré yo quien quede con un amigo para jugar al precioso RPG descargable de Ubisoft, pero la opción está ahí y es precisamente lo que vemos en el nuevo tráiler de Child of Light.
En el modo cooperativo, un segundo jugador controla a esa bolita brillante, Igniculus, para iluminar iluminar zonas secretas, descubrir secretillos, activar mecanismos, resolver pequeños puzles o curar a la protagonista. Más interesante será saber cómo se hace eso si estamos solos; imagino que con el stick derecho, igual que hacía Puppeteer con una mecánica idéntica.
Al final del vídeo, por cierto, aparece una Deluxe Edition que no recuerdo haber visto antes. Solo para PS3, PS4 (cross-buy, con el mismo código para descargar ambas versiones del juego) y PC, viene con su cajita, su libro de arte, un llavero y un póster A2 con una ilustración de Yoshitaka Amano, poca broma. Ni idea del precio, por ahora.
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El juego es precioso, la verdad, ya me lo han vendido con el primer tráiler
Eso sí, lo del cooperativo no lo veo mucho :/
No sé que pasa últimamente, que intentan meter en todos los juegos cooperativo o multijugador, este juego es uno de esos que no lo necesita, pero lo meten igual, y parece que con calzador, a ver cómo queda al final.
Este es el juego del ser de luz por excelencia.
Yo tampoco le encuentro sentido a este «cooperativo» descafeinado, pero no le resta ni un ápice de mi interés, que ya consiguieron hace tiempo.
Compruebo que los juegos de nueva generación, me saben igual que los de hace años, como si no hubiera cambiado nada. En cambio esta dinámica de juegos «distintos», sienta como un hielo en los calzones, después de 50 minutos de sauna.
Estupendamente, si alguien lo duda
@anauther
Jajaja… «vinagres» seguro que también sabe valorarlo. Es más, es muy posible que se comprometa a hacer un streaming del juego, de principio a fin, sin dormir, sin afeitar (faltaría) y con su taza para el café favorita 😀
@mikis
Yo no lo jugaría nunca si no tuviera cooperativo. Ahora puedo disfrutar de la experiencia junto a mi pareja, lo que lo convierte en un candidato perfecto para una aburrida tarde de domingo.