El BoxBoy! original fue una sorpresa. Lo fue porque mucho ni lo conocíamos (aunque llevaba rondando unos meses por Japón) hasta el mismo día de su lanzamiento, anunciado por sorpresa en un Nintendo Direct. También porque es un jueguecito raro del estudio que nos tiene acostumbrados a una mezcla de tradición y experimentación con sus Kirby, el personaje más fácil de asociar a HAL Laboratory. Fue una sorpresa, al final y sobre todo, porque era un juego muy bueno: eso es lo que queda cuando terminan los fuegos artificiales.
Tuve muchas ganas de jugar a BoxBoxBoy!, la segunda parte, desde que se publicó por sorpresa en Japón. Imagino que no es difícil dudar sobre las posibilidades de expandir una propuesta como la del original, tan llevada hasta el límite (el juego se ampliaba de tal forma que a veces parecía que iba a ser infinito, y los últimos mundos eran terriblemente complicados), con algo tan simple como permitir el uso de dos grupos de cajas. Resulta que ese detalle hace que todo cambie; gracias al segundo grupo de cajas, incluso las ideas que parecen repetidas, a veces casi al pie de la letra, reciben una vuelta de tuerca muy refrescante y que hacen que, aunque las diferencias parezcan mínimas a simple vista, nos encontremos ante un juego que se sabe diferenciar mucho de su antecesor.
La base es la misma. «Un plataformas de puzzles en blanco y negro protagonizado por un cubo sin apenas expresión que debe llegar a la meta en una serie de niveles, muchos, gracias a su habilidad para crear cubos de su mismo tamaño, extrayéndolos de su cuerpo y usándolos como plataforma, como enganche, como utensilio de escalada», escribía el año pasado. De eso sigue yendo BoxBoxBoy, solo que donde antes solo existía la posibilidad de crear un grupo de cajas de un tamaño determinado (en función del nivel) ahora es posible crear dos.
Así, por ejemplo, el diseño de los puzzles se puede permitir pedirnos que un grupo de cajas sirva de plataforma y que otro lo utilicemos como gancho; o que uno sea un escudo para evitar los lásers y otro active un botón para abrir una puerta. Los que conozcan bien el original sabrán de dónde vienen, ya digo, casi todos los recursos que usa HAL para dar forma a los niveles; más sorprendentes son las soluciones.
Comparte también algunas flaquezas con BoxBoy! Algunas de ellas son relativas: como en el primero, aquí los mundos iniciales se acaban descubriendo como apenas tutoriales cuando comienzan a llegar los niveles difíciles, en los que no se explora una situación concreta hasta llevarla a (lo que creemos que son) sus últimas consecuencias sino que se utiliza toda la caja de herramientas para erigir puzzles que sí animan, como los mejores ejemplos de su género, a tener una imagen clara del espacio y utilizar los dos grupos de cajas de maneras que muy a menudo no son explícitas a primera vista. En ese sentido, me ha dado la sensación de que es un punto más difícil que la primera parte: en BoxBoy! la cuesta arriba llegaba a partir del mundo 15, pero en BoxBoxBoy! no hace falta esperar tanto; quizá porque las costumbres del original se meten en el camino, tuve la sensación de que a partir del mundo 8 o 9 ya algunos puzzles exigían un conocimiento más profundo de las posibilidades de los grupos de cajas.
También como el original, BoxBoxBoy! tiene su propia guía dentro, con una serie de pistas que, a cambio de monedas de juego (las que se consiguen, en principio, caminando con la 3DS a cuestas), ofrecen la solución a cada tramo de los niveles; las coronas coleccionables son lo único que escapa al dominio de las pistas, y también aquí me ha gustado más BoxBoxBoy! que el primero: conseguirlas, especialmente a medida que uno se adentra en los niveles avanzados, vuelve a ser un ejercicio muy interesante de economía, porque desaparecen si se sobrepasa un número de cajas utilizadas. Ahí también hay recompensas: las coronas y las monedas (cuadradas, por supuesto) que otorgan ayudan a desbloquear nuevas áreas del juego que en un principio están cerradas.
Da la sensación de que no hace falta explicar mucho más sobre este nuevo divertimento de HAL Laboratory; en parte, porque apetece mantener las expectativas bajas para que la sorpresa tenga el efecto que parecen desear sus creadores. Quien ya conozca el original sabe qué esperar y quien llegue sin experiencia previa puede hacer el camino en las dos direcciones: empezar por BoxBoxBoy! y pasar a BoxBoy! si el cuerpo pide más puzzles o viceversa. (Hay cierta conexión entre los dos: los disfraces desbloqueados de la primera parte pasan a la secuela.) BoxBoxBoy! es un juego interesante y que sorprende por su generosidad, por todo lo que esconde aunque por fuera parezca sobrio y sencillo. Es una caja cerrada que no alardea hasta que no entras dentro, hasta que no rebuscas y avanzas y vas sacando lo que esconde en su interior. Es una caja blanca como Qbby, uno de sus protagonistas; es un espacio de posibilidades que HAL se encarga de llenar de ideas, con el pulso firme que uno espera de ellos. Un juego humilde y feliz. [8]
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Me encantó el primero y me alegra saber que este va en la misma línea. Luego cojo la 3DS y lo pillo <3
comprado! esta semana le doy como caja xD
yo tambien tengo el primero, aunque creo que me falta algun puzle por el final, pero me encanta y este caerá si o si
Pintaza. Lo voy a comprar
Jejje que bueno que se pasan los trajes, acabe el juego al 100 y ya no tenía uso para el traje de emperador que es muy guapo. Por cierto en el primero ya habia niveles con dos grupos de cajas por lo cual me hago una gran idea de como de dificil puede ponerse.
Justo le regale a mi hija el primero la semana pasada. Esta encantada y yo de paso jeje.. Juegazo
Pues me tarde en pasar el segundo 20 minutos menos que el primero, para mi estuvo más fácil, me tarde según la consola 10.33 horas en completarlo al 100. Por cierto recomendadisimo.