Análisis de Dance Evolution

Supongo que casi todos habréis visto, de alguna manera u otra, los juegos de baile que impuso Konami desde finales de los 90 con su Dancing Stage (aquí DDR, Dance Dance Revolution). No sólamente es que sea un género que ha acompañado a los Guitar Hero, Singstar y demás juegos musicales, sino que han aparecido en películas de cierto éxito ((Lost in Translation, de Sofia Coppola)) e incluso han tenido sus propias películas… ¡españolas! ((La máquina de bailar, con Santiago Segura)) Un humilde servidor, a pesar de que en su tiempo se dejó una pastaza en una alfombra de Pump it Up (parecido a DDR pero con las flechas en las diagonales en vez de en vertical/horizontal) para PC (¡que iba conectado al adaptador de teclado!), nunca ha sido demasiado aficionado a los juegos de baile. Y eso que he estado relacionado con el mundillo, que he ido a unas clases de DDR que se hicieron en Barcelona allá por 2006, y que el primo de mi novia es una especie de campeón polaco de esta disciplina (y estuvo cuatro semanas en mi casa practicando con cualquier cosa mientras buscábamos una máquina real). Me parece un tipo de juegos que requiere del usuario una cantidad de tiempo excesivo para poder llegar a un nivel aceptable (lo mismo me pasa en la mayoría de juegos de música), y como de tiempo no ando sobrado, mejor me dedico a otras cosas. Así, al enfrentarme a este Dance Evolution, me esperaba algo parecido. Que iba a ser algo hardcore, que iba a ser lo mismo que funciona desde 1998, etcétera. Al poco de ponerlo y ponerme a jugar (en fácil) ya vi que me equivocaba ligeramente. El juego empieza, como la mayoria de los juegos de Kinect, reconociéndote. Al poco tiempo te encuentras entre la tesitura de empezar una especie de entrenamiento donde te explica todos los diferentes pasos (algo recomendado porque algunas de las maniobras no son demasiado intuitivas) que básicamente son la imitación de determinadas posturas, el tocar ciertos círculos en el momento idóneo, mantener esa posición durante un tiempo, seguir una zona delimitada con una o las dos manos, tocar varios círculos consecutivos, o la posibilidad de realizar un cambio a un mundo paralelo. Mientras que esto son los momentos por los que se nos juzgarán, un bailarín principal y varios acompañantes realizarán una coreografía que siempre esta relacionada con la cancion que hemos elegido. Es conveniente que sigamos esa coreografía, lo primero porque nos lo pasaremos mejor, y lo segundo porque estaremos más preparados para cuando entre en juego uno de los momentos en que se nos juzgue, ya que estaremos en una posición parecida. Una vez hemos elegido canción (donde podemos jugarla a uno o dos jugadores, con 3 tipos de dificultad) según el mismo sistema que Dance Dance Revolution (más bpm implica que es más rápida y difícil la canción) esta comenzará y nosotros, realizando correctamente los movimientos que aparecen en pantalla, podremos rellenar un circulo que tenemos abajo derecha, que si baja nos tirará de la partida, y si se llena nos dará paso al mundo paralelo (para regocijo de nuestra puntuación). Como veis, es una dinámica muy sencilla, mas parecida a un Samba de Amigo avanzado que a un juego de baile más exigente. Para comprobar esto me llevé Kinect a casa de unos amigos, donde algunos de ellos si que son jugadores habituales, mientras que otros no tocan una consola aunque les obliguen. Y sí, siguiendo la normativa de nuestro extinto ministerio de Igualdad, la paridad era total, habiendo tantos hombres como mujeres. El resultado de esta operación fue que, evidentemente, los que tuvimos que romper el hielo fuimos los hombres acostumbrados a jugar, mientras que una vez ellas habian visto que el juego era divertido, nos reemplazaron rápidamente y le cogieron el truco con gran maestría, haciendo que la partida se alargase y que nuestras reservas de grasa interna descendiesen (esta claro que jugar mucho rato seguido a este título cansa bastante). Del juego mentar que te evalúa en determinados momentos determinadas poses. Cuanto más alto es el nivel de dificultad, más poses y menos fallos permitidos para poder completar la canción. En cuanto a canciones, tenemos de todos los tipos, mientras himnos como «Night of Fire» son totalmente recomendados para que suenen en la discoteca mas cercana, «Unity» nos retrotrae a mitad de los 70, con nuestros pantalones bombachos y ese pelo tan agradable que los verdaderos reyes de la pista poseemos. Hay lugar para ese horror japones llamado «Para Para» con canciones como «Yesterday» donde nos sentiremos como Locomía moviendo los brazos en todo tipo de posturas y a una velocidad reseñable. También hay espacio para determinadas innovaciones como «Sakura» o «Exotic Ethnic», mas cercanos a una sesión de Kabuki o de danza del vientre que las canciones que bailaremos en una sesión pachanguera. En total una lista de 31 canciones que podéis contemplar aquí. A pesar de todo, y con la competencia que tiene (Kinect ya posee la friolera de 4 juegos de baile, y acaba de salir), Dance Evolution se lo aconsejo a las personas que no discriminen un juego musical sólo porque las canciones que vienen con él no las conocen de antemano (ya que los unicos que seguramente esten al dia de estas seran los jugadores de anteriores versiones de Dancing Stage), algo con lo que si juegan titulos como Dance Central o el título homenaje a Michael Jackson. Por lo demas, diría que Dance Evolution es el mejor de esta hornada de juegos de baile, pues nos permite vernos en pantalla, gráficamente es muy destacable, permite partidas a dos jugadores en la misma consola, y ademas tiene una calidad en sus pistas importantes, ademas de ser muy accesible. Por todo ello, considero que Dance Evolution es un triunfo dentro del catálogo de Kinect. Un juego que todo el que conozco que ha probado le gusta, y sin ser súper rompedor ni tener un catálogo de canciones infinito, funciona bien o muy bien. Disfrútenlo. [8]