Si podía considerarse a Case Zero un sabroso aperitivo para abrir estómago de cara al manjar que fue Dead Rising 2, quizá Dead Rising 2: Case West sea el postre. Y no sé en vuestro hogar, pero en el mío los postres son una cosa MUY seria, así que toca preguntarse: ¿estamos ante una suculenta panacota con salsa de caramelo y virutitas de chocolate negro o más bien ante una simple mandarina mohosa escasamente apta para el consumo humano? ¡Averigüémoslo, muchachos! Hay que reconocer que la historia de la saga es entre pobre e irrisoria, pero también es verdad que a poco que uno esté interesado en la sobrexplotadísima temática zombie o sienta ciertas simpatías por Frank West o Chuck Greene, las ganas de saber qué demonios ocurre en el mundo que rodea a este par de héroes crecen exponencialmente. En este sentido Case West nos pega la primera en la frente: ese reclamo que era la presunta revelación de qué diablos ha estado haciendo Frank todos estos años tras el incidente de Willamette y cómo consiguió salir de allí se ha quedado pura y llanamente en un silencio incómodo. El reportero de guerra que gestó la mente de Keiji Inafune aparece en escena, sin más, movido únicamente por su instinto periodístico y la voluntad de descubrir qué conexión hay entre el brote de Fortune City y los laboratorios Phenotrans, fabricantes de la vacuna Zombrex. Chuck Greene, por su parte, sólo pretende lavar su imagen pública, bastante perjudicada por las falsas acusaciones que le señalan como culpable de todo este embrollo. En las instalaciones de la misteriosa farmacéutica cuentan entre sus filas con un topo que le va filtrando información a Frank y que ha tomado una medida un tanto drástica para distraer a los agentes de seguridad: liberar a miles de zombies en el recinto. Pero, ¿y en lo jugable? Pues siendo completamente honesto, estamos ante el habitual «más de lo mismo». Para los fans de la saga, miel sobre hojuelas; para los demás… meh. Hay que reconocerle, eso sí, grandes aciertos como el hecho de no tener que hacer de niñera de los supervivientes que vayamos rescatando pues basta con echarles un cable con algún ítem que nos soliciten o despejarles el camino de podridos mordedores, no es necesario acompañarles a ningún sitio; al fin y al cabo ellos trabajan allí y conocen el lugar mejor que tú o con Frank en caso de jugar solos. Al fin y al cabo, nadie tiene más experiencia que él en el noble arte de reventar cráneos con armamento improvisado. También supone una inyección de agradecida presión el hecho de enfrentarnos no sólo a zombies sino también a seguratas armados de diversos tipos que lanzan granadas aturdidoras, lo que nos obliga a mantener siempre en el inventario un arma de fuego o proyectiles para abatirles antes de que nos dejen vendidos entre las hordas pestilentes. La otra estrategia es cargarse de comida e ir a por esos agentes atravesando la maraña zombie (o embistiéndola) hasta poderles abrir la cabeza a bastonazos. Y esta es toda la aportación de Case West a la mecánica de juego. Sí, hay algunos enemigos nuevos, hay nuevas combinaciones de objetos y armas, y hay un cooperativo online que multiplica la rejugabilidad y la diversión, pero algunas decisiones son, sinceramente, como para que sus creadores se lo hagan mirar. El hecho que apuntábamos en algunas noticias se confirma: no hay selección de personajes que valga, si juegas en soledad sólo puedes llevar a Chuck (a nivel 40 desde el principio, eso sí), y punto pelota. Si pretendes volver a controlar a Frank West en su esperadísimo regreso a la franquicia sin duda, el otro gran reclamo del juego te toca entrar en la partida de algún amigo o desconocido. Solo Dios sabe qué carajo pasaba por la cabeza de los chicos de Blue Castle cuando tomaron esta desafortunada decisión, pero desde luego no se puede decir que sea acertada. Otro punto en contra tan incomprensible o más que el anterior es la flagrante rebaja en los usos de la cámara otro elemento de anhelado regreso, que sólo sirve para sacar fotos de pegatinas PP, que nos dan más puntos para subir de nivel. Se acabaron las fotos guarrillas a mujeres moradas y sin la mandíbula inferior y se acabaron las instantáneas surrealistas con decenas de no-muertos humillados con sombreritos. Da la sensación de que la cámara ha vuelto casi a regañadientes, solo para contentar a los fans y sin que sus desarrolladores tuviesen muchas ganas de molestarse en hacer que volviéramos disfrutarla. Así pues, la premisa argumental de este Dead Rising 2: Case West, que técnicamente es un juego independiente y no necesita una copia de Dead Rising 2 para funcionar, es simplemente actuar como epílogo para DR2 partiendo de uno de sus finales, y ser un nexo de unión para los dos protagonistas, probablemente con la idea de allanar el camino para una más que previsible tercera entrega que cerraría la trilogía. Quienes hayan disfrutado de las locas correrías de Chuck Greene por Fortune City tendrán cerca de dos horas y media adicionales de juego, en un escenario nuevo pero más pequeño, con nuevas armas y algo más de flexibilidad en los límites de tiempo, pudiéndonos recrear un poco más en el siempre agradable exterminio zombie. Para los fanáticos de la franquicia y los completistas, se trata de una pieza que se antoja fundamental en el argumento de una saga que tiene toda la pinta de alargarse, como mínimo, un juego más. Para el resto, un título descargable más que, para el precio al que se vende, entretiene lo necesario y divierte lo justo. El pobre Frank West, eso sí, se merecía volver a casa con algo más de tino. Aunque no fuese por Navidad. [6]
Redactor
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Una decepción previsible, así que pasando.
Con lo fácil y bonito que hubiese sido hacer lo prometido en un primer momento: unir las tramas de los dos juegos principales con Case Zero. Con un par de referencias a Frank West y a Willamette habría sido suficiente. Pero no, les ha podido la codicia y la han jodido en el prólogo y en el epílogo.
Me da un poco de miedo esta Capcom mentirosa y sin Inafune.
Bueno, eso que nos ahorramos entonces. Parece mentira que sean navidades y que no salga, al menos para mi gusto, mas que mierda o productos nada dignos de llevar algunos nombres…
Me ha gustado, aunque yo lo recomendaría solamente a los fans de Dead Rising. Tras jugarlo he tenido la sensación de que han desaprovechado la historia, sobre todo para contar más cosas. Y a la vez se ve claramente que han allanado el terreno para un Dead Rising 3.
El no poder seleccionar a Frank West en el modo para un jugador es una putada. Es como ponerte un caramelo en la boca y quitártelo a los 2 segundos. Miedo tengo a que se les ocurra ponerlo jugable para el modo un jugador a cambio de unos cuantos microsoft points (más de uno caería).
Respecto al precio, no entiendo como el Case Zero valía 400 mp y este vale 800, cuando los dos ofrecen más o menos lo mismo. ¿Será para aprovechar la presencia de Frank West?
Como he dicho, me ha gustado, pero a la vez he tenido la sensación de que se podría haber hecho algo más.