Análisis de Dinosaur King DS

enc-dinosaurking Si te dijeran: oye, vamos a jugar a piedra, papel o tijera, tú posiblemente dirías que no, que para qué jugar a esos arcaicos juegos para pobres pudiendo jugar a Pokémon. Si ese mismo que te propuso hacer manitas competitivamente te dijera: ¡pero oye, que también jugaremos a Pokémon!, te lo empezarías a pensar. Y si encima te dijera que hay dinosaurios, batallas, exploración, dinosaurios, un malo realmente malo que quiere conquistar el mundo empezando por Europa y DINOSAURIOS, ¿molaría, eh? Pues no, no mola. No mola nada.

Piedra

Básicamente, Dinosaur King es un Pokémon simplificado, desarrollado tomando como base el juego de cartas y la serie de televisión del mismo nombre. El juego empieza bien: gráficos muy 16 bits, bonitos, con sprites muy agradables, dinosaurios tridimensionales zumbándose la badana, y un argumento tan simple y tonto que parecía una locura no hacer un videojuego con él. El asunto se tuerce en cuanto consigues (con un sistema calcado de la serie Pokémon, eligiendo entre tres iniciales) tu primer dinosaurio y tienes que combatir. Que el juego está enfocado a los más jóvenes de la casa se ve claramente en los combates: se desarrollan por el clásico piedra, papel o tijera, juego que no explicaré porque considero que ningún lector de AnaitGames ha pasado los últimos quince siglos criogenizado o encerrado en una cueva muy, muy lejos de cualquier persona. Porque cualquier persona que haya tenido contacto humano alguna vez en su vida sabe lo que es el piedra, papel o tijera. En Dinosaur King no es un piedra, papel o tijera camuflado y complejizado como es, al fin y al cabo, el sistema de combate de Pokémon: es un piedra, papel o tijera honesto, que se te tira a la cara con la camisa abierta y gritando a los cuatro vientos que es lo que estás viendo, y no otra cosa. Para colmo, tus oponentes dejan bien claro tras su último movimiento cuál será el siguiente, con lo que la dificultad de los combates es absolutamente nula: aciertas, piensas un poco qué ha dicho el rival (frases como «no te dejaré repetir ese ataque» o «no acertarás un movimiento crítico» dejan bien clarito qué va a hacer a continuación el malandrín) y aciertas de nuevo, así hasta que el dinosaurio contrario cae fatigado y malherido al suelo y el combate termina en victoria.

Papel

No es lo más emocionante del mundo, como podréis haber supuesto. Para rematar la faena, las misiones que nos encomiendan las buenas gentes que pueblan el mundo del juego están creadas para irritar al más pintado; suelen consistir en ir a un punto A, hablar con un señor o similar (rescatar a tal personaje, conseguir tal objeto) y volver al punto de inicio, topándote con más combates de los que estás dispuesto a aceptar. En un principio vale, mola, lo pasas por alto, voy a ver cómo se desarrolla la trama, piensas, vamos a ver qué pasa. Pero llega un momento en el que te das cuenta de que algo no funciona: los combates son tediosos, la historia no mantiene el interés, no hay nada por lo que seguir jugando. No tiene ningún sentido, simplemente. Para obtener dinosaurios primero tienes que conseguir fósiles. Otro pecado del juego: como tantos otros en Nintendo DS, hay que hacer minijuegos para más cosas de las que te gustaría. Para restaurar un fósil y poder transformarlo en una tarjeta de dinosaurio (los bichos salen de tarjetas, ¡es fantástico!), hay un pequeño minijuego que te insta a picar la pantalla y soplar en el micrófono. La primera vez hace gracia, por eso de que piensas que eso debería estar haciéndolo tu primo pequeño y no tú, pero cansa muy rápido. Ese el principal problema de Dinosaur King: cansa, aburre, nada te anima a seguir jugando. No ves un motivo para seguir adelante. O eres fan de la serie o eres paleontólogo amateur; de cualquier otro modo el juego no tiene ningún sentido. Vale que los gráficos son chulos, vale que salen dinosaurios, pero yo compro en MediaMarkt, yo no soy tonto: quiero algo más.

Tijera

Pero poco más hay que añadir. ¿Que no sabes qué regalarle a tu primo pequeño fanático acérrimo de Dinosaur King? Pues… seamos realistas, nadie es fan de eso. De todos modos, el único público que puede disfrutar el juego es, precisamente, el formado por menores de doce años con un pésimo historial videojueguil y nada que perder. Cualquier otra persona sí tiene mucho que perder: tiempo, dignidad, sex appeal. Yo perdí las tres cosas para escribir esto. El ensayo y error estaba muy bien cuando el hombre tenía que cazar tigres de dientes de sable esquivando velocirraptores; ahora lo que se estila es confiar en lo que otros escriben antes de probar las cosas. AnaitGames: os decimos cómo hacer las cosas desde 1979. Nota: 3