Dan Greenawalt, director del juego, lleva razón cuando dice que todos, de un modo u otro, somos amantes de los coches. Yo no he conducido nunca uno, jamás entenderé lo de las bujías, los pistones y las válvulas y sólo podría ver una carrera de F1 entera a cambio de una razonable cantidad de dinero o logros. Y sin embargo, se me cae la baba cuando veo un Porsche o un Ferrari; hay belleza en esos cacharros, y no hace falta saber nada para apreciarla. Con esa premisa, Turn 10 ha intentado que Forza Motorsport 3 sea un juego de conducción exigente pero para todos los públicos. Un simulador capaz de divertir a los que, como un servidor, nos lo pasamos especialmente bien esquivando tráfico y derrapando a lo loco con una rubia en el otro asiento del descapotable. ¿Conceptos opuestos? Veámoslo. La búsqueda de la accesibilidad, el Santo Grial de esta generación, resulta evidente desde el primer momento. Que un buen hombre te guíe con su voz por los menús infinitamente más elegantes y agradables que en Forza 2 es como muy para novatos. Todo está muy explicado, contemplando la posibilidad de que esta sea tu primera vez. Si no lo es, igual te jode un poco no poder saltar la carrera de presentación al volante de un Audi R8, pero me temo que aquí hay contrato con la firma alemana de por medio. En esa dirección van también las nuevas opciones en lo relativo a la dificultad. A las ayudas ya conocidas, como ABS, control de tracción o la ahora omnipresente línea de carrera se suma ahora el frenado automático, para que sólo te preocupes de girar el volante. ¿Excesivo? Tal vez, pero no deja de ser algo desactivado por defecto y que así se quedará para la mayoría de jugadores. Todavía más: la posibilidad de rebobinar en cualquier momento y tantas veces como queramos en una carrera, para volver al momento antes de salir de la pista, para repetir esa curva hasta que salga con la trazada perfecta. Es una decisión discutible, pero de nuevo blindada ante críticas; no la usas si no quieres. Hace falta una fuerza de voluntad con la que nunca podré soñar para resistir la tentación, también os lo digo. Y cuando caes, se pierde mucha tensión, no hay percepción de peligro y el riesgo pierde su valor. Además, cuando ya te has vuelto adicto al botón Back, el sistema falla sin motivo aparente: te deja retroceder muy poco o simplemente no va. Me ha pasado varias veces al salirme en el último maldito giro de la carrera, cuando más se le necesita. Cualquiera encontrará una configuración óptima entre lo insultantemente fácil y lo frustrante, pero lo ideal sería aprender y progresar hasta llegar a jugar como Dios manda, sin ayudas. Sin embargo, es fácil acomodarse y acabar dependiendo totalmente de las flechitas verdes que se vuelven rojas. El juego podría incitar a ello de forma más descarada unos cuantos créditos más no son aliciente suficiente, pero es cierto que, de un modo sutil, su propia naturaleza invita a hacerlo. Sin ir más lejos, ha supuesto mi reencuentro con el cambio de marchas manual que, por vago cabrón, llevaba sin usar desde Sega Rally. El de Saturn, ¿eh? Por suerte, todas esas rueditas para prinsipiantes no cambian lo que ha sido siempre Forza. La impresión de estar en una competición sigue sorprendentemente intacta gracias a la magnífica IA de los rivales unos más agresivos que otros, con reacciones muy creíbles, con sus errores no forzados y a un sistema de conducción realmente bueno. No creo que sea necesario volver al debate de si Forza Motorsport 3 es o no un simulador. Por el comportamiento de los vehículos, lo mucho que se notan las diferencias entre unos y otros, la cantidad de parámetros que tiene en cuenta el motor de físicas y las consecuencias que tienen los daños en el motor, la dirección o las marchas, está claro que el juego de Turn 10 busca acercarse a la realidad, por mucho que otras propuestas lo hagan más todavía. Por encima de si es más o menos real está, en mi opinión, lo auténtica que se percibe la conducción aquí. La principal mejora en ese sentido es una sensación de contacto con el asfalto más convincente se notan mucho más las irregularidades de la carretera, por ejemplo, tal vez por las mejoras en la representación de los neumáticos. Agradable sorpresa también la inclusión de un sistema de puntos, en plan Kudos, al derrapar. No es nada relevante, aunque hace más evidente el hecho de que los derrapes no necesitan ser exagerados para ser divertidos; esa pequeña batalla para conseguir que el coche no se vaya del todo, lo que cambia todo eso con la tracción delantera
son cosas realmente satisfactorias. Precisamente por eso se echan especialmente de menos las carreras bajo la lluvia o con el asfalto medio helado. Y algún circuito nocturno también habría estado más que bien; me conformaba con el de New York. El motor de físicas también tiene sus fallos, a pesar de todo. Yo, como no-conductor, lo que está bien hecho sólo puedo intuirlo. En cambio, no tengo la menor duda cuando me topo con algo que está mal ((Me pasó sólo una vez y el accidente fue intencionado, pero eh, esto también es parte del juego. AnaitGames, analizando tarde pero a fondo desde 1979.)) y por lo tanto sé que el motor de físicas de Forza 3 no es impecable. Cuando ves que un coche volcado intenta darse la vuelta, lo mismo. Se nota y se agradece el empeño en mejorar este aspecto en cada edición, pero es una pena que el sistema de daños se siga viendo algo limitado; podría ser un elemento distintivo que le iría muy bien a la saga, pues la línea que separa lo sobrio de lo falto de personalidad sigue algo borrosa. Ninguna queja, en cambio, en relación a la modificación y el tuneo de los vehículos. Comprar y cambiar piezas es ahora más cómodo que nunca gracias a la opción de mejora automática, que se adapta a la pasta que tienes en ese momento y a las necesidades de tu próxima competición. Los ajustes más para expertos, como la posibilidad de decidir cómo de largas quieres las marchas y demás, es algo que siempre me ha quedado grande, lo reconozco. Pero ahí están. El modo carrera ha sufrido también una metamorfosis importante. Ahora hay un calendario y cada fin de semana debemos participar en una prueba puntuable del campeonato del mundo una determinada clase superior año tras año, determinada como siempre por el rendimiento de los coches que participan. Entre semana la cosa es mucho más libre, y podemos elegir entre tres propuestas que cambian en función del vehículo que sacamos del garaje. Todo esto, que podría añadir dinamismo y coherencia, se ve empañado por un par de fallos. En primer lugar, resulta bastante incómodo estar constantemente cambiando de coche para ver si nos ofrecen algo que nos convenza más. Pero lo que a mí más me fastidia es no saber dónde voy a correr hasta que he confirmado el evento y ya no hay marcha atrás; a veces tocan varias carreras seguidas en la misma localización. Tienes que llenar muchas estanterías de trofeos y muchas cuentas bancarias de créditos para poder permitirte un Lamborghini Reventon o un Buggatti Veyron, y eso son muchas, muchas horas de juego. Pero privarte del placer de subirse a esos pepinos más pronto que tarde no es compatible con el discurso del juego para todos. En el resto de modos de juego, pues, los 400 coches aunque demasiados son variaciones de un mismo modelo están listos para correr en los 100 circuitos desde el primer momento. Unos y otros son más variados que nunca, además. Es especialmente motivo de Honda ((Como el fabricante, ju ju ju.)) satisfacción en el caso de las pistas, pues ya no hay esa abismal diferencia entre circuitos de primera y de segunda que había en Forza 2 era ver un logo de esos con las serpientes y se te quitaban las ganas
y entornos como Montserrat o la costa italiana se agradecen muchísimo. El modo online sigue siendo de lo más completo, ordenado y estable que hay. Y es en esas carreras, como era de esperar, cuando los piques y la diversión van al máximo de revoluciones. Pero esa es sólo la mitad de la relación del título con Internet. La otra es el Escaparate, una auténtica red social con perfiles de jugador, fotos, repeticiones, vinilos, diseños y configuraciones para compartir y vender por créditos del juego. El juego no tiene rival en esto de personalizar los coches por fuera, y aunque es una lástima lo de no poder importar diseños del anterior título, la intriga por ver qué logrará hacer la gente con más talento y paciencia forma también parte de este juego. Está por ver qué permisividad habrá con el tema del copyright ya en la red para desarrolladores y periodistas borraron varios vinilos, entre ellos mi Sonic, pero no hay duda que Forza Motorsport 3 es un paso adelante en la integración de ese ente llamado Comunidad y nuestros adorados Jueguicos. También en lo visual Forza 3 es coherente con su nueva filosofía. El juego se preocupa constantemente por mostrarnos lo bonitos que son sus coches. En los menús, al inicio de las carreras
la presentación se ha mejorado muchísimo y los gráficos, pues también; cada detalle de cada vehículo está perfectamente modelado. El aspecto del juego es realmente bueno y ha ganado varios enteros, sin duda, pero la mejoría en las carrocerías es lo más evidente. Desgraciadamente, las texturas de los escenarios, salvo contadas excepciones, no han mejorado igual y tanto en iluminación como en el uso de los colores sigue por detrás de ese competidor que todos tenéis en mente. Ya tocaba lo de la nueva cámara situada en la cabina del piloto. Inestimable es su contribución a la inmersión y a la espectacularidad, pero por la falta de dinamismo no pido que todos los juegos imiten a Need for Speed: SHIFT en eso, pero sí que tengan las famosas G un poco en cuenta y por las manos que no se mueven del volante ni para cambiar de marcha, la satisfacción no es total. La evidente falta de antialiasing es también algo preocupante. Suerte que la magnífica suavidad, los 60 fps más que constantes, y la lograda sensación de velocidad no con los primeros coches, pero sí al llegar a Nürburgring con un motor de varios cientos de CV lo compensan. Magníficos como siempre, eso sí, los efectos de sonido. Finalmente, hay un par de cosas relacionadas con el juego que vale la pena comentar. Primero está lo del segundo DVD instalable, con más coches y pistas. Me sigue pareciendo una solución algo chapucera, pero seguramente no había otra y no molesta nada
si te queda espacio en el disco. Por otra parte, ahora es más evidente que nunca que Microsoft se equivocó al no poner un tercer pedal en su volante; usarlo para jugar a Forza 3 con el embrague activado es un maldito suplicio. Forza Motorsport 3 es, de largo, el mejor juego de una saga que él mismo se encarga de consagrar. La fórmula que propone da como resultado una conducción agradable, exigente y satisfactoria a partes iguales y la dosis de simulación está en su justa medida. Es también, seguramente, el juego de coches más completo aparecido hasta ahora en cualquier consola. Pero a pesar de ser un imprescindible para todo aficionado al género, su ambición no tapa sus fallos ni compensa la falta de atención en algunos detalles. Nota: 8
Redactor
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El coche clavado en la arena … XD
Muy buen análisis, Pep.
Habrá que dar una oportunidad a Forza 3, a pesar de que tras jugar a la demo se te quede esa sensación mosqueante de que podría haber sido mejor. Igualmente, seguro que es una gozada, y por mucho que queramos todavía no puede compararse con «el que todos tenemos en mente».
Este es el primer juego de simulación de este genero que me interesa. También es verdad que no soy muy dado a los juegos de carreras, los únicos que me gustan son Burnout y Wipeout, aun así, Forza 3 tiene ese «algo» que hará que le de una oportunidad.
Y respecto al análisis, a mí me ha gustado, y si encima hay una referencia a Halo mejor que mejor.
Lo que he jugado de este Forza 3 me está gustando bastante y la solución de la mejora rápida la he agradecido mucho. Lo del escaparate es una pasada: grupos de vinilos de gente que se lo curra un montón, coches ya preparados. Me encanta.
Muy buen análisis.
… por que no se prestarán el sistema de daños del FlatOut 2 que en PS2 se veía genial y realista (exceptuando las explosiones).
@Sr Sepia
¿No te gusta el pacific rift?
Nunca me leo un análisis de un juego que no me interesa, pero me he leído de pe a pa este y no he encontrado nada de Halo, TRAP?
@Miguel Angel Martínez
Halo 2.
@Miguel Angel Martínez
¿Las «rueditas de prinsipiante» no eran algo que decían en Halo 2 al principio? lo digo por que me suena de cuando me lo pasé.
@Vattic_
Los juegos de carreras con «supermapas y supersaltos» tampoco me molan mucho, pero vamos, que de este estilo solo he jugado a Fuel y Excite Truck, lo mismo pruebo y me vicio a la saga Motorstorm, tendré que probar el de psp. (También es verdad que no tengo la Ps3)
Santo Dios, mi memoria había borrado tal aberración de mi mente.
@Sr Sepia
Te recomiendo el primer Motorstorm, el resto son buenos juegos, pero no son geniales.
Bueno Pep, como siempre, un análisis impecable. Yo sí que suelo leer reviews de juegos que no me interesan, o que sé que nunca compraré (porque no voy a comprarme la 360 por un sólo título).
Me ha encantado esta frase, broche de oro para la primera parte del análisis. Y es que si de algo adolecía el primer Forza (El segundo ya no lo sé), era de sobriedad excesiva. Creo que ése es un punto que está casi superado, pues por lo que veo al juego no le falta espectacularidad. Luego está GT5, pero ese es ya otro tema.
No puedo concluir este comentario sin manifestar mi sorpresa ante el hecho de que el autor de éste análisis no haya sido Letras. Sinceramente, pensaba que él se encargaría de este análisis (sin desmerecer el magnífico trabajo de Pep).
Un saludo.
@Miguel Angel Martínez
A ver qué día te decides a deslumbrarnos con tu argumentación sobre por qué el primer motorstorm es tan superior a su vistosa y atractiva secuela.
Lo de rebobinar, a pesar que es una opción, me parece bastante criticable. El mero hecho de poner una opción que no necesita desbloquearlo de ninguna forma (me parecería perfecto opción de rebobinar una vez ya has completado esa prueba, para hacerte tu track perfecto), lo hace demasiado tentador cuando fallas.
Por lo que se pierde el reto. Un termino medio (repetir desde la última vuelta) sería más aceptable (al estilo checkpoint de un FPS), pero me da que lo de rebobinar produce el efecto «savestate» de cuando juegas a un juego de acción en un emulador. Que acabas haciendo loadstates cada 10 segundos, porque a la mínima que te tocan vuelves 10 segundos atrás, al no haber penalización.
@Sefirots_Blade
Hacer una reseña (que le tocaba a haru btw) casi en 2010 de un juego de 2008 es obsceno hasta para el lag habitual de Anait. En todo caso escribiré sobre eso algún día en otro sitio. Probablemente ya en 2010. Y esperemos que antes de mi resumen del Expogames XD
@Miguel Angel Martínez
Gracias por tenerlo en cuenta.
Es sólo que ese tema tuyo con el Pacific Rift siempre me ha hecho gracia. Y tengo curiosidad.
@Miguel Angel Martínez
Por ejemplo en el foro, hombre de dios xD
¿Cuanto ocupa instalar el segundo disco de Forza 3? Que se me ha jodido el disco duro y me he quedado con mi Memoria con apenas 45 MB libres… : [
Muy buena review, el juego es genial, me ha encantado. El sistema de recompensas al acabar primero, con coches muy buenos y competitivos «casi» te obliga a utilizar el dinero solo en mejorar esos coches, y no en comprar nuevos.
Yo despues de catar la demo a fondillo y resolver dudas sobre el juego completo no me planteo comprarmelo, al menos no por mas de 30.
Aiiin que mania de casualizar los juegos ¬¬
@Chico_Zombye
Hombre, este juego se «casualiza» si tú quieres. Quítale todas las ayudas y si todavía sigues calificándolo de «casual» sin que se te caigan las gónadas al suelo me avisas…
Creo que lo que han hecho es adaptar el juego a todo tipo de públicos a base de ayudas opcionales sin perjudicar a los jardcoretas impenitentes que las pueden desactivar para seguirse sintiendo deidades tipo Visnú
Eso si, coincido con DonDepre en que la opción de rebobinado es criticable por tentadora :$ y en cierto modo contribuye a que disminuya el nivel de exigencia.
Yo lo compré ayer y por el momento estoy bastante satisfecho. Es de esos extraños casos en los que el producto final borra malas impresiones de la demo, y es que los que diseñan ciertas demos a veces parecen enemigos de la desarrolladora del juego.
@The Hard Men Path
Pero si no lo he jugado nunca con ayudas.
El juego es facil, yo juego en «experto» cambiando «manual con embrague» por «manual» y me he llevado una decepcion enorme.
Acostumbro a desconocer eso de las ayudas en los jueguitos de coches(exceptuando algun coche en casos muy puntuales), le quita toda la gracia, osea que si, no se me caen las gonadas y me sigo quejando de que es facil.
Eso de que no ha perjudicado a los «jardcoretas» es mentira.
PD: igual es que tu eres malo xDDDD(buen royo on, por si acaso xD)
Mis disculpas por lo de la reseña del Motorstorm II, tardé tanto en ponerme que ya me dió verguenza. Pero creo que me gustó más que el primero.
A mí me sabe mal ser quisquilloso con vuestras opiniones (teniendo en cuenta que es mi primera aparición en este santo foro que tantas horas de lectura didáctica me ha ofrecido) pero no me enganchaba tanto a un juego de conducción desde GT2 en aquella maravillosa Psx, llevo sólo unos días a los mandos de Forza3 y ya he desactivado todas las ayudas y lo mejor (que me tiene loquito): EL EMBRAGUE!!!! algo tan tonto creo que es un gran acierto (cuando saquen un volante con 3 pedales compatible con Xbox sera la reost…panocha).
La verdad es que, a pesar de algunos fallos, creo que actualmente es de lo mejorcito en simulación que hay por el momento.
como que tiene cosas que están mal???
el juego es PERFECTO!!! con todas las letras.
eso no es un bug Pep…
http://www.motorspain.com/wp-content/uploads/2008/01/coches-091.jpg