Tras el revuelo que levantó el affair Gerstmann entre la prensa especializada mundial a cuenta de un juego a todas luces mediocre y decepcionante con una distribuidora que lo sobrepromocionó como Kane & Lynch: Dead Men, la mayoría coincidió en que lo mejor era dejar morir la franquicia y pasar página. Al fin y al cabo, tampoco ofrecía nada que no tuvieran otras. Sin embargo, los daneses de IO Interactive han conseguido que se les dé una nueva oportunidad con esta secuela titulada Kane & Lynch 2: Dog Days que mantiene a sus carismáticos protagonistas pero cambia el enfoque visual hacia algo relativamente nuevo en el medio como es el mockumentary, el falso documental. Y a decir verdad, quizá sea ese el único punto encomiable, con matices. El juego original prometía trasladar al videojuego las escenas de acción más conocidas de la filmografía de Michael Mann (las de Collateral o H.E.A.T., por ejemplo). Nos las prometíamos felices huyendo de la poli tras un multitudinario atraco a un banco y montando la madre todos los tiroteos en pleno Downtown de Los Angeles, pero la realidad fue muy distinta y probablemente ese afán comparativo, ese espíritu reverencial fue el que terminó poniendo soga en el cuello del primer Kane & Lynch. Las expectativas son un arma de doble filo que hay que aprender a manejar para no terminar cayendo en el más miserable de los fracasos. El juego era ramplón, tosco, con un guión de parvulario y un diseño de niveles absolutamente terrible, así que la secuela tenía la ventaja de que era francamente complicado hacerlo peor. Sabiendo esto y confiando una vez más en las simpatías que despiertan ambos personajes, sus creadores se liaron la manta a la cabeza y se pusieron manos a la obra para estudiar la larga lista de decisiones discutibles y errores flagrantes de Dead Men, con la idea de gestar un título que no tuviera nada que ver con su antecesor. Algo nuevo y refrescante. Tanto fue así que cambiaron radicalmente los tipos de localización (ahora recorremos el Shanghái más sordido y corrupto), al personaje que controlamos (ahora el móvil narrativo afecta al demenciado Lynch, y Kane es un mero sidekick quejumbroso y un poco cansino; al menos hasta el último cuarto del juego) y el tratamiento visual, el reclamo más poderoso del juego, con un abanico de vistosos filtros y efectos de posprocesado que convierten la experiencia en algo similar a una grabación digital de baja estofa, algo realmente llamativo y resultón. El jugador es al mismo tiempo partícipe, manejando al personaje; y observador, tomando la perspectiva de un operario con una handycam y el pulso de un octogenario. Y es que si no activamos la cámara fija en las opciones de vídeo y decidimos esprintar durante buena parte del juego (en algunos momentos es directamente una obligación) corremos el riesgo de terminar expulsando el desayuno antes de lo previsto y por donde no debería salir. Los siempre agradecidos 60 frames por segundo constantes son en este caso otra astilla más bajo las uñas de nuestro sistema vestibular, contribuyendo a sufrir lo que en este caso vendríamos a catalogar inequívocamente como un mareo de tres mil pares de cojones. Los que leísteis mis primeras impresiones recordaréis el sutil toque esperanzador del que doté al texto. Tenía la firme convicción de que los muchachos de IO Interactive harían borrón y cuenta nueva también en todos los demás aspectos. Que tirarían a la basura las sobras de Dead Men y se pondrían a batir, amasar y condimentar con entusiasmo para preparar un plato completamente nuevo, con el mismo par de cuarentones malhablados y sin afeitar, con tiroteos del copón, un sistema de coberturas y unos controles dignos de esta generación, situaciones variadas y una historia que, por lo más sagrado, le devuelva a uno la fe en los paupérrimos guionistas de este bendito gremio, pero algo nuevo en definitiva. Sin embargo, ahora que he terminado el modo historia (que a un manco total como yo le ha durado la friolera de tres horas y cuarenta minutos) y me he dado un par garbeos por cada modo online me doy cuenta de la verdadera magnitud de la tragedia con Dog Days. Lo que debía ser una intentona a base de humildad, talento y mucho esfuerzo ha resultado ser un nuevo tropiezo en la misma piedra. En otras palabras, da la sensación de que abrieron la nevera, sacaron el cadáver frío e inerte de Dead Men y lo maquillaron levemente para que pareciera algo saludable y novedoso, con un barniz macarrilla y sórdido que acaparara la atención del usuario con los tráilers y las demos, pero que vuelve a caerse en pedazos a medida que avanza la experiencia y nos damos cuenta, entre la decepción y el ventajista lo sabía, joder, lo sabía, de que no hay mucho más que rascar. Sería injusto afirmar que Dog Days es idéntico en mecánica y desarrollo a su antecesor. Ha mejorado en todo, o en casi todo, pero no lo suficiente como para escalar posiciones en mi draconiano baremo forjado en las llamas del mismísimo infierno, ni en el de la mayoría de los sabios lectores de AnaitGames o cualquier jugador con una dilatada trayectoria en el mundillo aunque no haya visto Cadena perpetua o su coeficiente intelectual sea de menor al de la media. El juego es más fluido, gracias en parte a la acertada decisión, honesta y sin paños calientes, de convertirse en una experiencia mucho más lineal que el original, más directa a grano. El sistema de apuntado funciona ligeramente mejor, pero sigue siendo terriblemente impreciso (algunas armas más que otras) y la inverosímil resistencia de los enemigos contra las balas diría que incluso supera a la nuestra, lo que le hace cuestionarse a uno en más de una ocasión si ese sesentón calvo de metro y medio con camisa hawaiana que nos dispara desde detrás de una scooter no será en realidad un puto Terminator de fabricación china. El sistema de coberturas sigue siendo una inagotable fuente de frustraciones, si bien resulta menos sonrojante que el de Dead Men, sigue sin funcionar en muchas ocasiones y, por alguna razón que se me escapa, en algunas coberturas no se nos permite disparar a ciegas, sacando sólo el arma. El diseño de niveles es otro despropósito en el que, pese a la magnífica ambientación y la riqueza en detalles del escenario, no dejamos de tener la impresión de que estamos en una gran sala cuadrada llena de enemigos a los que debemos aniquilar a la siguiente gran sala cuadrada, y así hasta la náusea. Mención especial merecen las apariciones espontáneas de enemigos en zonas que ya hemos despejado, en un claro ejemplo de cómo un juego que intenta parecer difícil termina siendo ridículo al pasarse por el arco del triunfo sus propios parámetros. Narrativamente, Dog Days sigue sin dar la talla. Su historia es tan simple que linda en lo cómico (dos ex-mercenarios quieren hacer su último trato con un traficante de armas pero… todo se complica y la ciudad entera se vuelve contra ellos; toma Deus ex machina por mis cojones) y dos de los puntos positivos del guión de Dead Men se los ha debido de comer el perro del guionista porque en su secuela se han desvanecido. La relación entre el padre atormentado por la culpa, Kane, y el esquizofrénico inestable, Lynch, no es que no se desarrolle un poco más, no: es que directamente no hay relación. En momentos puntuales parece que se vayan a arrancar a hablar en serio de sus cosas, pero siempre les interrumpe algún chino con metralleta o son ellos mismos quienes prefieren dejar las conversaciones para otro momento… que nunca llega. El otro punto positivo que veíamos en Dead Men y del que aquí no queda ni rastro es el de las alucinaciones locas de Lynch, quedando desaprovechada una vez más la más que interesante posibilidad de vivir experiencias a través de una mente presa de la demencia y los brotes psicóticos, de ser partícipes de la violencia irracional transitoria. El multijugador tampoco es que sea un dechado de virtudes. Dividido en tres modos (Alianza frágil, Poli infiltrado y Policías y ladrones), introduce buenas ideas como la posibilidad de cargarnos a nuestros compañeros para quedarnos con su porción del pastel y que estos vuelvan de entre los muertos como policías para vengarse de nosotros, o el colar a un topo en una banda de atracadores que consiga detener la operación cuando lo crea oportuno y sin levantar sospechas o el siempre efectivo deathmatch entre pasma y cacos. Son buenas ideas, como decía, pero quizá la dimensión que se le ha dado es excesivamente humilde, poco ambiciosa, desembocando en un apartado online que, si bien agrada las primeras veces, tarda muy poco en hacerse aburrido, repetitivo, y vacío. Y el Modo Arcade, que es lo mismo pero con bots, tampoco es que pueda aportar mucho más. Kane & Lynch 2: Dog Days es una decepción a medias. Quizá porque el anterior a muchos ya nos pareció un mojón insultante con dos personajes magníficos y sabíamos que existía la posibilidad de que esta secuela corriera la misma suerte. No obstante, sus atrevimientos visuales nos deslumbraron hasta tal punto que creíamos que lo de antes sólo fue un pequeño accidente, que IO habrían escarmentado con el rapapolvo generalizado y habrían tomado nota de sus numerosos errores para no volver a repetirlos. Pero resulta que no. Que los daneses, permítaseme la estúpida gracieta, se han hecho los suecos y nos han colado el mismo insustancial plato de acelgas al vapor que hace tres años. Eso sí: con una pizca más de sal y en la vajilla de los domingos. [6]
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Juegucho, y que cueste 70 pavos tampoco ayuda. Le salvan los detallitos, como al 1, pero vamos…
Pues sí, que un juego con 3 horas de modo historia cueste 70 no me parece demasiado honesto. Sin embargo, debo admitir que a mi me sorprendió bastante la demo y jugué mucho al on-line de la misma. Debe ser que mi coeficiente mental no llega a los mínimos, o que sencillamente no entiendo de videojuegos.
Es posible que los efectos «handycam» y el filtro en plan VHS hayan tenido la culpa de mi «sorpresa» ante este juego. Y el multijugador me parecía, con esos modos de juego, un auténtico soplo de aire fresco en el género.
No voy a intentar excusarme. Durante las horas que le dediqué a la demo lo pasé bien. Ha resultado ser un juego mediocre? Bien, de acuerdo, pero eso no cambia mi experiencia.
A pesar de todo, me parece un análisis para quitarse el sombrero, como no podía ser menos, pin. Conforme iba acercándome al final, me iba temiendo un suspenso. Pero no, veo que al menos le has dado un dignísimo seis. No está mal. De hecho, creo que la nota que le daría yo no sería mucho más alta (especialmente sabiendo que la campaña es TAN corta).
¿Como conclusión? Pues que este juego podría haber sido más. Mucho más. Tenía ideas que, de haber germinado en el sustrato adecuado, nos podrían haber regalado una experiencia digna de recordar. Tanto en estética (filtros, luces y movimiento de cámara) como en modos de juego (especialmente on-line).
Lástima.
Trankis, q eeta en lo mas alto de la uk top ten, asi q es posible q haya secuela…
Q les paso a io?
Ninja teens y kanes… Dnd quedo aquel talento del asesino calvo?
El final más anticlimatico que he visto nunca en un videojuego
yo la demo también la disfrute porque es gratis y suponia un poco de reto en la dificultad normal. y porque también se podia probar uno de los juegos del modo online…
Pero para quien se lo compre y se gaste 70 euros ,entiendo que 4 horasa de juego no le compensen -la verdad es que no veo en el modo principal que sea un juego muy rejugable que digamos …,y el online puede cansar -a mí ya me aburria un poco despues de jugar una docena de partidas…
entonces me lo voy a probar online. Pero los videos que hay por ai me hace creer que me lo voy a comprar
ok ya casi lo termino esta es mi opinión
Con algunas armas es tremenda mente impreciso si sobretodo con las sub ametralladoras se dispersan mas que una escopeta, a media distancia sin exageran es difícil matar un enemigo, aparte aguantan muchísimas balas, claro que los estoy jugando en la dificultad mas alta, suma-le que no le atinas ni la mitad (con sub ametralladoras), lo juego en pc y se me sigue haciendo impreciso, pero un poco mejor que el primero la diferencia se nota con los fusiles de asalto, pistolas y las escopetas son bastante poderosas y automáticas, aparte la historia pues bueno a mi me parece como un pretexto, para juntar los de nuevo, ahora la cámara pues si te marea que poco aguantas (nena), el efecto es excelente y muy realista sobre todo cuando te derriban de un tiro o de varios es como si estuvieras viendo en directo un noticiero, la inteligencia artificial esta increíble los enemigos te la ponen difícil vas a tener largos tiroteos a veces con son 2 o tres enemigos por te flanquean se cubren muy bien, a partir mas o menos de la mitad cobra mucha fuerza sin spoilear, sobre todo cuando andan desnudos créanme esa si es una escena impactante y como siempre la gracia de este juego es que cuando no crees que la cosas se pueden poner peor se van todavía mas a la mierda, pues a mi me gusto que tiene errores los tiene les recomiendo que lo renten, todavía no lo termino pero ya e jugado bastante y al menos vale la pena alquilarlo si les gusto el primero, este les va a gustar o encantar como ami .
@chupamelrabo
+1
Yo no he tenido cojones de leerlo entero. A la mitad ya estaba borracho
Elegí un mal día para dejar las metanfetaminas.
http://megamoko.blogspot.com/
+10 al carisma
Yo solo puedo decir que no he sentido tan mal desde que vi aquella película de Ronald Reagan…