No es la primera vez que Nintendo 3DS sorprende con un juego bastante más grande de lo que la consola parece poder albergar (se me ocurren Monster Hunter 3 Ultimate, por ejemplo, o Kid Icarus Uprising), y a pesar de todo sigue resultando impactante: la versión portátil de Lego City Undercover recuerda a esas maletas imposibles llenas con mucha más ropa de la que en principio parecía caber. Es una precuela, y también un juego básicamente distinto: es bastante inteligente cómo TT Fusion han adaptado el mundo abierto del original de Wii U para conseguir un ritmo más apropiado para una consola portátil, tradicionalmente menos apropiadas para las partidas más densas que se le suponen al género.
Como esas maletas imposibles, The Chase Begins también tiene algún que otro truco, algún que otro cierre forzado y algo de sobrepeso. Aunque técnicamente es un juego en bastante buena forma, los recortes que se han tenido que hacer en TT para conseguir meter una ciudad tan grande en una consola tan pequeña se ven muy pronto: el más claro es la niebla, que a pesar de ser densa no consigue ocultar del todo una distancia de dibujado limitada; no supone demasiado problema para la jugabilidad, en cualquier caso, aunque choca un poco al principio, especialmente habiendo jugado tan recientemente a la versión de sobremesa.
Las superconstrucciones, menores en cantidad pero con una funcionalidad más directa, pierden la animación de construcción, que se sustituye por un vídeo prerrenderizado; los vehículos parecen moverse con voluntad propia, sin nadie que los conduzca y con, claro, un modelo de personaje menos que mover; la cantidad de objetos recolectables es menor, y el tiempo que duran en pantalla antes de desaparecer es mucho menor. Poco que objetar a todo esto; en general, estas diferencias no tienen impacto real en el juego, e incluso hacen que sea mejor: las piezas de Lego que hacen de moneda, por ejemplo, están mejor repartidas, de manera más contenida, y por lo general tienen un sentido (orientar, por ejemplo) en lugar de simplemente estar ahí en cantidades industriales, tan industriales que acaban perdiendo el sentido.
Hay una, sin embargo, que sí es menos obviable: los diálogos actuados ahora sólo existen en los vídeos que hay en determinados momentos de la historia principal, y aunque algún que otro chiste funciona al leerlo no siempre es el caso. En el Undercover original, el humor de sal gorda funcionaba a menudo gracias a la voz, y aquí eso se pierde; sigue siendo un juego divertido y con alguna broma bien pensada, pero al tipo de humor que TT Fusion quieren conseguir no le queda tan bien el silencio.
En lo demás, The Chase Begins sigue siendo un GTA para niños, que es lo mismo que decir que es un GTA para cualquier con la suficiente intención de abrirse a una forma inocente de pensar. Le sienta bien el ritmo ágil, la velocidad algo aumentada; las misiones son más cortas y el tempo en que se expanden las mecánicas a través de los diferentes disfraces hace que apenas tengamos momento para el aburrimiento: pasamos de forzar cierres como ladrón a planear agarrados a una gallina como granjero en poco tiempo, y así con todos los trajes que Chase McCain, que repite como protagonista, va encontrando a lo largo del juego. En general, cada zona del juego está pensada para explotar un set de habilidades distinto, aunque van heredando las que ya tenemos gracias a otros disfraces anteriores; esto es algo habitual en los juegos de Lego, claro, pero que aquí está más claro, en parte, por la estructura algo distinta que adopta The Chase Begins para acomodarse mejor a Nintendo 3DS.
Está bien, pero también está no tan bien: si las misiones secundarias ya eran algo flojas en el Undercover original, aquí tienen menos sentido por cómo las principales procuran llevarnos siempre por áreas más o menos reducidas del mapa. Tiene un sentido: aunque el mapa es teóricamente abierto y podemos explorarlo libremente en busca de coleccionables, al pasar ciertas zonas tenemos que esperar a que cargue el siguiente fragmento de mapa. No son áreas cerradas (excepto las que ya lo eran en el original, como la cárcel), sino una gran ciudad dividida en cachos; y, como en el Undercover de Wii U, los tiempos de carga no son especialmente cortos: en una partida más o menos normal siguiendo la historia principal no se dejan ver mucho, por suerte, pero es inevitable tener la sensación de que se está jugando a una simulación de sandbox, más que a uno en toda regla.
La forma en que están dispuestas las misiones ayuda a minizar este contratiempo, ya digo; lo mismo pasa con el diseño de las misiones y el remapeo de los controles, simplificados pero bien adaptados a 3DS. Los momentos de combate, a pesar de que su sistema de contraataque y la mecánica de esposar a los cacos, bien pensados y bien integrados, siguen siendo menos emocionantes de la cuenta, algo que no es nuevo en la serie, pero el plataformeo parece estar un poco mejor pensado que en su hermano para Wii U, además de complejizarse más en menos tiempo: algunos obstáculos y tipos de plataforma que en el original tardaban cierto tiempo en ir apareciendo aquí están presentes desde el principio, algo que no le sienta nada mal al juego.
Por cómo gestiona sus puntos fuertes para minimizar el efecto de sus limitaciones (la mayoría impuestas por el hardware), Lego City Undercover: The Chase Begins es más que una versión portátil de un sandbox de sobremesa: es un juego, como ya dije antes, diferente, a veces para mal pero a menudo para bien. Sus flaquezas son casi siempre las mismas que las de todos los juegos de Lego, y son unas que los fans de la serie (entre los que me incluyo, con algunas reservas) saben perdonar, porque son fácilmente perdonables. Es un juego largo, divertido, que se sabe hacer querer en las partidas cortas pero aguanta sin ningún problema sesiones de las de acabar con la batería de la consola al mínimo; lo que te quita de un lado (las voces, la ciudad fragmentada) te lo da de otro, añadiendo algún microjuego en ciertas mecánicas de los disfraces o sorprendiendo con secciones de plataformeo bien diseñadas. Sigue sin conseguir una excelencia a la que quizá ni siquiera aspira, pero también sigue haciendo bien casi todo lo que se propone. [7]
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Que pena, Nintendo ha conseguido su propósito, que nos asombremos porque un juego como este se mueva en su portatil.
Poniéndole el trabajo fácil a las thirds y sus habituales rascadas de huevos en consolas Nintendo, que pena :pared:
A una consola que te puede hacer un port prácticamente 1:1 del Donkey Kong Country Returns de Wii y en 3D, o cosas como RE Revelations hay que pedirle muchísimo más en ese aspecto.
No cuento con ello después del descalabro del Chinatown Wars en DS, pero Rockstar podría hacer un GTA del nivel de los de PS2 en esta consola, no creo que desde el punto de vista técnico fuese imposible 😕
Por otra parte el juego parece entretenido, si lo veo de segunda mano a buen precio a lo mejor me hago con él.
Casi me corto con los bordes de la imagen de la cabecera.
El otro día lo comentaba con un amigo, yo ya no sé si el tema third en Nintendo es cosa de pura dejadez, o es falta de billetes por parte de Nintendo para untar bien a las mismas para que hagan lo que hacen en Sony y Microsoft.
Pero sí desespera solo ver juegos profesionales (no digo triple A) hechos por Nintendo en sus consolas en el 90% de los casos.