Dicen que si vas a Rusia a hacer turismo y pasas por Moscú, tienes que darte una vuelta por su red de metro. Puedes tratar de recorrerla entera (buena suerte con esos 320 kilómetros y 190 paradas) o puedes asomarte solo por las zonas más destacadas, museos en miniatura llenos de frescos impresionantes estampados en muros coronados por cúpulas de las que cuelgan lámparas palaciegas que alumbran estatuas de bronce, conectados con estaciones de una frialdad gris e imponente, diseñadas bajo la estética áspera del brutalismo soviético, que recuerdan a búnkeres de guerra porque de hecho eso es lo que eran. En el futuro de Artyom, ese en el que el fin del mundo ha empujado a los supervivientes a refugiarse en la red de metro moscovita, el asunto no parece tan divertido.
Basados en las novelas de Dmitry Glukhovsky sobre lo que queda de la civilización viviendo en una ratonera veinte años después de un apocalipsis atómico, Metro 2033 y Metro: Last Light seguían en perfecta sucesión cronológica las aventuras del mencionado Artyom, primero como explorador clandestino para cumplir con el encargo de un Ranger y luego como reputado Ranger él mismo, a lo largo y ancho de la red de metro y los territorios exteriores cercanos.
Metro 2033 tenía maneras de survival horror, con pasillos oscuros y claustrofóbicos donde los bicharracas mutantes salían de agujeros y trataba de arrancarte la cara, munición siempre escasa que a la postre era también la divisa oficial, armamento casero que fallaba más que una escopeta de feria (porque lo era, en esencia), y en conjunto una sensación de indefensión que es la base principal del género. Metro: Last Light, ya en manos de Deep Silver, tenía clara una apuesta más comercial: como oficial Ranger, Artyom estaba mejor equipado y de ello se derivaba una situación de poder que daba al traste con el terror. MLL era un poco la materialización palpable de una tendencia: la extinción del survival en favor de la acción de toda la vida, una fórmula mucho menos arriesgada a la hora de vender copias. Por suerte, había una compensación: los paseos por el Moscú subterráneo en la secuela ponían una atención mucho mayor en las facciones en que se habían dividido los supervivientes, corrientes ideológicas extremas como el fascismo o el comunismo soviético que servían para tejer una fábula política, una suerte de Rebelión en la granja con viejos mellados y exmercenarios con ojeras, tratando de ilustrar una probable verdad: que la humanidad está condenada a revivir una y otra vez sus propios errores.
Tendrá sus cosillas (bugs vergonzosos, pistolas de agua, I.A. de broma, personajes sin profundidad, animaciones toscas…), pero es posible que estemos ante uno de los títulos más inmersivos de esta generación. Todo lo que hace Metro: 2033 está enfocado a la misma idea: que oigas los gruñidos remotos de las bestias que habitan los túneles, que explores los cadáveres de los caídos rezando por encontrar munición, que casi sientas la humedad en los huesos, que notes que te falta el aire cuando estés rodeado de gas venenoso. Leer análisis
Del mismo modo en que Metro: Last Light coquetea con la excelencia en algunos aspectos (la ambientación es increíble, así de simple) y sabe proyectar unas mecánicas muy variadas y bien diseñadas, sus horas más bajas son una puñalada en el estómago de una experiencia. De haber tenido su historia un brochazo aún más pronunciado de personalidad y unas migajas de flirteo filosófico, y de haberse sustentado con más entereza, podría haberse situado un eslabón por debajo de una leyenda como Half-Life 2. Leer análisis
¿Y este Metro Redux qué demonios es? ¿Qué ofrece? ¿Qué quiere? Pues quiere que te lo compres, evidentemente, pero tiene claro que no es un lanzamiento para todo el mundo. La unión de ambos juegos en una sola unidad, a un precio razonable y con todo el DLC. En el caso de Metro 2033 es una gran idea, adaptado al último motor gráfico de 4A Games y remozado para aprovechar los avances en iluminación de las nuevas consolas y tarjetas gráficas. La ejecución ya es otra cosa: a pesar de las mejores texturas, las luces más sofisticadas y la mayor cantidad de partículas, el juego no ha podido sacudirse de encima sus limitaciones (las animaciones, la gestualidad facial, los problemas con las hitboxes y sobre todo la deprimente inteligencia artificial, que no ha ganado mucho cociente intelectual con el remake), defectos que casi destacan más cuando están rodeados de un entorno mejor dibujado.
El caso de Metro: Last Light es algo distinto. En PC hay que hacerse a la idea de que un título que salió en mayo de 2013 no puede haber avanzado especialmente en lo técnico, pero en consolas el salto gráfico es más que considerable debido a que Last Light era uno de esos juegos a los que la anterior generación se le había quedado pequeña. Daba la sensación de que la versión de PC era el máster, el juego tal cual se había concebido, y las de Xbox 360 y PS3 eran una modificación rebajada en casi todo, con problemas para mantener estable la tasa de frames por segundo y una cantidad importante de desbarajustes gráficos pese a tratarse de un título mucho más pulido que su antecesor. En PS4 y Xbox One la diferencia es abrumadora y los paseos por los túneles o las salidas a las zonas pantanosas plagadas de criaturas viviendo entre restos de edificios y vehículos oxidados, con las gotas de humedad formándose en el vidrio de la máscara antigas, los burbujeos inquietante en el agua o el vapor que sube de las ciénagas corrompidas de radiación y parásitos mutantes son un lujo para la vista. Resulta paradójico que en un remake doble bajo el mismo motor gráfico sea un juego del año pasado el que más ha mejorado, pero la vida está llena de excentricidades, y más en la Ucrania revuelta de 4A Games.
El cóctel final de Metro Redux puede presumir de tener una cohesión muy sólida entre los dos títulos que ofrece, y aunque aparezcan separados por un menú forman una experiencia conjunta que no pierde el equilibrio, la ilusión de una aventura de 18 horazas que empieza como una historia de terror algo frustrante en el combate y acaba dando rienda suelta a la acción y convirtiéndose en un FPS competente con el dedo en el gatillo y embriagador en el pellejo narrativo que cubre las zonas pobladas. Tienen sentido juntos, y que algo tenga sentido hoy en día y en esta industria es algo que tiene su mérito. [8]
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Joe, pues leyéndote @pinjed vuelvo a tener serias dudas con el primero.
Dejé de jugarlo porque no aguantaba ese control tan brusco en ciertos momentos ¿es cierto que lo han refinado o sigue siendo el mismo perro con un collar más bonito?
Adaptar 2034 hubiese sido realmente complicado y en época de sóteres puros iban a tenerlo bien jodido para vender si no 🙁
Ni he jugado Last Light ni descarto volver a jugar 2033, por lo que soy el target de este juego. Caerá más pronto que tarde para PS4.
@tempano
¡Qué poco me gustó 2034! Y mira que me apetecía.
Buf, Metro 2033 tiene un toque RUSO CUTRE PETECANDER que lo hacía único, además, aunque se parece poquito al metro de moscú, es una adaptación que no me acabó de disgustar del libro. Me da la sensación que el juego puede perder incluso algo de esencia al jugarlo remakeado, pero esto es tontería mía como fan de la saga.
Last Light es fácilmente el mejor juego del año pasado, si no fuera por The Last Puto Us, pero de mis favoritos de la generación. Que bien que les salió todo, joder, dieron en el clavo con las decisiones, el sistema de moral, el diseño de niveles, la ambientación, el sonido y gráficas padrísimas.
Buen texto.
@tempano
Es exactamente eso. Pero son independientes, así que puedes jugar al segundo (que es espléndido aunque no sea de terror, y con un control mucho mejor) sin necesidad de acabar el primero.
Me acabé los 2 en PC, lo que me llevó a leer las novelas, y ahora a comprar este Redux en PS4.
Me encanta la ambientación de este mundo post-nuclear, y al precio al que sale este ¿remake? se me hacía difícil resistirme.
@mistergrey
¡A mis brazos! Después del subidón (y de como terminaba) 2033, 2034 fue un puñetazo en el estómago, aunque tampoco estaba malo malote el libro.
Gracias @pinjed Esperaba que lo mejoraran a nivel jugable por comparar la ambientación con el libro. What a pena :_(
Por precio/contenido probablemente será el primer juego que compre junto a Destiny cuando me haga con una PS4.
Lo de que te descuenten dinero si ya tienes el juego en Steam… en fin así deben hacerse las cosas, así si me parecen «bien» (siempre prefiero juegos nuevos) los ports con mejoras gráficas.
Pese a sus fallos, me gustó Metro 2033, y me pareció la medida justa entre el shooter clásico y el más moderno. La ambientación ya era la puta bomba, y dejaba en pañales a casi todo lo existente a nivel técnico.
No soy de comprar re-ediciones (a no ser que sean juegos mucho más clásicos) pero me gusta contribuir al trabajo de estos estudios pequeños, que se lo curran mucho más que la mayoría de los grandes.
De cabeza a comprarlo.
Last Light me parece un juegazo como la copa de un pino. De lo mejor de la generación.
Los metro han sido unos de los grandes desconocidos para mi en esta gen y están en mi lista para las ofertas de navidades de este año en steam.
He visto imagenes y no me queda claro, ¿son shooters pasilleros, mundo abierto, supervivencia, survivals o acción pura? me da la impresión que en lo jugable son como lo que fue Doom 3 en su época, pero he visto algunas capturas que son dignas de un posible Fallout 4.
:pensando:
@j4ck
Son juegos lineales, y supongo que están más cerca de un Half life que de un Fallout o de un Doom. Pasillero es un termino que puede llegar a confundir: Todo está guionizado, pero teniendo en cuenta el peso del argumento, pues es lógico que sea así.
Son juegos bastante buenos, y al menos en personalidad les ganan pocos actualmente.
No lo dudes al adquirirlos, y menos aun si están en oferta.
Saludos!
@j4ck es un juego de acción como han dicho arriba tipo HL, se le podría llamar pasillero ya que transcurre el 90% en los tuneles del metro, aunque le han añadido ciertos elementos mas o menos realistas para que te vayas preocupando de mas cosas a parte de los bichos.
En steam si ya tienes los anteriores pues el pack con los dos sale a 20 euretes que no esta mal .
La primera entrega me encantó, como bien dice Pinjed, a pesar de sus limitaciones el toque survival horror le sentaba como anillo al dedo. Y Metro Last Light como contrapunto ha quedado como un shooter muy sólido. La verdad que después de lo que nos cuentas, esta edición Redux seguramente caiga.
Esperando al 29 para pillarla !!!en su momento por varias circunstancias no los cate y ahora (despues de haber leido Metro 2033 )es el momento aunque me huelo que el protagonista es mucho mas rambo en el juego de lo que muestra en la novela y eso no se si me jodera la experiencia .
Vaya dos juegazos.