Aviso: El que este texto se publique ahora y no unos meses antes es únicamente culpa de Pep Sànchez, que es quien escribe esta aclaración.
Análisis de Monster Hunter Freedom Unite
POR FIN he tenido oportunidad de retomar mi partida de Monster Hunter Freedom 2, gracias a la revisión mejorada del segundo juego de la saga aparecida recientemente en la portátil de Sony. Me refiero a Monster Hunter Freedom Unite, conocido en Japón como Monster Hunter Portable 2nd G. Hablando de esta saga nos estamos refiriendo al último gran zambombazo mediático de los videojuegos a nivel colectivo, muy similar a lo que fue en su día el estallido de Pokémon, con la diferencia de que esta vez parece que el fenómeno no ha llegado con tanta fuerza a occidente como sí llegaron en su momento los pokemones algo debido, me temo, a la elevada dificultad del juego, unida al precio no precisamente barato de la plataforma en la que se publica. Sin embargo, en Japón, al menos, cada nueva entrega supone no sólo un índice de ventas altísimo, sino también un incremento en las ventas de PSP demencial.
El juego tiene raíces y puntos en común bastante significativos con la mencionada saga Pokémon, hasta el punto que podríamos considerarlo una versión adulta del título de Nintendo. En Monster Hunter nos situamos en el mundo imaginario ambientado en una especie de prehistoria fantástica con elementos de corte steampunk presencia de armas de fuego o tecnologías basadas en vapor. En este universo, ser un humano y pretender sobrevivir es así como una putada, pues a los bicharracos de más de 50 metros de largo les gusta ubicarse cómodamente en la cima de la cadena alimenticia. Y claro, en estas circunstancias, para aspirar a algo llamado seguridad parece indispensable que alguien se ocupe de esas sucias y malolientes bestias, y no recurriré al tópico de decir ¡y esos somos nosotros!, pero es que
esos somos nosotros. Nos llaman cazador, pero que no me jodan porque ese es el mayor eufemismo posible para referirse a lo que realmente es exterminador de monstruos. Y chicos, de esto último que no se entere la PETA. Lo que Monster Hunter ofrece es algo así como una inmersión mecánica, donde en vez de recurrir a los scripts y esquemas para situaciones predefinidas tan propios del videojuego de hoy en día, se opta por dejar que la propia dinámica del título sea la encargada de sumergir e involucrar al jugador, de hacerle vivir la experiencia. De esta manera, se nos propone un mundo donde el papel de cazador no solo lo desempeñamos luchando, sino que debemos dedicarnos también a menesteres más rutinarios como el forrajeo, la recolección de materias primas, el cultivo e, incluso, nuestra dieta. Encontramos aquí una de las mayores virtudes del título: su capacidad representativa. El juego dista mucho de pretender llegar al nivel de realismo propio de un simulador pero pese a todo, es capaz de ofrecernos una intensidad en la experiencia tan vívida, realista y gratificante como la que podemos encontrar en este tipo de juegos. Lo consigue gracias a una magnífica gestión de las mecánicas de juego donde a través de actividades sencillas pero variadas y bien llevadas más cercanas al JRPG o el arcade se consigue transmitir con mucha fuerza la sensación de lo que debe suponer ser responsable de la subsistencia de toda una aldea. Y que no os engañen: aunque el título tiene su centro en el combate, elementos como la creación de equipamiento juegan un papel absolutamente fundamental para llegar a ser el mejor. Aunque esta mecánica de lo rutinaro tiene un peso fundamental en el juego, la verdadera miga, como decía, se encuentra en los combates contra las criaturas. Las batallas parten de la premisa de que los diferentes monstruos a los que nos enfrentamos son muchísimo más poderosos que nosotros, pero también menos astutos. Así, debemos dirigir nuestros esfuerzos para derrotarlos no hacia el uso de la fuerza bruta, sino al de la inteligente, de manera que deberemos constantemente recurrir a diversos artilugios como trampas, bombas, cebos etc. También tiene un peso importante nuestro conocimiento de la criatura. Estas suelen tener patrones complejos pero discernibles, que incluyen no sólo el comportamiento generalizado de la bestia los sitios que visita, su orden o qué hace una vez se encuentra en ellos, sino también su forma de combatir animaciones específicas que anuncian determinados ataques, la huida del bicho a una zona en concreto o cambios de estado o de humor. La sensación de vida palpable en el juego es magistral. Pese a que no existen dinámicas reales a este respecto, pues no llega a ser un factor que influya en la mecánica de juego, nunca da la sensación de estar eliminando enemigos predefinidos. Las criaturas de Monster Hunter viven, se alimentan, comunican entre sí e interactúan con su entorno con independencia de si nosotros estamos ahí para verlo o no. Destaca también el combate en sí: por lo general, el set de movimientos por arma es muy reducido y de lenta ejecución, por lo que se nos obliga a controlar de forma exquisita el timing y los retrasos de nuestros ataques si queremos evitar volver a casa con un mordisco de dragón en la cabeza. Todo esto contribuye a generar una sensación de desventaja e indefensión con respecto a nuestras presas y una dificultad técnica de ejecución que funciona a la perfección y contribuye a esa capacidad representativa de la que hablaba antes. Y no solo el control con las diferentes armas es bueno, también su variedad. Podría decirse que mientras en los RPG tradicionales encontramos clases, en Monster Hunter lo que hace al cazador es el arma que decide utilizar, pues la forma de jugar varía radicalmente según la que escojamos, hasta el punto de, por ejemplo, generar una sensación más próxima al shooter si optamos por las ballestas o arcos de lo que encontramos si se elige especializarse en martillos de guerra o katanas, que hacen que el juego vire mucho hacia el arcade de acción. Además, a diferencia de otros juegos, podemos cambiar de registro en cualquier momento pero nunca en plena misión sin recibir penalizaciones de ningún tipo más allá del propio coste del arma, lo cual enriquece enormemente nuestra capacidad estratégica a la hora de planificar cómo encararemos los retos del juego. A nivel artístico y estético, el juego destaca. El diseño de las diferentes armas y armaduras es fantástico, como también lo es el de todas las criaturas con las que nos encontramos. Se ha decidido introducir una pizca de humor en aspectos como el carácter y las animaciones del personaje protagonista o la personalidad de los NPC’s, que lejos de desentonar, aporta pluralidad y frescor a la experiencia. El registro musical no es demasiado amplio, pero funciona a la perfección, con sintonías no demasiado complejas ni recargadas, pero pegadizas y reconocibles que van desde lo relajado de la rutina en la aldea, a la épica de los combates contra las diferentes bestias. Mención especial a la melodía principal del juego, que pese a no ser nada del otro mundo, consigue dar identidad y llega a convertirse en uno de los símbolos de lo que ya es una franquicia consolidada. ¿Defectos? Pocos y con poco efecto sobre el global de la experiencia. Uno no se puede explicar cómo pueden seguir existiendo cámaras tan malas o interfaces tan engorrosas y poco cómodas como las que ofrece este juego aunque este último punto, todo sea dicho, se ha visto bastante mejor resuelto en esta expansión que en el original. Se le puede achacar también, si uno es quisquilloso, que existen no demasiados escenarios disponibles, o razas de criaturas diferentes, pero puesto que con lo ya disponible da para una vida jugable de hasta 400 horas, si uno decide criticar estos aspectos probablemente estará pecando de querer buscarle los tres pies al gato. El único gran fallo que se le puede achacar a este Monster Hunter es el que ha estado presente y sin solución desde su primera entrega en PSP. Hablo de la ausencia de un multijugador online. Es una pena que para disfrutar una de las mejores facetas del juego, los retos en grupo (donde la necesaria y gratificante estrategia de que hace gala el juego se multiplica gracias a la interacción entre diferentes jugadores) debamos tener cerca a alguien que también disfrute el juego, algo más complicado de encontrar que, por ejemplo, en juegos de lucha, pues se requieren varias consolas, cada una con su propia copia del juego para poder hacer uso del multijugador. Pese a todo, debo decir que, sin embargo, si uno sabe sacarse las castañas del fuego existen vías para superar este escollo, pero debido a que para ello se requieren cosas como routers compatibles, aparatos específicos o ser propietario de una PS3 con el desembolso extra de dinero que supone cada una de las alternativas, uno no puede tenerlas demasiado en cuenta a la hora de evaluar el juego en sí. Debo decir también, que aún en el caso de vernos obligados a prescindir de este aspecto, Monster Hunter sigue siendo fenomenal y enormemente gratificante, por lo que la pérdida del multijugador supone no un rasgo negativo de la experiencia, sino la ausencia de algo que lo hace, si cabe, todavía mejor. Otro aspecto controvertido es la dificultad. El juego es complicado y su dominio requiere una cantidad de horas de las que no todo el mundo dispone, por lo que no todos van a poder disfrutar de lo que ofrece. Esto, que puede ser llamado defecto, es quizás una de sus mayores virtudes. Tumbar a un Wyvern o conseguir aturdirlo temporalmente no es algo precisamente sencillo y por eso, cuando se consigue, la sensación que genera en el jugador es de lo más gratificante que puede uno experimentar en esto de los videojuegos. Monster Hunter Freedom Unite es incuestionablemente, si no directamente el mejor, uno de los mejores juegos disponibles en el catálogo de una consola que por fin parece comenzar a despertarse y, a la vez, el mejor título de la saga (a la espera de la salida del tercer título de la franquicia en Wii). Aunque puede no ser para todo el mundo, por la intensidad y calidad de lo que ofrece, así como por la longevidad de su experiencia es casi delictivo el, al menos, no probarlo. Y ahora, debo decidir si para mi habitación en el pueblo queda mejor una cabeza de Rathalos o una de Monoblos, si me disculpáis
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Excelente análisis Mr. Welks (Aunque tiene usted un par de erratas en el texto).
En cuanto al juego estoy de acuerdo al 100% con lo que dice. Sobretodo en cuanto a la inmersión y lo gratificante que es matar bichos de proporciones absurdas que días antes sodomizaron tu cuerpo de forma vil y pecaminosa.
Es magnífico este juego, aunque sigo esperando la versión Next gen con online decente, debe ser increíble.
No, la de Wii no cuenta.
Welks? Sorpresa xD.
Hohoho. Las navidades están llenas de sorpresas, ¿eh?
Link0 lo de las erratas se debe a que:
a) Este texto lleva mil años sin ser revisado.
b) Tengo cáncer.
No sé dónde leí que el éxito de este juego se basa en el concepto de maestro. Necesitas un jugador experto que te ayude al principio, y luego es muy gratificante poder enseñarle a un novato. Porque el juego, tú solo es frustrante de narices, pero entrar en un equipo de 4 a cazar dragones porque necesitas una cola de Rathalos… épico.
Este juego es droga de primera calidad pasda a UMD…
Este juego es de los mejores de PSP, por no decir que es el mejor por goleada, si consigues superar las primeras horas (que son bastante coñazo) el juego se vuelve una maravilla y vicia bastante.
Aunque como han dicho, no es un juego precisamente accesible, y las partidas deben ser de bastante horas para avanzar por poco que sea.
@Silvani
No hace falta tener a un maestro para que te vaya guiando, de hecho, es mucho más divertido empezar una nueva partida a la vez que un amigo y hacer las misiones en igualdad de condiciones y no veas que piques hay para conseguirse un arma antes que el otro y fardar.
Lo del aviso no hacia falta tampoco XD pero gracias =)
He aquí, en este comentario, y gracias al señor Sepia el factor Pokemon del que hablo en el análisis. Mientras que en Pokemon lo importante es avanzar en el juego para encontrarte con las criaturas y capturarlas (not so awesome). En Monster Hunter se avanza en el juego para encontrarte con las criaturas, cargártelas y hacerte armas y armaduras tope molonas con sus restos (SO AWESOME).
De ahí también la coña de los piés de foto, y tal.
Sólo por juegos como éste, el Dissidia Final Fantasy o los dos Patapons ya vale la pena pillarse la PSP 3000. Es una gran consola portátil. Por cierto, el Might & Magic Clash of Heroes de la DS es pura crema, si no lo habéis jugado ya.
@Welks
Eso quiere decir que:
a) hace mil años no sabías escribir
b) Lo que tienes es un jodido tumor.
este juego nunca a salido para pc?
lo tenia en psp y me encanto un mundo… : (
y eso que jugaba yo solo xD
@Faga12
mmm…no , no salio para PC xD
Hay una versión de PC, pero no la vas a poder jugar. Solo está en japonés y tiene restricción de área y el *.exe ni arranca en ordenadores occidentales.
@Sr Sepia
Hombre, evidentemente no es necesario, pero sí es mucho más divertido, amén de más fácil, tener a alguien cerca que te diga «la garra afilada la obtienes matando monos», y no acabar con toda la fauna para obtener una pieza (amén de las visitas turísticas guiadas).
Silvani, realmente estás dando un salto erróneo. Consideras que existe una necesidad de acudir a información externa al juego para disfrutarlo más, pero estás asumiendo que esa fuente de información tiene que ser una persona y en ese sentido, estás equivocado porque por ejemplo, puedes obtener esa información (cómo conseguir la garra afilada) de una guía de gamefaqs, mismamente.
Ahora bien, que tener a un maestro es mucho le añade más miga es algo que no te lo niego. Lo que niego es que de tu idea inicial se derive una implicación necesaria a que hace falta un maestro.
Welks, ha sido toda una sorpresa encontrarme con algo tuyo aquí. La calidad del análisis -excelente- no ha sido sorpresa alguna conociendo al autor.
Enhorabuena!
@Silvani
No niego que resulte más fácil que un amigo te diga lo que tienes que hacer, pero una de las partes más interesantes de este juego es la exploración y experimentación con los objetos y el entorno.
Y la verdad, me mola bastante más ir con los amigos (igual de nubs que uno mismo) descubriendo que armas vienen mejor para cada enemigo, que lugar es mejor para pelear, y en general, que este juego es más divertido (y épico) cuando te cuesta cargarte a un enemigo y te ves obligado a improvisar que cuando te lo cargas como si nah.
@Welks
@Sr Sepia
Repito, no es necesario, pero sí más divertido. También supongo que depende del grupo. En mi caso éramos ¡8! personas, 4 con experiencia y siempre había alguno encargado de los «alevines». No te lo daban mascado, pero te acompañaban y daban sobre todo ánimos (muy necesarios cuando un Tygrex te vapulea por 3 vez y toda la misión se va al garete por tu culpa). Amén de la satisfacción que da cuando llega un novatillo y te dicen «Oye, talcual es nuevo, échale una mano en el RC1».
Por norma-ley, nunca se ayuda a matar a un bicho hasta que te lo has matado solo, no se usan cheats ‘legales’ (intercambiar objetos y NO guardar), en el grupo no se usan guías, nada de saves descargados… Se trataba de que pudieras ponerte rápido a su nivel para poder compartir misiones. Y es que aquí más que un juego es una religión.
Además, qué leches, el juego es demasiado difícil. Alguien no muy hábil como yo no habría pasado del RC3.
@Silvani
Es que ir sólo a RC3 es una locura… está hecho para más.
Por cierto… si alguien piensa jugar con el Ad Hoc party cuando salga que me lo diga
@Silvani
Como me suena eso de «cuando un Tygrex te vapulea por 3 vez y toda la misión se va al garete por tu culpa»….
El paso a RC3 era el del Tigrex?
Tampoco estoy diciendo que no se deba jugar nunca con alguien que sea mejor que tú xD y, no sé, tal vez deba retomar el juego en multi, que llevo bastante tiempo pasándome misiones de rc8 yo solito… lástima que mis amigos ya no jueguen y no tenga ps3 para jugar online, tengo que tirar de Xlinkai y va bastante mal.
El Tigrex es de lo más cabrón del juego, algunas peleas contra este bicho en la montaña pueden ser épicas, pero épicas de verdad.
EDIT: Me uno a Sev y pido uno para ps360 con online en condiciones.
Buen análisis tío, me han dado ganas de jugarlo y ahora que me han dejado una psp puede ser el momento.
yo mate a mi psp : (…
la desarme para hacerle mantenimiento (ya era una costumbre) y pues mientras veia «Sony tv» la limpiaba y eso! cuando la fui a armar, habian tornillos largos y cortos… y pues meti uno largo donde debia estar uno corto… lo aprete fuerte y senti que traspase algo.. :S cuando la prendi MI SORPRESA traspase la pantalla LCD con el tornillo : (…..
http://www.slashfilm.com/wp/wp-content/images/ragetoon.jpg
Pues @Harle, si al final lo pruebas, coméntame a ver qué te ha parecido. Yo creo que te va a encantar.
Vartawelks!!!!
No me he leido el analisis entero porque soy mas flojo que un muelle de cuerda. Pero mi corazón a latido con fuerza de verte en portada.
:*
¡Eres el mejor, Xusters!
Esta es una saga adictiva a mas no poder, pero eso si es muy muy complicado y muchas veces frustrante si lo juegas tu solo el MHF2 te lo puedes llegar a pasar solo si eres un crack yo salvo un par de misiones en las que necesite ayuda de otro casi me lo paso, lo mas xungo que llegue a matar solo fue un akantor. Pero en el unite si no tenéis ayuda es mejor que ni lo juguéis porque es prácticamente imposible al menos para mi