Tenemos un problema con el amor en los videojuegos, una situación muy similar a la ya vista con la violencia. Igual que matar, amar en videojuegos parece algo totalmente ajeno a los sentimientos, una acción —u opción, en según qué títulos— que solo aporta a la experiencia en la medida en la que nos permite tener un objetivo más, una escena extra o un nuevo logro desbloqueado. Y si conquistar en los juegos de aventura no es más que una side quest, un pequeño desvío de la «historia importante» que después nos permitirá discutir con otro jugadores con quién nos hemos quedado, en los títulos con un claro interés sexual o romántico, encontrar pareja se pervierte en un ejercicio de acumulación y sumisión. Para lograr «un final bueno» con el personaje de nuestros sueños no sólo necesitaremos pasar todo el tiempo posible a su lado sino escoger las respuestas más acordes con su propia personalidad, dejando a un lado la nuestra. Por amor —o sexo— nuestro carácter se diluye; desaparece, y nos transformamos en un espejo sin apenas entidad. Para completar el juego, la mejor táctica parece ser disolverse. Aceptar tantas respuestas como personajes conquistables haya y desbloquear sus diferentes finales. Es el amor como producto de consumo. El sexo como «premio» por el buen comportamiento. Y frente a esto, solo dos opciones: hacer títulos centrados en los sentimiento o rebelarnos y dejar todo atrás.
El espíritu gamberro de Monster Prom es absolutamente real; no se trata de una pose. La mezcla entre visual novel y party game desarrollado por el estudio catalán Beautiful Glitch lleva la rebeldía en su propio ADN, enredada en su diseño y expuesta, con orgullo, en toda su narrativa. Se trata de un juego de ligar, sí, pero aunque el objetivo sea tener una cita durante el baile más importante del curso, el tono desvergonzado con el que se suceden las escenas y los diálogos no pueden sino dejarnos claro que aquí lo importante es ser cool. No tanto conquistar al monstruo de nuestros sueños como dejarles claro a los populares que no somos el perdedor que todos pensaban. La gracia es que, como pasa en la vida real, fingir ser alguien que no somos es mucho más dificil de lo esperado.
A diferencia de otros simuladores de citas, en donde la belleza y el carisma de los personajes conquistables funciona con un reclamo para la venta, en Monster Prom solo encontramos un elenco de personajes desagradables —más allá de monstruosos— a nuestra disposición. Los defectos en personajes como Damien, Miranda o Scott no son solo abiertamente evidentes, sino que suponen un peso con el que tendremos que lidiar de manera constante. El «apetito por la destrucción» del demonio nos obligará a ser consecuentemente más atrevidos en nuestros actos, mientras que para tener una cita con Vera Oberlin tendremos que aumentar nuestra inteligencia, encanto y cuenta bancaria. Sin embargo, y pese a lo que pueda parecer, llegar al baile de graduación con una cita es algo realmente complicado. Lejos de tener que complacer todo el tiempo a nuestro objetivo, y doblegarnos a lo que sabemos de él, Monster Prom nos invita a crecer como personaje en áreas concretas que puedan hacernos mucho más «apetecibles» de cara a nuestra pareja final.
En cierto modo, Monster Prom no trata tanto de conocer y complacer al personaje que nos interesa como de dejarnos inspirar por él hasta convertirnos en alguien más interesante. Si queremos ligar con Damien, por volver al mismo ejemplo, no bastará con que todo el tiempo hagamos referencia a los incendios que tanto le gustan, de hecho, el juego penaliza abusar de esta respuesta, haciendo que perdamos puntos en atrevimiento y, por tanto, posibilidades para la cita final. A lo largo de la partida tendremos que ir sumando puntos a nuestras estadísticas base de inteligencia, encanto, atrevimiento, creatividad, diversión y riqueza, e intentar descubrir a cuál de los siete personaje conquistables podremos atraer con nuestra nueva y flamante personalidad. En general, los personajes de Monster Prom responden a un set de 2 o 3 cualidades, por lo que no es sencillo dar espontáneamente con la fórmula adecuada que nos llevará hasta su corazón. La idea de nosotros como identidad palpable en el juego, no ligada (jaja) a los deseos del personaje por conquistar, se refuerza a través de los «test de personalidad» que debemos rellenar antes de comenzar cada una de las partidas, situando en primer lugar el «yo» por delante de los «otros».
Y si en su modo para un solo jugador el título se presenta como un reto, el múltijugador puede definirse como una absoluta batalla campal en donde Monster Prom revela todas sus cartas. Aunque el modo online carece del encanto (y la mala leche) que consigue fomentar en un cara a cara local, Beautiful Glitch acierta al convertir el ligoteo en un party game bastante relajado en el que la habilidad no es tan importante como la intencionalidad. Todo el mundo puede jugar y disfrutar de Monster Prom y el juego es capaz de adaptarse tanto a los expertos en el género —que se encontrarán una propuesta muy fresca y más compleja de lo habitual— como a los absolutos recién llegados, que podrán sorprenderse con el humor y la manera en la que el título enfrenta sus expectativas. Con dos tipos de partidas diferentes; una larga de una hora de duración y otra más corta, con la mitad de los eventos, el juego se revela como dinámico y evita con tino la repetición que otros títulos dentro del género no pueden evitar.
Aunque Monster Prom ya era un juego sólido y recomendable en su lanzamiento en PC, allá por 2018, es en Switch en donde el título se siente como en casa. Monster Prom XXL no solo se disfruta mejor en su versión portátil sino que las mejoras implementadas por Beautiful Glitch nos ayudan a comprender bastante bien la progresión y entender por dónde tirar a la hora de descubrir nuevos eventos y finales secretos. Con nuevos personajes, situaciones y escenas, además de la posibilidad de disfrutar en cualquier momento de su DLC, Monster Prom XXL es la mejor edición del juego (hasta la fecha) y, además, llega en un momento inmejorable: a solo unos meses del estreno de la continuación.
Es imprudente considerar Monster Prom solamente como un juego de humor. La posición que sus desarrolladores mantienen con respecto al futuro de los dating simulators, y la manera en la que el juego se incorpora a la conversación al respecto de la representación del amor en videojuegos, deben ser muy tenidas en cuenta. Pero es que, además, Monster Prom es divertido. Ligero y ocurrente de una forma que el verdadero amor no podría, en ningún caso, igualar. [8]
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Lo jugué en su día en PC y me pareció repetitivo, poco interesante y con un humor muy flojo. Está bien la innovación del multijugador, pero un juego de este género sin diálogos con chispa ni personajes interesantes nace muerto. Espero que la secuela les salga mejor porque la idea es simpática y me gustaría darle otra oportunidad.
Por un momento he leído «Monster Hunter Porn XXL» y ahora cómo estar a la altura de esas expectativas.
@joker73r Joder menos mal que no he sido el único
@joker73r
@guille74
D:
@martatrivi ya fuera de bromas. Lo de dating sim con multijugador llama la atención. ¿Cómo funciona? Por que buscando por ahí tampoco me queda claro. Y, ¿Es online o más bien hotseat? Que este sábado hay fiesta en casa 😀
Apuntadme a eso del «Porn XXL» que he querido leer al primer vistazo.
El tema de los date sims que delicado es. ¿Cómo gamificas los sentimientos y esas pulsiones que surgen sin motivo aparente? Aparte, lo de ganarte al granjero de turno a base de regalos rollete Harvest Moon tiene una sublectura un tanto chunga XD
Por curiosidad ¿Cual crees que es el datesim más completo que hayas jugado @martatrivi? Suele ser un nicho muy empañado por propuestas muy mamarrachas.
@guille74
Basicamente presenta un evento en el que se puede ganar o perder puntos para mejorar las estadísticas y cada uno de los jugadores tiene que escoger como reacciona a él. Es más dinámico que el sistema por turnos pero no tiene nada de espíritu arcade. Es de fiesta pero de fiesta chill.
@jk_eye hmm… el más completo, que no el mejor (IMO), sería el Mystic Messenger. No lo tengo bajado porque me come la vida (el juego dura una semana y sucede en tiempo real por lo que ,por ejemplo, hay un personaje gamer con el que solo puedes hablar de madrugada
Hasta donde puedo recordar, el único contenido romántico de videojuego que me ha gustado fue Tali de los Mass Effect o el Katawa Shoujo.
Oh! Me apunto ese Mystic Messenger. Thanks @martatrivi!
En switch se sabe si saldrá en español @martatrivi ?
En la eShop sólo sale inglés… y me pasa lo mismo con Arcade Spirits, quizás me podría defender pero mi inglés es regulero 😓
Bien por Julián y el resto del equipo y su éxito con esta serie. Mola ver que a juegos indies de por aquí les van bien las cosas.