El billar, tal y como lo conocemos ahora, nació en la Europa del siglo XVIII como un juego para poner a prueba la precisión. Era un deporte para caballeros. De los clubes de señores y las asociaciones de estudiantes, llegó a los bares, las tascas y los garitos, encumbrando a héroes de una noche y habilidosos borrachos. Porque jugar al billar es sencillo, pero hacerlo bien es bastante complicado. Ante el anuncio de Pool Panic, el nuevo título publicado por la sección de juegos de Adult Swim, es muy fácil dejarse engañar. Con los ojos puestos en las bolas sonrientes, y distraídos por la alegría de la música, podemos llegar a pensar que el juego es una frenética fiesta donde el humor y la diversión son lo más importante y es necesario dejarse llevar. Nada más lejos. Pool Panic es difícil. Jodido de cojones. El Dark Souls de los billares, cuya única concesión es dejarte elegir en qué versión del reto prefieres fracasar. Hay tres y un extra. Ninguna es la sencilla.
La única vez que veremos un tapete en Pool Panic será durante el tutorial. Controlando a la bola blanca con el Joy-Con izquierdo y el taco con el derecho, usaremos ZR para un golpe energético o R para uno más suave que no rebote en la tronera. Poco más. Sin embargo, el tutorial tiene poco o nada que ver con lo que será el juego real en el que las bolas se apartan, se empujan, explotan, taponan las troneras o están tan ocupadas teniendo un picnic que pasan de ayudarte con el juego. Durante el extenso modo historia, durante el cual tendremos que sumar puntos suficientes en las pantallas abiertas para desbloquear las demás, podremos enfrentarnos a cada uno de los retos de tres modos diferentes: contrarreloj, en el que ganaremos más o menos puntos según la cantidad de bolas que metamos en las troneras en un tiempo determinado; minigolf, en el que la puntuación será mayor cuando menos golpes necesitemos (superar el par puntúa negativamente) y el modo billar, en el que la única finalidad será acabar con todas las bolas. Además, ganaremos una bonificación extra si no caemos en la tronera hasta el final (cosa que es más difícil de lo que parece).
Cada pantalla finaliza cuando introducimos la bola negra y nos dejamos caer nosotros mismos por el agujero, por lo que no es hasta estar inmerso en la partida cuando tendremos que decidir qué estilo de juego nos proporcionará más puntos. Pool Panic es una pesadilla para los completistas porque resulta muy complicado (sino imposible) superar los retos con los cuatro trofeos ganados. Conforme avanzamos en la partida, las mecánicas básicas se van quedando obsoletas y tendremos que recurrir, no solo a las carambolas, sino a sacar partido de la personalidad de cada una de las bolas. Es en este punto del juego cuando encontramos su mayor defecto: el no poder controlar la cámara. En situaciones en las que la pantalla se llena de bolas, rocas, polvo o confeti, varias de las troneras permanecen ocultas, lo que nos obliga a realizar algunos toques extra para mejorar nuestra posición. La cámara automática añade una dosis de dificultad extra a un juego que, en sus últimos retos, se vuelve tan complicado y frustrante como loco y absurdo.
Lo que más destaca en Pool Panic es su amplio sentido del humor y coherencia interna. El comportamiento de las bolas —se clasifican por colores— es intuitivo y reconocible por lo que, con práctica, nos será posible aprender cómo aprovechar su posición o funcionamiento y utilizarlos a nuestro favor. Por la propia concepción del juego y el sistema de tres modos que nos deja explorar la mejor forma de sumar puntos, la curva de dificultad no es lineal, así que nos veremos obligados en muchas situaciones a pensar de forma creativa o, como si del ajedrez se tratara, a idear diferentes estrategias para dominar las bolas más rebeldes.
Menos completos son los modos multijugador e infinito. En el caso del primero la experiencia competitiva resulta confusa y no tan divertida como la del modo historia. Además, y solo en Switch, competir resulta incómodo, especialmente si estamos acostumbrados al tipo de control que utiliza la mayor parte del juego. El modo infinito, por otro lado, tiene mucho menos humor y, al tener que jugarlo obligatoriamente después de los retos de la historia, supone una experiencia monótona y mucho menos adictiva de lo que cabría esperar.
Pool Panic no es un juego tan divertido como dejaba entrever su tráiler pero sí es un título muy bien pensado y diseñado, con unas animaciones formidables. Un reto para los habilidosos, una pesadilla para los impacientes y un complejo desafío para los que no conocíamos las peculiaridades del billar. Porque aunque vayan en moto, escalen árboles o se comporten como horribles troles, las bolas siguen siendo bolas y la precisión y la cabeza fría siguen siendo lo principal. Tanto en la Switch como en el bar. [8]
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Sounds awful.
@grefuso
Lo entiendo, a mí me frustró mucho su dificultad. Entendia que era un buen juego pero solo para los que disfruten de ese tipo de reto.
uffff ahora no sé que hacer… De @martatrivi aún no conozco los gustos bien, y entonces no sé si un 8 suyo me va a voler loco o no… Y encima la frustración y yo no somos amigos, pero me llama mucho estéticamente y si el juego es bueno tengo ganas de jugar en switch a algo….
Buufffffff…. Hay demo?
@srvallejo con todos mis respetos el comienzo de @martatrivi en Anait me recuerda un poco a cuando Homer se hizo crítico gastronomico y le daba 6 tenedores a un trozo de pizza de debajo del sofá xD. Y bueno, que el debate sobre las notas está siempre encima de la mesa.
@lloydirving segun mi experiencia las críticas tienen que tener caracter personal suelen ser mas enriquecedoras.
Se puede no coincidir o no compartir pero siempre escuchar la argumentacion. @martatrivi no podrias pegar mas en anait muy buen trabajo!
@srvallejo
Es un juego muy frustrante, en serio. Yo he tenido que jugarlo en pequeñas dosis porque no me gustan los juegos difíciles. En la reseña he intentado ser justa porque no me parece bien bajar la nota solo porque me esperaba otra cosa por el trailer. Pero, vamos, que si no te gusta frustrarte quizás no es lo ideal.
@lloydirving
xDDDDDD me encanta la comparación <3. Me es muy difícil poner notas y muchas veces los jefes me lo dicen también, especialmente Pep que siempre se da cuenta de que hay discrepancias entre lo que dice el texto y la nota.... Porfa, no le hagáis mucho caso al número.
PD: que quede constancia de que mi único 10 en la página estuvo buenamente influenciado por Víctor.
@javynolo
¡Ay! ¡Gracias! Lo de que pego en Anait me ha tocado la patatilla (pese a que no sé poner notas numéricas xD)
@martatrivi
yo al principio lo amé mucho pero una vez hechas una veintena de fases empecé a frustrarme mucho con el juego. Hay fases que ya no es que sean difíciles, sino que son muy poco amables, plantean problemas con el control y cierta «aleatoriedad de la mala».
El juego terminó por desencantarme por hartazgo. Mejor pocas fases y buenas que un porrón de ellas elegidas con menos cuidado.
@kyotchi
¿Lo jugaste en PC? Me comentó el desarrollador que estaba currando en un parche para Steam por lo de los problemas con el control.
Pero sí, el juego es súper frustrante. Lo resuelve más o menos bien con el contrarreloj, porque puedes sumar los puntos, pero siempre te quedará el vacío de no «haberla completado»
@javynolo claro ,claro, si precisamente cada redactor de Anait tiene su debilidad, que le hace subirle/bajarle un puntillo la nota a los juegos si estos la tienen o no presente , y en el caso de @martatrivi creo que es el estilo artístico de los juegos.
@martatrivi no, lo he jugado en Switch. Quizá no era tanto un problema con el mando sino con las físicas del juego y con la perspectiva. En general el dominio que requiere a veces es caprichoso
Agradezco que lo hayáis analizado en Anait, @martatrivi, siempre está bien verlo desde otras perspectivas y adquirir una visión más completa. Yo he experimentado una experiencia quizás distinta con el juego, más positiva, pero entiendo la impresión que te has llevado y expones en el análisis.
Es un juego desde mi perspectiva entretenido y a su vez cabroncete. Su base jugable no te da el control fácil desde el principio, el apuntado te pide precisión, timing y control de la fuerza. Los niveles son de su padre y madre, a veces más simples, a veces más puñeteros. Las físicas ocasionalmente hacen carambolas no esperadas y como bien dice Marta la cámara en algunos puntos te incrementa el desafio y te hace golpear a ciegas.
PERO, pese a todo eso, e incluso si eres una persona un poco manca, como yo a la mayoría de lo que juego, aún así se puede disfrutar mucho mucho de Pool Panic. La torpeza y falta de habilidad generan también momentos muy graciosos, y en el fondo creo que no te penaliza tanto. Se le puede coger el truquillo, quizás no para pasarte casi ninguna fase completando sus 4 trofeillos pero te da para pasártelas y divertirte más o menos en el proceso. Y eso también hace a las fases bastante rejugables. Puede que en una consigas cero, uno, o dos trofeos nada más( digamos completarla en X tiempo y meter todas las bolas) pero puedes volver a hacerla e intentar conseguir los otros dos(completar la fase en menos de X golpes y no morir antes de meter la negra), y si lo consigues, la fase se queda en total con los 4 trofeos conseguidos.
En cuanto a los niveles en sí, diría que convierten a Pool Panic un poco en juego de puzzles, porque cada pantalla es un poco un pequeño rompecabezas a resolver. Hay más de 100 fases, ojo, muy muy diversas algunas( conducir una moto contra otras bolas moteras, luchar contra un bulldozer, hacer llorar a unos chulos de bar…) y mucha libertad para empezar por unas fases u otras(si bien necesitas entrar en algunas para desbloquear el acceso a fases de zonas más alejadas). Algunos niveles, no lo negaré, llegan a ser un poco cabroncetes, jugué el otro día uno que están haciendo escalada las bolas de billar y era un nivel diseñado por algún/a genio/a del mal. Pero en líneas generales, incluso aunque se hagan a veces difíciles, creo que las virtudes, la simpatía, y la originalidad de las situaciones de la mayoría de niveles superan con mucho sus defectos o los niveles menos inspirados.
El juego me parece artísticamente, y e incluso a nivel de humor, muy como entrar en un universo extraño de los de Rick and Morty, con lo que eso conlleva. A quien le guste R&M, os diría que, además de por lo anterior, le echéis un ojo nada más que por eso a Pool Panic. Está además el susodicho a un precio muy razonable para las horas de juego que ofrece, parece que especialmente barato(9-11€ ) en la eShop Noruega.
Las animaciones y la personalidad que destila Pool Panic son remarcables. La música y los efectos de sonido son una pasada, le dan una personalidad tremenda al juego y acompañan superbien los ratitos que le eches al juego. Difícilmente juguéis a nada remotamente parecido en mucho tiempo. Es desafiante, sí, puñetero a veces, también, pero es por encima de todo una experiencia bastante única y, para mi gusto, bastante simpática.
Que va a ser difícil por favor, lo que sois es un@s paquetes tod@s, con cariño lo digo, pero con razón 😉
Es más que tiene una dificultad de estas random no muy bien llevadas, poco trabajada creo.
hostis, que esto a salido ya!, se me acumulan los indies! D: