Real Racing 3 tiene un lugar en nuestro recuerdo. Por varias cosas: es un ejemplo muy explícito de las enormes posibilidades de móviles y tabletas como plataformas de juego, uno de esos que se pueden poner en las narices de cualquiera que intente quitarles valía. También es un ejemplo de cómo el modelo freemium puede convivir con unos valores de producción muy elevados. También es uno de los pocos juegos que recuerdo que hacen todo lo que está en su mano para que no juguemos, para que hagamos cualquier cosa menos jugar.
Los pocos guiños a la simulación que hay en el mantenimiento y mejora de los coches no intentan esconder la naturaleza arcade a la que Real Racing 3 se entrega sin demasiados reparos. Cuando te paras a pensarlo un momento, entre Real Racing 3 y Angry Birds no hay tanta diferencia, y por eso el estupendo arcade de Firemonkeys se encuentra como en casa aquí: cuando se prescinde del botón de acelerado y sólo podemos frenar y girar, el cálculo de trayectorias a lo Angry Birds se vuelve central en el juego.
Se agradecen las ayudas pero no son demasiado recomendables: desactivar las asistencias que vienen por defecto activadas ayuda a apreciar mejor lo bien que funciona girar el iPad para controlar el coche. No hace falta hacer aspavientos ni desencajarnos los brazos para esquivar a nuestros rivales y coger hasta las curvas más cerradas: al contrario, resulta sorprendentemente natural y suave mover la tableta como si fuera un volante para dirigir el coche, y lejos de experimentos con cocacola que nos ponían a dar vueltas a la máquina de manera fatal aquí no hay ningún problema ni de detección de movimiento ni de calibración.
Las pruebas que vamos desbloqueando a medida que progresamos no son sólo carreras, sino que también hay pruebas de distancia o velocidad metidas por el medio. El freno tiene un puntito de derrape arcade que le va de lujo; el comportamiento de los oponentes, agresivo y competitivo pero siempre centrado en ganar la carrera, y no en molestarnos, es el que tiene que ser. Cómo gestiona el juego las apariciones de amigos y otras personas dentro de las carreras es fantástico: una especie de multijugador asíncrono a base de superar las marcas de nuestros amigos una vez conseguimos trofeo de oro en una prueba, algo que además anima a ir dándole repasos más o menos constantes a los circuitos en los que nos van superando. No cojea por aquí Real Racing 3.
Tampoco en lo visual: es impresionante verlo correr en un iPad y tener la sensación de que lo que juegas en la consola de sobremesa no tiene tanto de lo que pavonearse. No es difícil ver los trucos que han usado en lo puramente técnico, como quitar de lo que importa menos (los árboles de cartón piedra, las texturas del césped de resolución mínima) o apurar la distancia de dibujado para que sólo veamos en todo su esplendor el modelado de los coches (todos reales, y reproducidos con mimo y fidelidad) cuando estamos muy cerca de ellos. Otras cosas del aspecto de Real Racing 3 tienen más de mano humana bien dirigida: el diseño gráfico es bonito y útil, por ejemplo.
Los problemas llegan cuando Real Racing 3 no nos deja jugar. Este freemium que nos permite jugar gratis a cambio de que, si vemos que tal, paguemos para conseguir ciertos beneficios (vehículos, dinero del juego) no es una mala idea, a quién podemos querer engañar, pero nos ha tocado vivir la época del ensayo y el error: en este caso, el error es evidente en unas exigencias draconianas para prácticamente todo. Excepto uno, todos los coches pueden comprarse con dinero del juego, que se gana en las carreras; jugando lo suficiente puedes tener mucha actividad en el garaje, pero la forma que tiene el juego de decirnos que quizá no sea una mala idea invertir un par de euros en conseguir dólares ficticios es reducir drásticamente la cantidad de dinero que conseguimos por ganar carreras y elevar el precio de los coches un montón.
No pasa nada: jugaremos, jugaremos hasta que haga falta para conseguir un Bugatti, porque hemos venido a eso y el juego está muy bien, sinceramente, se dice el jugador que llega a Real Racing 3. Vamos a jugar porque es divertido y quiero hacerlo, quiero jugar. Las carreras tienen efectos en nuestros vehículos: los choques afectan al aspecto y rendimiento del coche, y repararlo tiene un pequeño coste; los descuidos en el mantenimiento de aceite, neumáticos y demás también afectan negativamente al rendimiento del coche, y aquí además del coste económico hay un coste de tiempo: hay que esperar un rato a que se cambie el aceite, por ejemplo, y un mantenimiento completo para dejar el coche a punto tarda casi una hora. Durante el mantenimiento los coches no se pueden usar, y al principio sólo tenemos uno, con lo que no queda otra que dejar el juego apartado y esperar a que la cosa acabe… o pagar una pequeña cantidad de dinero, claro.
Los riesgos de esto son evidentes. Real Racing 3 nos exige una dedicación anormal en un juego de su tipo: el mensaje implícito es «juega cuando tengas algo de tiempo libre; pon el coche en mantenimiento y vuelve dentro de un rato: ya te avisamos nosotros» (el juego te avisa, de hecho, con una notificación), pero la realidad es que es fácil perder el interés por un juego que tiene tanto y nos quiere ofrecer siempre tan poco, y tan por goteo. Se pueden acelerar las cosas a golpe de tarjeta de crédito, claro, pero honestamente a Real Racing 3 le habría ido mejor un modelo más tradicional de negocio. Ser un juego caro, costar cinco euros, diez, los que fuera: el número de descargas sería menor, sin duda, pero también sería menor la frustración del jugador, y menor el impacto que el modelo de rentabilización tiene sobre el diseño mismo del juego.
Se comentaba hace no mucho la idea de Electronic Arts de hacer que el matrimonio entre sus juegos y las microtransacciones, pieza fundamental del modelo freemium bajo el que se distribuye Real Racing 3, sea oficial y definitivo. Quizá la primera víctima de todo lo que el sector más conservador del público se temía sea el juego de carreras de Firemonkeys: Real Racing 3 no logra que el diseño del juego (sus recompensas, sus requisitos) conviva correctamente con unas microtransacciones que ponen la zancadilla demasiadas veces al que podría haber sido, de calle y con una diferencia abrumadora, el mejor juego de carreras de móviles y tabletas. Estamos en la época del ensayo y el error, decía; aquí, por encima del error, hay un muy buen juego que lucha con su necesidad de resultar rentable para intentar acabar destacando más. Spoiler: al final de la película, los micropagos ganan. [6]
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
No sé cuántos de los que nos lo hemos bajado como demo técnica acabarán picando, pero desde luego la primera parte del plan funciona.
Espero sinceramente que la segunda no lo haga. Y de mi no van a ver un euro cuando podría haber pagado tranquilamente cinco o diez por el juego entero y normal.
No lo he probado todavía, pero leyéndote sí que parece estar muy mal planteado. Una pena.
Me compré el segundo para el iPad y me gustó bastante. Pagué encantado lo que valía (creo que lo pillé unos de esos fines de semana que estaba a 79 céntimos o 2 euros, o algo así), pero como a mi todo el rollo este de las microtransacciones me da mucha rabia, ni siquiera me voy a descargar esta nueva entrega. Me da igual que sea gratis, no voy a perder el tiempo con él.
Gran análisis, por cierto. Lleno de información y con la dosis adecuada (a mi juicio) de subjetividad.
Me lo he bajado esta tarde para el Nexus 7 y como demo técnica es simplemente brutal. Como juego es una puta hez eso si, por todo lo que se dice en el análisis, se juega guay, pero se juega poco y estas viento carteles de que compres a todas horas.
Vamos, que por 2.99 esta el vice city, que vale, no será tan moderno y no aprovecha la potencia del tablet tanto, pero tienes entretenimiento para media vida y sin micropagos y sin tocarte los cojones
Opino como Pep. Hubiera sido plausible que pagara por un juego full, como hice, por ejemplo, con el VS Racing 2. Pero con los micropagos no conseguirán un sólo céntimo de mi cartera. Es un sistema que me da bastante asquete.
Lo estoi jugando y la verdad no me parece un sistema tan lento como exponeis, es verdad que podian darte mas rapided a la hora de avanzar, pero en cuanto tienes 2 coches para usar uno mientras el orro esta en el taller no le veo mayor problema.
Igualmente estoi con vosotros en que preferiris pagar 5 euros por el desde un principio
Es una pena ver hacia donde se está dirigiendo la industria, cada vez da todo mas asco. Al final la industria se van a comportar como nuestros politicos…. ¡Nos verán como cerdos a los que quieren sangrar!
Una cosa es que un juego incorpore micro-transacciones y otra muy distinta que ese hecho condicione la experiencia de juego y que la destroce de tal manera como lo hace este Real Racing 3 que a nivel técnico se merece un 10 pero que no se merece ni un aprobado.
Qué asco me dan este tipo de juegos en los que hay un relojito hasta para ir a mear. Entre éste y el de los pitufos EA se está convirtiendo (otra vez) en la EA guarra y odiosa de antes.
Lo apabullante del aspecto gráfico y sonoro no sirve de nada con el insultante sistema de juego a base de microtransacciones o las estúpidas pausas. No merece ni el aprobado.
Si este es el futuro de los juegos ábranme que me bajo aquí mismo.
Llevo jugándolo tres días, desde que leí el análisis, y me parece que os habéis pasado tres pueblos con las críticas. No sé si es porque al tener muchos juegos que jugar no tenéis mucho tiempo para los de móvil, y es cierto que al principio hay que tener un poquito de paciencia cuando sólo se tiene un coche, pero una vez compras el segundo incluso gana en diversión por el punto de estrategia que tiene la parte de arreglar y recambiar piezas.
El juego no te pide NUNCA que pases por caja, salvo cuando intentas comprar algo que vale más dinero del que tienes, y el dinero y las fichas crecen a un ritmo apabullante. Al segundo día me había comprado un McLaren MP4-12C gracias a dichas fichas, cuando es un coche de la clase S (creo que la segunda mejor). Lo acojonante es que el juego sea gratis, cuando tiene una calidad que se mea en PSVita y llega fácil a Forza o GT5, y encima hay juegos de su quinta que costando dinero también piden (o permiten) microtransacciones. El único fallo real que le veo es que estaría muy bien que tuviera más licencias y eventos online como los de GT5, pero eso siempre puede llegar más tarde.
Creo que le habéis dedicado poco tiempo, porque ya os digo, no me he gastado un duro y tengo el McLaren y un Audi R8 en el tercer día de juego. Estoy encantado con él.
Buenas tardes amigos! Tengo un problema con real racing 3 al intentar entrar desde un iphone 5, lo que pasa es que cuando esta cargando mis datos guardados me aparece un aviso donde dice: DESCARGA DE RECURSOS. Tu dispositivo informa que no hay suficiente espacio libre para actualizar real racing 3, comprueba que hay al menos mb de espacio libre.
ESPACIO NECESARIO: 102 MB
ESPACIO LIBRE: 6081 MB
ID del dispositivo iphone5,1
Version del sistema operativo 7.1
Voy como en el 50% del juego y no quiero perder los datos!
AGRADEZCO SUS AYUDAS Y OPINIONES.