Lo que lleva a Tove a adentrarse en el bosque centenario y recorrer la helada espesura no es el ansia de aventura ni una valentía impropia para su edad: es la responsabilidad. Como hermana mayor en una familia desestructurada; con un padre ausente y una madre fallecida, la chica ha tenido que cuidar del pequeño Lars durante gran parte de su vida, asegurándose de que el niño se encuentra a salvo, bien abrigado, descansado y alimentado. Por eso, después de que una bestia oscura y extraña llamada Röki se lo lleve en mitad de la noche, tras horas de seguirle la pista recogiendo la estela de canicas que el pequeño ha dejado a atrás, la niña no puede hacer otra cosa que continuar. Ayudar a los monstruos —salvando el propio bosque— a la espera de que ellos le ayuden a ella. Todo, por la esperanza de poder reencontrarse con Lars.
Aunque Röki no se anuncia como un juego para niños y sus temas son más interesantes vistos desde una perspectiva adulta, gran parte de sus referentes provienen de los cuentos y las historias pensadas para los más pequeños. Tove, la protagonista, es una heroína infantil clásica a la que conocemos, precisamente, cruzando la zona gris que la separa de la adolescencia. Con responsabilidades que van mucho más allá de su edad y una confianza en sí misma que solemos perder al crecer, la chica destaca por su ingenio, perseverancia y un sentido de la ética muy propio que le impide hacer daño al resto de seres vivos pero le permite robar o incluso mentir si es absolutamente necesario. La construcción de Tove como un personaje capaz de afrontar sus mayores miedos para salvar a su familia contrastan con las motivaciones de la villana, una madre dispuesta a todo por evitar el sufrimiento de su monstruoso hijo. Jötunravn y Tove son diferentes caras de la misma moneda y reflejan tanto lo importante del apoyo familiar como las consecuencias de sufrir el desprecio de tus allegados.
Uno de los temas paralelos a la historia principal de Röki aborda la importancia de los recuerdos, presentándolos a la vez como símbolos nostálgicos —tesoros de momentos mejores— y como elementos delicados y plásticos que pueden llevarnos a la confusión. Las peores pesadillas de Tove no incluyen monstruos gigantescos ni peligros inimaginables sino momentos tristes, crueles y duros que la chica ha preferido olvidar o que ha necesitado modificar para poder seguir adelante. Es en la historia de Tove y su familia donde encontramos esos pequeños detalles, como el origen de «tomte», el apodo de Lars, o la contraseña de la caja de herramientas de Pappa, que llegan a emocionarnos sinceramente y refuerzan nuestras ganas de ver un reencuentro entre los hermanos. A lo largo de los tres capítulos de la aventura, vemos diferentes relaciones familiares y recuerdos muy expresivos que nos ayudan a entender todo el trauma que la joven Tove quiere dejar atrás.
Sin embargo, y a pesar de presentarse como un cuento infantil, Röki está lleno de elementos perturbadores y de fantasía oscura. Uno de los primeros escenarios que podemos visitar una vez dentro del bosque mágico es una antigua iglesia en donde están enterrados todos los niños perdidos. Más adelante, un temible monstruo acuático se revela como el alma atormentada de una chica olvidada que encontró la muerte en las profundidades del lago. El abrazo de Röki al folclore nórdico no se limita solo a los elementos amables, como los Tomte o el Gato de Jul (que destrozará tu ropa si la dejas fuera del armario), sino que alcanza a los monstruos desagradables y maliciosos creados tanto para asustar a los niños como para estimular su imaginación infantil. Entre el objetivo de Tove de salvar a su hermano y el tono oscuro y fantástico de las historia, Röki nos remite en muchas ocasiones a Dentro del laberinto la cinta de Jim Henson que, en 1986, también usaba la fantasía para hablar de la familia, la perversión de los deseos y la capacidad transformadora de los viajes.
A nivel jugable, Röki es un point and click bastante clásico que, sin embargo, consigue fluir de una forma muy dinámica y fresca. Cada uno de los tres capítulos de la aventura de Tove funciona como un enorme puzle que, a través de diferentes escenarios, tendremos que resolver gracias a los objetos que encontramos y guardamos en nuestros inventario. Dado que todas las interacciones y puzles nacen de la lógica y la observación —para explorar una cueva oscura necesitaremos una antorcha creada a partir de un hueso y un trapo, que encendemos con una cerilla— Röki renuncia activamente al humor y la absurdez de muchos de sus compañeros de género para decantarse por la satisfacción de encontrar una solución realmente ingeniosa. En cierto sentido, este título de Polygon Treehouse llega allí donde quería llegar el (injustamente) criticado Broken Age, demostrando que el point and click puede asimilar perfectamente los avances expresivos dentro del gameplay y la narrativa que se han producido en el medio en los últimos años.
Uno de los motivos por los que Röki fluye con tanta facilidad a pesar de lo ambicioso de sus rompecabezas es por lo práctico que resulta el diario de Tove. Junto con la mochila (el inventario), el diario es el único elemento que nos acompaña a lo largo de todo el juego y, además de para mostrar los logros (medallas) y los coleccionables ocultos (tesoros), nos sirve para comprobar qué partes del mapa nos quedan por explorar y para aportar algunas pistas en forma de anotaciones. El diario de Tove agiliza el gameplay evitando que tengamos que desplazarnos entre escenarios una y otra vez para mirar, por ejemplo, los ingredientes de una receta o para preguntarle a un personaje cuál era su petición sin llegar a convertirse totalmente en un elemento metanarrativo. Al estar escrito como si fueran las impresiones de la niña, las notas tienen cierto carácter críptico e íntimo que nos ayuda a profundizar en su carácter y modo de ver la vida.
Gracias a la constante reinvención que el juego hace del tono y del gameplay a través de los capítulos —en el tercero, por ejemplo, tendremos que alternar entre dos personajes con habilidades y percepciones muy diferentes para poder avanzar—, las diez horas de Röki se quedan bastante cortas y en ningún momento tenemos la sensación de que sobran elementos o de que estamos en una fase creada para alargar artificialmente la historia. Gracias a la belleza de sus escenarios y animaciones, el título consigue fascinarnos desde el principio hasta el final, creando una serie de personajes sólidos con mucha humanidad y corazón.
Röki es una preciosa historia de fantasía oscura que mezcla la mitología y el folclore con la mundanidad de las relaciones familiares. Un cuento tan tenebroso como esperanzador que se narra entre montañas de nieve y lagos helados, demostrando que lo siniestro puede suceder tanto en la oscuridad como en escenarios completamente iluminados. La propuesta de Polygon Treehouse habla del amor. Del amor entre hermanos, del amor a la naturaleza, del amor de la familia… Y de la corrupción de un sentimiento cuya bondad damos por sentado.
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@orlando_furioso
UFFF! Son juegos tan distintos… En Roki hay que leer bastante y superar pequeños puzles bastante lógicos, por lo menos en la hora y pico que llevo jugado.
A mí me está pareciendo fácil de jugar y creo que cualquiera puede disfrutarlo.
@orlando_furioso
Estamos de acuerdo en lo poco intuitivos que eran algunos rompecabezas de Monkey Island o Machinarium, por poner otro ejemplo.
Si ha superado Captain Toad y A Short Hike, no creo que tenga problemas con este. (los otros dos que mencionas no los he catado)
@orlando_furioso
Me voy a enfadar con vosotros por decir que los puzles del Monkey no tienen sentido, lo tengo reciente y funcionan todos como un tiro, es maravilloso. Y el famoso pollo: tiene una polea, hay una cuerda, ¿dónde está la complicación y el sinsentido?
@orlando_furioso
¿Una polea y una cuerda no te parece una relación coherente? en el mismo momento en que la vi por primera vez pensé «ah, aquí tengo que usar el pollo», y en efecto, ahí se tiene que usar.
@orlando_furioso
No voy a responder a tu pregunta por qué no he jugado Röki pero, puede probar también el Obra Dinn.
Mi pareja y yo nos lo pasamos hace poco y aunque es difícil, las deducciones son completamente lógicas. A ella no le gustan los videojuegos, más que contadas excepciones y este lo ha disfrutado mucho, y yo también, ha sido bastante chulo pasárselo juntos.
Uffff este va a caer,que bien que escribe esta cheñora XD
Ya le tenía ganas pero después de leer esto lo necesito. Mi única duda es si pillarlo ya o esperar a una más que posible edición física en Switch, aunque sea de esas limitadas.
Por cierto, @martatrivi ¿Lo has jugado en PC o en Switch?¿Sabes que tal se adapta el control a consola?
@yussufjones
Yo lo estoy jugando en switch y, aunque seguro que es más cómodo jugarlo con un ratón, no se me hace nada incómodo.
Hay un botón de acción, otro para abrir el diario y otro para la mochila. Apretando el stick izquierdo (L3) se «iluminan» los objetos con los que puedes interactuar. Cuando accedes a la mochila debes pulsar A (acción) sobre el objeto que quieras usar/combinar y arrastrarlo con el stick izquierdo hasta el lugar/objeto/personaje con el que interactuar.
@phalanx
Guay, gracias. Habrá que probar.
Cuanto juego y que poco tiempo : (
Ufff, vendido me lo has.
Excelentísimo texto, gracias y enhorabuena.
Me lo vendiste Marta!!
Genial análisis, Marta.
Este Röki no lo tenía en el radar y ahora va directamente a la lista de deseados para cuando me haya quitado de encima Disco Elysium.
No se si suceda lo mismo en PC pero jugando en Switch el juego tiene algunos problemas de rendimiento en el último tramo. No es algo que lo haga injugable, pero me sorprende que en un videojuego tan «encriptado» haya semejantes tirones.
Lo acabo de terminar y la verdad es que vale la pena a poco que te guste este género. Es precioso, tiene un ritmo muy agradable de jugar y es sencillo sin llegar a ser demasiado facilón. Bonita historia y contada de una manera muy interesante.