El chiste de Los aristócratas (razón aquí) lleva generaciones contándose en las caravanas de Hollywood y entre las bambalinas de Broadway ((Mención aparte merece la versión inversa, en la que el hijo juega al ajedrez con su padre junto a la chimenea y la madre cepilla la larga melena dorada de su hija mientras esta juega con su muñequita de porcelana, en una idílica estampa familiar que llevaría por título “Los putos chupapollas comemierda”.)). Es una broma de mal gusto (o algo peor) que se mantiene viva en la industria del entretenimiento por un motivo: la improvisación. La gracia reside en poner un toque de ironía, un final que siempre es el mismo, a un espectáculo macabro y extremadamente ofensivo que uno va improvisando a medida que avanza, tirando de los más oscuros rincones de su mente, desempolvando ocurrencias que jamás pronunciaríamos en voz alta, intentando superarnos una y otra vez en nuestra propia perversión, yendo más allá. Pues eso es precisamente lo que hace Saints Row: The Third. Eso sí: en la ciudad de Steelport, la ironía es para las nenazas.
Han sido largos meses de enseñarnos un caramelo tras otro, a base de vídeos rebosantes de bates en forma de pene, de cañones lanzapersonas, de llaves de lucha libre en plena calle o de paseos en avión de combate por las avenidas. Una declaración de intenciones tras otra con la que no dejaban de advertirnos: esto es lo que hay y, si acaso, mucho más. Con la honestidad por bandera y la perversión como lenguaje, el regreso de los Saints es una parodia despreocupada y muy consciente de sí misma que utiliza todas las herramientas que a sus tarados desarrolladores se les han ido ocurriendo durante sesiones de brainstorming tan desquiciadas, intuyo, que harían marearse al mismísimo John Waters.
El mismo espíritu transgresor que desplegaba Bulletstorm toma aquí una nueva dimensión y se convierte en el motor de un sandbox que, y quizá este sea su mayor defecto, se muestra demasiado voluntarioso en su propuesta, demasiado desesperado, demasiado ansioso por encandilarnos u horrorizarnos (en su baremo demencial es lo mismo) y pierde por momentos cierta naturalidad. El chiste es siempre menos gracioso si al final explicas su gracia.
La historia no es el punto fuerte del juego, ni pretende serlo. Como en el cine porno, el hilo narrativo que recorre Saints Row: The Third avanza en una trayectoria casi aleatoria y algo forzada, como una mera excusa puramente testimonial para colocarnos en situaciones de lo más alocadas y estimulantes. De hecho, conducir un coche con un tigre como copiloto o aparecer en una fiesta en la azotea de un hotel de lujo cayendo en paracaídas sobre la piscina y salir del agua disparando a los concurrentes como si fuesen cucarachas en la cocina al ritmo de Power de Kanye West son como participar en una orgía: uno lo recuerda con cariño y un punto de orgullo, pero si lo explica durante una cena familiar navideña quizá no acaben de comprendernos. Del mismo modo, tampoco se echa de menos un desarrollo mejor estructurado o un guión más trabajado, porque aquí se trata de volcar la caja de los juguetes y ver qué maravillas nos encontramos.
Y la abundancia de tesoros es abrumadora. Desde el chalado editor de personajes que a mí me permitió empezar con un clon de Hunter S. Thompson para luego pasar por el quirófano y salir transformado en una voluptuosa asiática en topless de embriagador acento ruso, hasta un arsenal de armamento que incluye el famoso pedo embotellado, un mando de radiocontrol para tomar prestados vehículos militares, pasando por las gloriosas, gloriosas actividades opcionales.
Aquí me paro porque esto necesita explicación: mientras que las misiones principales pueden ser activadas desde el teléfono móvil (que también gestiona el mapa, las mejoras del personaje y los dinericos que entran de cada propiedad) y en apenas unas horas tendréis asunto finiquitado, la enjundia está en las actividades recurrentes opcionales que hay repartidas por Steelport y nos aportan dinero, puntos de respeto e influencia sobre un territorio y son tan brillantes como las dungeons del Profesor Genki, donde debemos superar un circuito lleno de trampas y señores armados disfrazados de osito o perrito caliente, una suerte de Frenzy! como el del primer GTA en el que debemos hacer el máximo de daños económicos o mi favorito, el Fraude al seguro, en el que ganamos dinero al lanzarnos contra los coches para ser atropellados con la mayor ferocidad posible. Con esto se acaba por fin con una de las lacras del género: la sensación de ser el chaval de los recados, yendo del punto A al punto B como esqueleto de cualquier tarea. Aquí uno sabe a lo que va desde antes de aceptar un trabajo, y a menudo es divertido y desternillante.
Los tiroteos con bandas rivales o el cuerpo de policía (que tiene un curioso sentido de la justicia: puedes robar un coche en sus narices aplastándole la cabeza con la puerta al dueño del vehículo y a menudo ni se inmutan, pero dale un empujoncito a un agente paseando por la calle y todo el peso de la ley caerá sobre ti con una lluvia de balas) son toscos, repetitivos y a menudo frustrantes y pesados si nos toca hacer de niñeras de algún compañero o aparece uno de esos gorilacos que cuesta tres cargadores y dos misilazos derribar, pero ahí está el armamento loco y sus aún más locas mejoras para darle variedad al combate. La compensación es evidente, y uno puede aliviarse de hasta tres lunes por la mañana consecutivos con una sola invocación de ataque aéreo sobre dos docenas de enemigos. Y es que si hay algo que le alegre a uno un lunes es precisamente convertirse en un ángel exterminador. Preguntad en Columbine.
La apuesta de Volition es tan sólida en lo técnico (algún glitch hay, pero nada grave, y el listón gráfico se mantiene siempre a muy buena altura) como en lo conceptual. Una banda sonora simplemente perfecta y repartida en ocho emisoras del amor y una lista de reproducción al gusto arropan una experiencia que ahora mismo es imposible encontrar en otro juego y que apela al sociópata peligroso que todos tenemos dentro. Lo hace no solo con descaro sino también con hilaridad, y si bien da unos pasos atrás con respecto a algunos competidores, esa mecánica rudimentaria de Saints Row: The Third queda eclipsada por una devastadora cantidad de contenido y posibilidades para hacer el mal de todas las formas y sabores. Una escalada de violencia y sexo con la que Freud necesitaría tres vidas para dilucidar todos los niveles de enajenación que se ocultan en las calles de Steelport, tan abundantes en mujeres de vida disoluta, vagabundos durmiendo en bancos y caballeros disfrazados de lata de bebida energética. Desde luego, si dejamos que nuestros principios no nos permitan disfrutar de esta locura, si nos asusta una polla de goma o un travesti, si dejamos de reírnos con los chistes de pedos, ese día podremos afirmar, como diría aquel, que los terroristas nos han ganado la batalla. [9]
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¿Esto es pervertido y transgresor? No tengo nada en contra del análisis, pero van a colarnos una mediocridad como una casa a través de esa gilipollez y todo el mundo está tragando de mala manera.
Muy, muy bien. SOLD y todo eso, después que Skyrim seguro, pero ya no sé si antes o después de Uncharted 3.
A mi sólo con el editor que pusieron de demo ya me lo vendieron.
El análisis cojonudo, Pinjed, el juego es uno de esos que hay que probar, que yo lo de transgresor no siempre acabo pillándolo, pero de verdad con tu análisis entran más ganas de probarlo.
Como he podido disfrutar con el análisis @pinjed. Mucho título pendiente y este es otro. Se necesitan este tipo de productos locos, casi sin sentido, donde desconectas y disfrutas sin recibir mierda en la cara.
¡Lo sabía! ¡Pinjed es Gilbert Golbert enmascarado!
Por fin un análisis que me dice lo que quiero leer de este juego. Gracias, pinjed.
El sociópata que llevo dentro dice SOLD y GOTY.
@rvm
@vattic_
Entonces los GTA (por decir un juego «similar») son mejores porque son mas serios o algo, ¿no? En fin
La nota, pese a que intente ser pandilocamente generosa, se me antoja al igual que el porno, un tanto forzada.
Que lo haya analizado Pinjed (que supongo que es lógico), habrá ayudado también a un juego un tanto… especial.
@rvm
Perdone usted, caballero, pero yo no le he atacado verbalmente, y en cambio usted al juego (que no le ha hecho nada) y a mi, si. Yo solo formulé una pregunta =(
Quería editar el comentario de @rvm pero lo he borrado por error :$
Nos os insultéis, niños, me cago en la leche.
es un juego que pretender ser pandiloco y como pandiloco debe ser analizado, si su objetivo fuese ser un ICO pues otro gallo cantaría.
En cuento pueda me lo pillo, fijo al dia siguiente salgo a la calle me compro una nabo de plastico y dar leches a mis vecinos
Es leer un análisis de @pinjed que me entran unas ganas locas de ir a por el juego en cuestión.
Pienso jugar ebrio cada minuto de este juego.
Jugad a beberos un chupito cada vez que se repita una textura en Skyrim. Muerte cerebral asegurada.
Secundo la moción. Camarero!!!
DING DING DING!!!
WE HAVE A WINNER!!!
Juego de poligoneros. He dicho.
Yo sigo sin verle la gracia a este juego, la verdad.
NO TIENES ALMA.
Yo lo estoy jugando estos días y me está pareciendo magistral.
Felicidades Pinjed, no sé como lo haces pero tus análisis siempre me resultan interesantes y descubres cosas descojnantes. Ya no sé si son buenos o malos pero sí diferentes y eso es de agradecer.
P.D. Hay cosas de este juego que se basan en hechos reales:
http://www.youtube.com/watch?v=vJKyGsG6xUw
Y éste es un «poco» más bestia http://www.youtube.com/watch?v=vJKyGsG6xUw
Get a life.
Cooper, es usted mi nuevo maestro.
Botella de licor de orujo con el juego, ya!!!!
Que se dejen de mandos dorados, cajas metálicas y chorradas, ésta sí sería la edición coleccionista definitiva.
no me esperaba para nada esta nota, gran sorpresa, caerá!!
Es un juego para adolescentes y viejos adolescentes de corazón.
Confirmado! GOTY! Con suerte mañana ya lo tengo!!! God save The Saints! Saints fuck the Queen!!
un juegazo! grande para momentos grandes!
¿y el multiplayer qué tal? el del 2 es una basura horrible
Gente, necesito vuestra ayuda, ¿es cierto que hay que comprar algún tipo de pase para jugar en cooperativo por xbox live?