
Cuando se anunció este juego, cuando se publicaron las primeras imágenes, supe que tendría que hacer una excepción. Por una vez, y sin que sirva de precedente, me toca analizar un juego dejando cosas como la jugabilidad y la diversión en un segundo plano. Y es que el objetivo principal de SEGA Superstars Tennis, como mínimo desde el punto de vista de un seguero, tendría que ser otro: marcar paquete. Con Super Smash Bros Brawl arrasando en medio mundo ((Este artículo comenzó a escribirse hace casi dos meses
)), esto tendría que ser una declaración de seguerismo raqueta en mano. Algo como Ei, también hemos disfrutado de varios juegazos en nuestras consolas, Y conocemos a Joe Musashi y a Axel Stone, en plan
anuncio de Coca-Cola. ¿Lo consigue? Pues a medias, pero no nos precipitemos. Como no podía ser de otro modo, SEGA Superstars Tennis es esencialmente un Virtua Tennis con algunos de los personajes más carismáticos de la compañía. Sobre el papel, con esto sobra. Y es que me vienen a la cabeza muy pocos títulos con un control tan cuidado, mimado, accesible y lleno de posibilidades como Virtua Tennis. Si no sabéis de qué hablo
tardáis en probarlo. No tiene sentido que me ponga a hablar de ello porque caería en el tópico y el recurso fácil, alargaría esto y al final os quedarías igual; sin entender la mitad de cosas y sin haber disfrutado de una de las mejores sagas deportivas de todos los tiempos. Aquí en lugar de Philippoussis (yo soy muy del primer VT) tenemos a Sonic, pero se mantiene la agradable sensación de sentirse cómodo con el juego a los cinco minutos; después ya habrá tiempo para perfeccionar el timing en los servicios, ajustar la potencia de los restos o aprender a subir a la red cuando realmente toca.

Lo bueno de trabajar en una compañía grande es que con la excusa del bien común puedes robarle el trabajo a otro sin quedar como un cabrón. Hay que aprovecharlo. Los chicos de Sumo Digital han hecho un
copypaste trabajo muy notable en ese sentido, pero han decidido introducir un par de pequeños cambios que a mí no me convencen. En primer lugar, el juego es algo más fácil, en general. Los personajes llegan mejor a la mayoría de golpes, no se tiran al suelo tanto y fallan menos. Esto se traduce, en ocasiones, en puntos interminables. Se entiende por la intención de querer llegar a más público, pero habría sido un detalle hacerlo más configurable. El otro pequeño-gran problema es que para realizar globos y dejadas hay que pulsar rápidamente primero A y luego X (versión 360) o al revés. Cada combinación es un tipo de golpe, pero no recuerdo cuál es cuál ni ahora ni durante las partidas. Es un lío y, leches, será que no quedan botones sin usar en el mando; digan lo que digan, emplear menos botones no siempre significa lograr un control más sencillo.

Los golpes especiales son la otra novedad destacable. Tras unos cuantos raquetazos, la estrella en los pies de los jugadores se llena y permite ejecutar súper-ataques (no permitamos que se pierda esta expresión): luces, efectos, putaditas para el rival
Es algo casi inherente a este tipo de juegos, pero lo cierto es que ni son una arma definitiva ni tienen un protagonismo exagerado. No aportan mucho más allá de la gracia inicial, pero tampoco molestan. A pesar de que la forma más directa y efectiva de divertirse con estos juegos es con los amiguetes en
versus (tanto online como offline), el modo principal, el que tiene más chicha, es el llamado Superstar. Consiste en ir superando mini-juegos y partidos ambientados en mundos de sendas Sagas de Sega para desbloquear más pruebas y zonas de juego, personajes, temas musicales
Lo cierto es que tiene sus buenos momentos, y reencontrarse con los ratoncitos de Chu Chu Rocket! o con el puerto del primer Virtua Cop ((Virtua Cop es Virtua Squad y The House of the Dead se ha cambiado por Curien Mansion
por culpa de los alemanes y su censura.)) es algo impagable para el buen seguero. Ahí el juego está cumpliendo su función de maravilla. El problema viene cuando a los pocos minutos descubres que no te diviertes en ese puerto. Varias misiones son repetitivas, incluso cansinas, y poco inspiradas. Hay algunas muy decentes, sí, pero tampoco llegan al nivel de los mini-juegos de entrenamiento de los Virtua Tennis.

La primera vez que jugué se me hicieron las cuatro de la madrugada, pero el tiempo no había pasado tan rápido como esperaba. Sabía que si seguía sujetando el mando era más por mis ganas locas de desbloquear
logros a Alex Kidd que porque realmente estuviera disfrutando. En ese momento calé a SEGA Superstars Tennis, me di cuenta de su increíble potencial pero también de cómo lo desaprovechaba. Cuando el niño que vivía dentro de la Master System II se unió por fin a mi elenco de improvisados tenistas, me reafirmé en mi opinión y descubrí el otro gran pecado del juego; la alegría por haber desbloqueado a Alex se diluyó al ver que no tenía pista propia. Amigos, es muy difícil marcar paquete cuando andas escaso de escenarios y sobretodo de personajes. Se echa de menos a Ristar, a Ryo Hazuki, a Opa Opa y a montones más. Y que las pruebas dedicadas a Space Harrier transcurran en Green Hill Zone es algo que definitivamente no queda bien. El resultado, al final, es un homenaje lleno de buenas intenciones, pero más
light de lo que podría y debería haber sido.

Y poco más me queda por comentar. Por si no os habéis fijado en las imágenes, estamos ante un título vistoso, colorido y visualmente simpático. Algunas pistas son más bonitas y detalladas que otras, pero se podría decir que el juego cumple sobradamente a nivel gráfico
si no fuera por las inexcusables ralentizaciones que aparecen en los partidos a dobles. La banda sonora, por su parte, es un Greatest Hits con varios temas que me tocan la fibra, por lo que no me atrevo a ponerle ninguna pega. En definitiva, SEGA Superstars Tennis es el típico buen juego que podría haber sido mucho mejor, y creo que merece una segunda oportunidad, una secuela, para demostrarlo. Es divertido (mucho durante los partidos, menos durante los mini-juegos) y agradable, pero también es demasiado simple y necesita más personajes, escenarios y orgullo seguero. Así, sólo los fans más incondicionales del erizo azul y compañía estarán dispuestos a pagar 60 por él ((En muchos sitios está por menos de 30 , ya)). Para el resto, Virtua Tennis 3 es más juego.
[7] | Ficha técnica Plataformas: Nintendo DS, PS2, PS3, Xbox 360 (ver. analizada), Wii. Desarrollador: Sumo Digital Distribuidor: SEGA Género: Deportivo Código PEGI: 7+ Idioma: Voces y textos en castellano Fecha de salida: 17/03/2008 |
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Si no ponéis nota mejor. Queda más bonito que darle un 7 a un juego que solo recomendáis para fans incondicionales a precio estándar.
Ya sé ya, las distribuidoras, el dinero, la subsistencia del blog, bla bla bla…
La nota no está ligada a la recomendación. Un juego puede todo lo bueno que quieras (de 9, digamos), pero si hay uno muy parecido y aún mejor (de 10), recomendarás este último, ¿no? A no ser que el primero tenga «algo» que supone un valor añadido para ciertos compradores.
Pues eso.
A mi me pasó algo parecido, pero me lo pasé pipa, la verdad.
Ahora, como juego de tenis lo veo flojete flojete.
«el niño que vivía dentro de la Master System II»
Puro amor en una sola frase…
Eso sí, en la Master System I también vivía el chaval
La sombra de <3Virtua Tennis<3 es demasiado alargada como para olvidarse de él. Lo poco que he jugado me dio la sensación de que debería haberse diferenciado más de VT, tal vez con más frenetismo la cosa habría resultado más entretenida.
Y se echan en falta muchos clásicos del seguerismo, como la gente de Streets of Rage, Shinobi, Bonanza Bros, Golden Axe y pistas dedicadas a OutRun, Columns, Rez…