Story of Seasons: Pioneers of Olive Town es una celebración. La franquicia cumple 25 años con su primer título original para Switch y no ha dudado en traer de vuelta mecánicas y personajes clásicos que nos recuerdan que la saga fue pionera y responsable de gran parte de los sistemas que ahora empapan el género de la simulación desde Animal Crossing (sin ser puramente un simulador de granja) a Stardew Valley. Sin embargo, y aunque el regreso del museo, los aspersores o las mecánicas de personalización de objetos es toda una alegría para los fans, echo en falta algo. Una señal que indique que Story of Season sigue estando a la vanguardia. Una pequeña muestra de a dónde nos llevará el futuro de los simuladores de granja.
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La historia empieza, como siempre, con una premisa que se ha convertido en un lugar común y que nos recuerda que volvemos a casa. Nuestro abuelo nos ha dejado en herencia la antigua granja en donde solíamos pasar las vacaciones, pero al regresar encontramos que el lugar está muy distinto a como lo recordábamos: la casa principal se cae a pedazos, el campo está invadido por las rocas y la broza y los edificios que resguardaban a los animales deben ser reconstruidos en su totalidad. Pero no hay nada que no podamos hacer con tiempo, trabajo y entusiasmo. Y pronto descubriremos que el renacer de nuestra granja traerá nuevas oportunidades para el pequeño Olive Town.
Quizás lo más llamativo de este regreso a Story of Season es comprobar que su planteamiento no solo no ha envejecido sino que se siente más actual que nunca. Lo que en el primer título se planteaba como una huída de la gris rutina en busca de un mayor contacto con la naturaleza —en esa ocasión no había nostalgia ni abuelo, solo escapismo—, ahora es una reconexión con el mundo exterior, representado tanto por los animales y las tareas de la granja como por las penurias y las dificultades que atraviesa Olive Town. Porque la historia de este Pioneers no es solo nuestra sino de toda la comunidad. La de un pueblo «demasiado tranquilo» que quiere dejar de ser un lugar de paso y restablecer la economía a través del turismo. Es en este punto en el que la historia presenta varias contradicciones.
Aunque Olive Town se nos presenta a los jugadores como un oasis que funciona, precisamente, por estar apartado de la civilización, el primer contacto con el alcalde y con el resto de los vecinos nos transmirán la angustia de los habitantes por revitalizar la economía. Y lejos de apostar por vender productos locales o exportar sus materias primas, los habitantes están concentrados en conseguir que muchos más turistas vengan a desconectar al idílico y encantador pueblito. Así, mientras que la premisa inicial era capaz de seguir siendo actual siete años después del debut de la saga (que, como es natural, ya bebía en este sentido de Harvest Moon), este tipo de historias, que también entran dentro de lo habitual, no solo están desfasadas en 2021, sino que parecen atentar directamente contra la fantasía escapista que el juego busca crear. No obstante, y pese a que los repetidos comentarios de los vecinos hacen complicado dejar de lado esta narrativa, lo importante en Pioneers of Olive Town es nuestra rutina y la manera en la que podemos progresar en nuestra granja. Y es precisamente aquí donde Marvelous Inc. demuestra sus muchos, muchos años de experiencia.
Introducirse en Story of Seasons: Pioneers of Olive Town es igual de sencillo y agradable tengamos o no experiencia con el género. Los desarrolladores «esconden» las misiones en lugar de integrarlas en la interfaz, de manera que podamos ir conociendo el mapa y las diferentes mecánicas a nuestro ritmo, siempre guiados por Víctor, el alcalde del pueblo, que quiere ayudarnos como muestra de respeto a la memoria de nuestro abuelo. Para ayudarnos a entrar en una provechosa rutina lo más rápidamente posible, Marvelous Inc. echa mano de una gran cantidad de ideas, pensadas para que podamos avanzar poco a poco sin que la estamina, el inventario o el dinero lleguen a ser realmente un impedimento limitante. Un ejemplo de estas ideas es que para introducir la ganadería pronto en el sistema de juego, evitando que dejemos atrás algunas de las mecánicas, Pioneeers of Olive Town nos permite cuidar de una gallina salvaje que nos ayudará a conocer lo básico antes de invertir dinero en otros animales.
Pioneers of Olive Town es sencillo pero no aburrido. Aprender los vaivenes de los diferentes vecinos, descubrir sus gustos y probar todas las opciones que nos permite el pueblo resulta un acompañamiento a todas las tareas que podemos realizar tanto en la granja como en las minas. Resulta verdaderamente sorprendente ver todas las opciones diferentes que tenemos a la hora de plantear el diseño de nuestra granja y lo generoso que resulta el título a la hora de dejarnos cambiar de sitio elementos como las procesadoras, los muros o los paneles de suelo. Esa generosidad se extiende también a la madera, la roca, los recursos naturales salvajes y los minerales. En Pioneers of Olive Town los diferentes recursos se regeneran rápidamente, haciendo que siempre tengamos algo que almacenar y recolectar al ponernos diferentes objetivos a corto y medio plazo.
Son los «nuevos» elementos del gameplay, en mi opinión, los que peor funcionan en el contexto del juego. El museo, aunque sugerente, se queda en nada ante el detallado diseño de interiores y la puesta en valor de los materiales donados que hacen en Animal Crossing: New Horizons. Por otra parte, creo que implantar la cámara de fotos como una herramienta que ocupa un puesto en nuestro limitado inventario es un error si lo que se busca es potenciar que el jugador la utilice rápidamente; de la misma manera que creo que no contar con opciones de retoque evita un uso más social que podría aprovecharse para estimular la comunidad alrededor del título.
Dentro del apartado artístico, es sorprendente lo detallado de los interiores y los bonitos diseños de los platos de cocina o de la ropa que posteriormente podemos ir desbloqueando. Este interés por lo pequeño se traslada al útil menú que nos permitirá gestionar el inventario y conocer a los diferentes personajes a través de varias ilustraciones. Sin embargo, esta apuesta por lo bonito y lo adorable hubiera quedado mejor cementada, por ejemplo, si el título contara con diferentes animaciones para comer y beber en los restaurantes o a la hora de presentar sus festivales. Siguiendo con la variedad, en el sentido de hacer el juego más rico y más vivo, muchos fans habríamos agradecido más variedad de conversaciones con los solteros y solteras del pueblo y algún otro tipo de interacción con los animales más allá de acariciar o pasear a las mascotas.
Story of Season: Pioneers of Olive Town funciona bien como la celebración que busca ser pero no como la guía que la saga siempre ha sido. La llegada de la serie a Switch tiene todos los componentes que pedimos los fans de la franquicia pero transmite la sensación de que en este tipo de simuladores todo lo que hay que hacer ya ha sido hecho, y la posible evolución pasará por pequeños matices que no afectarán a la parte jugable. Como celebración es algo agridulce. De cara al futuro no se que esperar. Es posible que, como sucede en Olive Town, la franquicia solo quiera vivir de los turistas.
[ 7,5 ]
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Uff ese «,5» puede hacer temblar los cimientos de anait y sus políticas de puntuación.
@caveleira
Muajajajajja
7’5 es verde, no?
Ahá! Acabando sutilmente con las notas. Me gusta 😂
A lo mejor lo de querer turismo no está tan desfasado en Japón, o al menos es la impresión que me da mi única fuente totalmente fiable: EL ANIME xD justo han terminado nuevas temporadas de series que parecen publireportajes puros de «venid a visitarnos, mirad qué bonito, qué buena gente somos» (y aún así totalmente recomendadas: Yuru Camp que va de acampar por japong, muy wholesome, y Yatogame-chan que va de… reírse *con* la gente de Nagoya xD)(ambas en crunchyroll)(no trabajo en ni con crunchyroll).
El juego parece que el datamining del de switch indica que hay versión de Steam en preparación. A esa me espero, que a esto me gusta perder horas en PC, con cosas en el reproductor de música, o en el segundo monitor.
Hostias, en vez de quitar las notas vais a poner decimales?
En cuanto al juego la verdad es que personalmente agradezco el tono y poca profundidad que tiene.
Me parece genial que Stardew Valley fuera varios pasos más allá en su propuesta y que haya creado escuela, pero me gusta que también haya propuestas más sencillas y accesibles.
Pues yo creo que el juego no merece más de un 7,25. Como se notan los maletines. Vendidos!!