Tiempo avanza envuelta en la oscuridad primigenia. Desde que tiene memoria solo ha conocido la soledad del momento presente y el constante vacío de un universo aún por explotar. Pero entonces, como en un sueño, la calidez de cientos de estrellas la llaman y dirigen hacia Espacio que, estática y llorosa, no puede parar de crear un mundo tras otro con la luz de sus lágrimas. Tras tomarse de la mano, ambas caminan juntas (inseparables), haciendo del universo un continuo acogedor. El problema, evidentemente, es Nada, una ausencia que, al acecho, intentará hacerlas desaparecer. Solo Tiempo puede evitarlo. Con su capacidad para moverse entre el antes y el ahora, tendrá que encontrar la manera de crear un universo en el que no exista la soledad.

sus lágrimas eran mi luz es una visual novel lanzada originariamente en 2016 que ahora llega a Steam con nuevo contenido y localización en castellano. El título pertenece a una serie de trabajos mayoritariamente narrativos con los que la desarrolladora NomnomNami explora los límites de las visual novels y las muchas posibilidades para ir más allá de la jugabilidad tradicional sin tener que modificar ni la interfaz habitual ni la manera en la que interaccionamos con ella. Así, si en su anterior trabajo, Teatro de los finales trágicos, la creadora nos dejaba elegir de antemano qué personaje iba a ser el protagonista de la historia y qué tipo de relaciones mantendría con los demás (presentando un enorme tapiz de historias que explorar); aquí establece un bucle temporal en el que podemos desplazarnos de varias maneras siempre con el objetivo de volver a ver a nuestra amada. NomnomNami crea una especie de puzle que solo puede resolverse usando correctamente dos de las características más clásicas del género: la capacidad de rebobinar para volver al texto anterior y la posibilidad de guardar en cualquier momento.

Aquí, de nuevo, el truco se encuentra en el disfraz. Aunque los juegos de NomnomNami parezcan y funcionen como una visual novel su diseño es el de un rompecabezas en el que la solución pasa siempre por encima de la historia. En sus lágrimas eran mi luz la metáfora espaciofísica que configura el romance entre las protagonistas solo existe para darle intencionalidad a unos personajes que no lo son tanto y algo de profundidad a una historia de amor que no llega ni a plantearse. Tiempo y Espacio se quieren porque son los dos únicos seres vivos de este universo, porque son conceptos matemáticos indisociables y porque, en consecuencia, están hechas la una para la otra. Nada se enfrenta a la relación porque es filosóficamente su opuesta, aunque desde la perspectiva de la física puede tener más en común con ellas de lo que la propia protagonista podría esperar. sus lágrimas eran mi luz no destaca especialmente por la historia que quiere cortar aunque resulte muy refrescante en la forma en la que quiere hacerlo. Y aunque es evidente que este es un trabajo menos pulido que Teatro de los finales clásicos, sigue siendo destacable la manera tan cuidada en la que su creadora nos obliga a entender rápidamente las diferencias del rebobinado frente al «acceso a los recuerdos» (la carga de un archivo de guardado antiguo) y los distintos usos de estas habilidades.

Es sencillo ver sus lágrimas eran mi luz como una especie de tanteo; la primera piedra de un camino por el que NomnomNami empezaba a explorar cuánto puede dar de sí un género que, creemos, no puede innovar. Las visual novels se perciben como obsoletas porque durante muchos años el perfeccionamiento del videojuego ha querido siempre asociarse a la mejora de la acción y las posibilidades de la tecnología. Pero en un contexto de remakes y remasters, en el que cierta parte del público empieza a darse cuenta de que una tecnología más puntera no tiene necesariamente que aportar mejoras a la experiencia final, el que los desarrolladores experimentales jueguen con géneros descartados puede ofrecer una serie de alternativas. Vías más frescas frente a un posible estancamiento próximo o rutas que no nos lleven a hacerlo todo por igual. sus lágrimas eran mi luz lanza al aire una serie de ideas y solo entrega un par de respuestas. Una serie de posibilidades que otros desarrolladores siempre podrán rescatar.