Análisis de Viva Piñata: Trouble in Paradise

Analizar un juego y su secuela es una putada. Casi todo lo que se puede decir del último ya lo comentaste del anterior, tienes que pensar dos estructuras diferentes para textos que terminarán siendo casi idénticos, no vale repetir gracietas… Hacerlo en un medio impreso, con una extensión concreta y sin poder referirte a la review anterior, debe de ser poco menos que una tortura. Por suerte, aquí tenemos menos reglas y bastante más morro, así que no tengo la menor intención de repetir lo que escribí sobre el primer Viva Piñata. Y es que por si alguien lo dudaba, sí, Trouble in Paradise es realmente parecido a su predecesor. Para lo bueno y para lo malo. Resumiendo demasiado, el juego se basa en tunear nuestro jardín para conseguir que diferentes piñatas se acerquen, se quede a vivir e incluso formen una familia de pequeñas piñatitas ((Si la “ñ” sugiriera o evocara alguna imagen, esto habría sido una aliteración. AnaitGames, culturizando desde 1979)). En un primer momento sólo atraemos a especies pequeñas y de poco valor, pero con puntos de experiencia nos ganamos el derecho a usar nuevas herramientas o a comprar nuevas semillas y elementos decorativos.

No me miréis así; es bastante más curioso y divertido de lo que parece, y tan bonito como se ve en las imágenes o vídeos. Y como el juego es casi igual, pues sí, el control es casi igual. Muy pocos cambios en la intuitiva interfaz, y todos para bien: se han añadido atajos que lo dejan todo más a mano, podemos ver y seleccionar las piñatas del jardín de forma infinitamente más cómoda (pasamos de una a otra pulsando LB o RB)… También se ha mejorado la forma de presentarnos estos controles gracias a un nuevo tutorial inicial más claro y explícito, casi para tontitos, pero todo sea para no tener que abrir el manual de instrucciones en pleno siglo XXI. A los pocos minutos (o eso creo… El tiempo pasa volando con este juego), el tutorial nos descubre una de las grandes novedades de Trouble in Paradise. Isla Piñata ya no se limita al jardín principal, sino que ahora es posible viajar hasta el Dulce Desierto o el Piñártico para capturar con trampas y cebos, de un modo tal vez demasiado simple, algunas de las 32 nuevas piñatas. Y para que éstas se sientan como en casa una vez de vuelta a nuestro terreno, debemos darles su rinconcito con arena del desierto o nieve. Se agradece un montón este extra de variedad en forma de nuevos entornos, y da más sentido que nunca al hecho de poder guardar varios jardines con ambientaciones diferentes y, por lo tanto, distinta fauna.

El resto de novedades van todas en la misma dirección; intentan convertir el juego en una experiencia más social/familiar/casual. Destaca la opción de juego cooperativo, que regalará al mundo tiernas imágenes de novios jugando con novias, niños y niñas jugando con padres o hermanos mayores, frikis jugando con dos mandos a la vez… En realidad es más anecdótico de lo que puede parecer, pues el segundo jugador está bastante limitado en cuanto a opciones y capacidad de acción, pero vamos, es un buen añadido. Y seguramente lo sea aún más con cuatro jardineros (sólo dos en una misma Xbox, los otros tienen que jugar a través de Xbox Live), pero no os voy a engañar: no lo he probado. Tampoco he podido comprobar qué tal funciona la Piñata Visión, porque ¿quién confiaría en nuestro criterio si nos gastáramos 50 luros en una cámara que usan cuatro o cinco juegos? De todos modos, me he documentado. La cosa consiste en que la webcam reconoce un código de barras que hay en las tarjetas, y transfiere aquello que contienen al juego. En la mayoría de casos son piñatas, pero también puede ser dinero, objetos… Para los pobrecillos que picaron con la cámara seguramente será TEH MEGATON, pero para el resto no pasa de anécdota curiosa.

Finalmente, el nuevo Modo Diversión es la mejor noticia para aquellos que comulgan con el facilismo. Se trata de un jardín aparte donde las piñatas son MUCHO menos exigentes con sus requisitos, todos los objetos y habilidades están disponibles desde el primer momento, tenemos dinero ilimitado y donde no hay sitio ni para el Profesor Pester ni para piñatas amargas, los malos del juego, que pretenden envenenar y destruir a mis hermanos nuestros animalillos de papel. Un modo prácticamente por los lulz, vaya, que renuncia a toda la gracia del juego (¡y a los logros!), pero que puede convertirse en el favorito de cierto tipo de jugador. Y al llegar a los gráficos, dejamos otra vez de hablar de novedades. Tampoco hacían falta, ¿eh? Casi dos años no han pasado en absoluto factura al magnífico trabajo que hizo Rare con el anterior Viva Piñata, tanto a nivel técnico como artístico. Así, el juego es visualmente intachable, incluso espectacular, a pesar de que se ha mejorado ligeramente la iluminación, el efecto del agua, y poco más. Tanta belleza se merece un modo foto, y esta vez nos lo han dado. Ah, también se ha cambiado la Comic Sans por una tipografía que no da ganas de matar a gente… ¿Esto va aquí? Bueno, en alguna parte tenía que decirlo, y sin duda hace el juego más bonito.

El reciclaje es aún más evidente en el sonido. Nos sonarán las melodías, los efectos y las voces (en castellano), pero una vez más ya están bien como estaban. Conclusión De nuevo, la pregunta clave es “¿cuántas horas pasan hasta que el juego se vuelve repetitivo?” Yo diría que varias tirando a muchas (30-40, tranquilamente) si no has jugado al primero. En caso contrario, depende lo que lo exprimieras y lo que te gustara. Si quieres más, aquí lo encontrarás, pero es en gran medida más de lo mismo, con el factor sorpresa diluido y un precio que se parece demasiado poco al americano (40$ desde el primer día). Por todo lo comentado, la recomendación es evidente. No hay otra, y por eso casi todos los análisis de este juego terminan del mismo modo. Yo lo haré en plan esquema, va, para variar.

• Si no te gustó Viva Piñata, olvídate de esta secuela, porque no pretende hacerte cambiar de opinión.
• Si te gustó Viva Piñata, Trouble in Paradise te gustará aún más, aunque probablemente te parecerá una expansión a lo bestia. Valora lo nuevo que ofrece, revisa el calendario de lanzamientos para lo que queda de año, mira tu cartera y decide.
• Si quieres estrenarte en la saga, Trouble in Paradise es sin duda más y mejor juego que el anterior. Anímate y descubrirás algo original, simpático y muy bien hecho.
• Y si vas a pasar del juego por su estética infantil… eres un melón. Tú te lo pierdes.

Nota: 8

Ficha técnica Plataforma: X360 Desarrollador: Rare Distribuidor: Microsoft Género: Simulación Precio: 54,95 € Código PEGI: 3+ Idioma: Traducido y doblado al castellano Fecha de salida: 05/09/2008 Web oficial: Disponible