El acto de jugar a un videojuego, la forma de hacerlo, suele ser algo muy propio y personal. Recuerdo a mi madre balanceando en sus manos el pad de NES con Super Mario Bros. o a un amigo que colocaba el mando de PS2 sobre la mesilla del salón y pulsaba los botones suspendiendo las manos encima, como quien toca un piano. Yo suelo ser de los que juegan con concentración, erguido y serio, sin hacer ningún gesto aunque dentro de mi cabeza haya en ese instante una catarata de emociones locas bañándome el espíritu. Con Deadfall Adventures, he de admitirlo, he cambiado de postura. Y os aseguro que jugar con una mano en la cara no es una buena idea.
Las bofetadas de pura vergüenza ajena no vienen dadas porque el juego sea malo. Desde luego no es ninguna maravilla, pero aquí hemos bailado con feas que harían saltar a algunos por la ventana. El problema de Deadfall Adventures es el trying too hard, la facilidad con la que se le ven unas costuras toscas y torcidas, sobre todo en lo narrativo. Es un juego de una enorme convicción cinematográfica, casi un homenaje a sus propias fuentes —podríamos dividirlas en las novelas de Allan Quatermain de H. Rider Haggard, la saga de Indiana Jones y la trilogía de Uncharted—, pero de una forma torpe y pueril.
El protagonista, James Lee Quatermain (descendiente de Allan Quatermain) es una mezcla de Nathan Drake, John Wayne y ese cuñado tuyo que usa gafas solares de esquí, reenvía chistes por correo electrónico y hace ruidos extraños cuando se cruza con una chica guapa. Es un personaje barnizado con esa virilidad mal entendida, zafia, y con un pretendido ingenio del que afloran supuestas frases de un sentido del humor que más que hacer reír le ponen a uno nervioso, le incomodan.
El resto de la historia es una excusa para hacernos viajar a templos ancestrales en distintos lugares del mundo, con oficiales nazis interesados en poderosos artefactos sobrenaturales, historiadores barrigudos de gafitas redondas y un poco de tensión sexual cómica con investigadoras pechugonas de acento británico. Es un desfile de clichés que se besan en lo alto de carrozas con banderas de arcoiris, retozan en piscinas de barro a remolque y bailan abstraídos en un trance extático. Un desfile del orgullo, una reivindicación de su propia condición de clichés sobados hasta el hartazgo, de estereotipos descarados y salvajes. Aquí no nos asustamos del rollo campy, la serie Z o la cutrez autoconsciente, pero narrativamente Deadfall Adventures es un título que apunta alto y se dispara en un pie.
Y ahora que hemos pasado las páginas más acartonadas, es momento de hablar de lo bueno. Es poco, para qué nos vamos a engañar, pero ahí está. En lo visual sorprende la calidad del juego de The Farm 51, pocos pasos por detrás de supuestos ‘triple A’ como Skyrim o Gears of War con cincuenta veces más presupuesto. El entorno es colorido y la ambientación invita a la exploración, a pesar de los genérico de los escenarios. Los personajes están bien modelados, pero eso resalta defectos como la nula expresividad facial o las animaciones de una gestualidad exagerada. Ver a un tío hecho con cuatro polígonos sacudirse como una marioneta tiene sentido, pero si lo hace una persona real se convierte en materia prima para pesadillas.
Deadfall Adventures es el telefilme de sobremesa de los videojuegos de aventuras. Tiene su público y quizá un domingo por la tarde de resaca paralizadora entre con cierta soltura. Es una historia que por sí misma tiene las mismas pretensiones que cualquier taquillazo consagrado pero que parece escrita por el sobrino tontito de un productor. Es triste admitir este axioma liberal, pero a veces el presupuesto importa y este es uno de esos casos en que una técnica decente no salva los muebles a un equipo que va muy justito de talento. Las fantasías voluntaristas están muy bien cuando lo único que falta son recursos económicos, pero me temo que en The Farm 51 deberían preocuparse antes de otras cosas como, yo qué sé, hacer mejor su trabajo. [5]
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@thebigsleep
http://www.youtube.com/watch?v=X50vv9fao6Y
En el 0:40 empieza lo bueno. (En el 1:03 lo que interesa)
@thebigsleep
Una «inside joke» de la prensa de jueguicos y sus acólitos (que nadie entienda esto como una crítica, va sin acritud) que se generó en un vídeo de hace unos meses, cuando cierto personaje usó este término.
EDIT: Se me adelantó @Kirby_Blue
BTW: Buen análisis. Y es una lástima, porque ben llevado, este juego tenía posibilidades como parodia autoconsciente.
SOLD
Tiene pinta de ser el típico juego que al jugarlo si lo disfrutas te sientes sucio, como el Die Hard Vendetta de Gamecube o el Hybrid Heaven de N64, me encanta esa sensacion.
@pinjed
moooola
lo jugaré sin dudarlo 🙂
@kirby_blue
Está la crema de la crema en ese vídeo eh xD
@kirby_blue
Madre mia, ¿éstos son los que van a analizar el juego? con esos «críticos» no me extraña las notas de según que juegos.
Da la impresión de que Nacho Ortiz tiene algún tipo de retraso o algo, no? Me pone nervioso…
Oro puro. Menuda estampa, vaya un equipazo de profesionales del videojuego.
A ver, cómo decirlo sin que me denuncien por calumnias… ¿Tú vas de discotecas de vez en cuando? Pues si alguien te ofrece algo tú no lo tomes. O si lo tomas luego lo escupes cuando no miren. Pero hay ciertas cosas que son muy jodidas para el organismo.
¡Qué duro! Me ha encantado este análisis.
Estos juegos ya se pagan su existencia solo por análisis tan estupendos como este.
Definitivamente y con todos mis respetos, este analista es el Carlos Boyero de los videojuegos jajaja
Yo, sinceramente, pensaba que podía ser un juego muy divertido (seguramente lo sea, igual que por ejemplo todos los Duke Nukem) y la nota de 5 me ha dejado con muchas dudas….
Por cierto, usar Uncharted como referencia no me convence cuando éste bebe de juegos como Tomb Raider.
@lastlap
Si esperas un Duke Nukem te vas a pegar una buena hostia. Aquí un servidor es un loco de los FPS noventeros (busca los análisis de Shadow Warrior, Rise of the Triads o Serious Sam 3), pero esto es otra cosa, y es una cosa MAL.
Las referencias a Uncharted vienen más por el carácter del protagonista (nada que ver con Lara Croft) que por la mecánica o la ambientación.
Y lo de Boyero me ha dolido. 🙁
@pinjed Nada que decir sobre el tema DukeNukem y Lara Croft, ya que todavía no he podido jugar a este Deadfall…gracias por esa aclaración.
Pero realmente veo un carácter similar al del crítico de cine en tus artículos jajaja muy polémico y un tanto agresivo, como la noticia aquella de la ausencia de BlueRay3D en la PS4 y la forma en que hablabas de MS (que conste que no tengo ninguna predilección por ninguna de ellas)
La intención no era ofender jeje 😉 disculpas