Análisis de Detective Pikachu

Pero es Tim el que realmente te interesa, ¿no es verdad? Lo sé, lo sé, la modestia del chico es cautivadora. Yo soy modesto también. A mi manera. Es decir, ser consciente de tus habilidades podría considerarse una forma de modestia. ¿Que no? Bueno volvamos al chaval. Tim Goodman. Lo que más me gusta de él es que no se deja llevar por lo que cree saber del trabajo. No se traga la glamurización que proponen en la televisión o las maquinitas esas de videojuegos. No, Tim es un detective a la vieja usanza al que no le importa patearse las calles una y otra vez para recopilar todo tipo de testimonios y pistas en el expediente del caso. Por supuesto, el chaval es un as del método deductivo, muchas veces le dejo realizar las pesquisas necesarias y llegar a las conclusiones por sí mismo. Y no, no es porque los humanos no me entiendan y se queden en el pika-pika, es porque Tim de verdad es un maestro sacando conclusiones. No veía un coco así desde Phoenix Wright, toda una suerte para la justicia que ambos hayan caído en nuestro bando. Sin duda, algo estamos haciendo bien.

Pero desde luego, Tim y yo también corremos aventuras (al menos todas las que me permiten estas patitas). Sí, no quiero ni recordar la de veces que Tim y yo hemos escapado de la muerte en el último segundo. Es cierto que la acción no es nuestro punto fuerte pero lo intentamos y, ¡hey!, creo que una buena esquiva en el momento preciso o una pequeña persecución, son el antídoto perfecto contra la monotonía de los interrogatorios. Lo confieso, Tim es el músculo del equipo pero junto con mi perspikachia no hay Glalie que se nos resista. Además, gracias a nuestras aventuras Tim ha podido conocer al dedillo la ciudad. Pero no todo va a ser trabajo, oh, no, Tim y yo siempre encontramos un momento para relajarnos y visitar la agencia Baker o el café de Pablo para charlar.

Todos quieren a este Tim. No para de hacer amigos porque, te lo digo yo, tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Incluso aunque su preocupación por Harry no lo deja ni respirar, siempre saca unos minutos para ayudar a aquellos que lo necesiten (y no siempre son atractivas muchachas, ¿sabes lo que te quiero decir?). En cierta medida Tim también me está ayudando a mi. Son esos sueños, aquellos relacionados con el accidente que Harry y yo sufrimos en la carretera. ¿Que si hemos encontrado a Harry y encerrado al culpable? Mira, te lo digo claro, estamos cerca, muy cerca. Y no dudo que el final esté a la altura del misterio. Quizás incluso me decida a tomar al chico como aprendiz de manera definitiva. A fin de cuentas no todos aspiramos a ganar Ligas Pokémon, y son precisamente estas aventuras las que nos ayudan a tomarnos la vida con más tranquilidad y sentido del humor. [8]