Hubo una época en la que me hubiese obsesionado mucho con Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado. Me imagino a mi yo del pasado dedicándole incontables horas, descubriendo todos sus secretos y memorizando su mapa y la ubicación de cada isla. Esa época fue hace veinte años, que es más o menos el tiempo que tiene el juego que nos ocupa, aunque ArtePiazza haya hecho un titánico esfuerzo para que lo olvidemos.
Estamos, para los despistados, ante el remake de un juego lanzado originalmente para PlayStation en el año 2000, cuando el auge noventero del JRPG todavía estaba vigente. Para esta nueva versión se ha rehecho por completo su aspecto visual, se ha hecho una elogiable labor de localización y se ha intentado que el juego sea más ágil, más directo, más acorde a lo que estamos acostumbrados.
Digo que se ha intentado no porque no se haya conseguido, sino porque, pese a todas esas mejoras, el juego original está ahí, debajo del nuevo y brillante envoltorio. En determinados puntos asoma para recordarnos que antes estábamos dispuestos a tragarnos pequeños y errores de diseño a cambio de una historia entretenida, unos personajes simpáticos y mucha magia. De todo eso este Dragon Quest va sobradísimo.
En mis primeras impresiones adelanté todo lo que este remake aporta al juego y vuelvo a insistir en que me parece un movimiento acertado y muy necesario. Visualmente no tiene nada que ver con el original y eso en este caso es una muy buena noticia. Los modelados de los personajes y enemigos son grandes y detallados y reflejan de forma fiel los diseños de Toriyama. No hay voces, pero los efectos y la banda sonora son notables Por ponerles una pega, a veces se echa de menos un poco de variedad en las melodías.
Merece comentario aparte el excelente trabajo de localización del juego. Ya comenté algo en mis primeras impresiones, pero entonces sólo había visto la punta del iceberg. A los habitantes de cada territorio del juego se les han dado unas particularidades en su forma de hablar. A veces se trata de acentos y palabras sacadas directamente de otros idiomas (alemán, italiano, francés…) y en otras ocasiones, por ejemplo, nos encontramos con personajes de habla muy arcaica. Lo mejor de todo, un pueblo nómada donde reciben al grupo como payos, gobierna un patriarca y de sus bailaoras se dice que tienen mucho duende.
A diferencia de la mayoría de juegos del género, donde vamos descubriendo poco a poco un mapa a medida que el argumento nos lleva de un sitio a otro, el mundo de Dragon Quest VII es un puzle que tenemos que montar. Empezamos el juego en una pequeña isla, pero pronto encontramos una serie de fragmentos de piedra que nos permiten acceder al pasado de nuevos territorios, solucionar sus problemas y traerlos de nuevo al presente.
El desarrollo del juego es prácticamente el mismo durante sus muchas, muchas horas de duración: viajar al pasado, solucionar la papeleta (que suele implicar recorrer una mazmorra y eliminar a un jefe) y visitar de nuevo ese territorio en el presente para ver las consecuencias de nuestras acciones. A veces los pasos varían ligeramente y tenemos que viajar entre dos momentos temporales para conseguir determinados objetos o solicitar la ayuda de personajes de otra época, pero son excepciones. La búsqueda de esos fragmentos de piedra es un poco el leitmotiv del juego. De hecho, en la pantalla inferior de la consola tenemos en todo momento un indicador que nos avisa si tenemos algún fragmento cerca. Es otro de los necesarios añadidos de este remake para hacer que la experiencia de juego sea algo más agradable.
A todo el mundo le gustan los viajes en el tiempo y Chrono Trigger ya demostró que se podía hacer un grandísimo RPG usando ese recurso. Dragon Quest VII no lo hace mal, al contrario, pero no puedo negar que cansa tener que recorrer exactamente la misma mazmorra dos veces, en el pasado y en el presente, o explorar por segunda vez un pueblo que en cientos de años no ha variado absolutamente nada. También aburre tener que viajar entre el punto A y el punto B del mapa (y viceversa) más veces de las que sería recomendable y, a menudo, con justificaciones argumentales algo pobres. A veces da la impresión de que se intentó alargar la duración del juego de forma artificial y sin tener que trabajar en crear nuevas situaciones o escenarios. Es sobre todo en este tipo de problemas donde asoma el juego original y donde se deja notar su edad.
Por lo demás estamos ante un Dragon Quest de manual. Es un juego de tono ligero, con mucho humor y un sistema de combate sólido, pero también algo rígido. La principal novedad en su día era la posibilidad de que los personajes cambiasen de clase, o vocación, que así las llama el juego. Esas clases (guerrero, luchador, mago, sacerdote…) afectan a las estadísticas y permiten aprender nuevas habilidades. En el caso de las vocaciones básicas las habilidades permanecen cuando cambiamos a otra vocación, pero no ocurre lo mismo con las avanzadas, a las que tenemos acceso después de dominar dos o más vocaciones básicas.
Este sistema de clases es interesante, pero tiene dos pegas. La primera es que sea necesario llevar unas 25 horas de juego para poder empezar a usarlas. Sería impensable en cualquier juego moderno, RPG o no, que una de sus principales mecánicas tardase tanto tiempo en dejarse ver. La segunda, que los combates son tan sencillos que no invitan a experimentar y a aprender nuevas habilidades. ¿Para qué? Con los enemigos normales no nos hacen falta y con los jefes no funcionan la mayoría de las veces. En los combates normales se puede ir con el piloto automático puesto, confiando en dar una serie de indicaciones a cada personaje y que la IA haga el resto. Son un mero trámite, un engorro que te priva momentáneamente de seguir explorando. Con los jefes ocurre todo lo contrario. La dificultad aumenta mucho y es mejor ceñirse a lo seguro para evitar morder el polvo. Ese salto de dificultad entre unos y otros combates es como cuando un profesor se reservaba para el examen final precisamente los problemas más complicados, los que nunca se habían visto en clase.
Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado es un juego imprescindible si ya tienes una edad y te quedaste con las ganas de jugar al original en su momento. Es, además, un juego muy recomendable para cualquier amante del rol japonés que quiera tener entretenimiento para rato. Se nota que estamos ante un remake hecho desde el cariño, muy bien acabado y perfectamente adaptado a las ventajas y limitaciones de 3DS, pero no deja de ser un juego de hace 16 años, hecho para un público muy diferente al actual, con otras expectativas y necesidades. Si lo hubiese jugado mi yo de 15 años posiblemente estaría entre mis 20 juegos favoritos. Mi yo de 35 le ve más los defectos y tiene menos paciencia para según qué cosas. [8]
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Eso que dices de tardar 25 horas en ver algunas de las mecánicas más importantes del juego me recordó al momento a Xenoblade o Xenoblade X. Eso puede ser bueno o malo xD
Llevaba muchos años esperando este juego, parece mentira que este ya ahi.
Buff quitarle el polvo a la 3ds, y encendarla para ver su puta mierda de pantalla y graficos, no apetece, pero eso si, me ecantaria jugar esta mierda.
Recuerdo el remake o port que hicieron del Dragon Quest IV (creo que es ese; el del niño huérfano), y lo hago con una sensación agridulce. Debía invertir demasiadas horas para subir de nivel, y estoy hablando del principio del juego. Es algo que simplemente te aleja de los importante del juego y lo transmuta en algo tedioso. Eso sí, la historia muy bien aunque no lo terminé.
Recuerdo esa época en la que habla Cristian en el análisis. Nos volvíamos locos por jugar a cualquier RPG que salía en nuestra PlayStation. Suikoden II, Chrono Cross, WIld Arms… qué grandes títulos atesoraba la primera máquina de Sony. Siempre quise probar este Dragon Quest VII pero nunca logré hacerme con una copia y creo que ya es demasiado tarde -y yo demasiado viejo para enfrascarme en este tipo de juegos- para jugar a esta revisión de la clásica Enix. Por lo demás, tiene buena pinta.
@jesusm29 Esa pega es común a muchos DQ. Aquí reconozco que alguna vez me he tenido que poner a subir de nivel después de ser masacrado por algún jefe, pero en general he ido muy directo e incluso evitando muchos combates.
Con todos los Dragon Quest me pasa lo mismo: los cojo con ganas, su estética me fascina, su tono naif de RPG noventero me vuelve loco…
De repente pasan 30 horas y estoy hasta las narices de matar limos y demás bichos guapos, y por pura pereza lo acabo dejando.
Por fin ha llegado, qué ganas tenía. Descubrí la saga en 3DS con el IV, el VI y el IX y me enamoró. Me encanta la manera de contar sus historias, su música, sus gráficos… Vamos, que le voy a dar con la fuerza de los mares.
¿Alguien sabe cuánto va a costar?
40 imagino. Como todo lo de 3DS.
Me has dado en el punto crítico para no jugarlo, aun así le daré un tiento algún día si tengo la oportunidad (con muchas posibilidades de que no llegue, pero la intención).
Necesito que un RPG me agarre con una buena dificultad y me hagan las batallas llevables. Si es muy fácil me aburro, si es jodidamente difícil en lapsos muy seguidos que hagan recargar la partida y repetir sin parar llego a otro límite: el de ya mañana lo reintento = montón de los RPGs en «ya lo reintentaré» y da perece volver.
@buffy Está a 33€ en Amazon.
@adrianxunkeira
Todo lo que recuerde a Xenoblade o Xenoblade X puede ser bueno, o buenísimo. Yo le daré un tiento, aún recuerdo lo bien que lo pasé con la prometida celestial. <3
@majere No creo que este sea tan bueno, Dragon Quest V es uno de los mejores RPG´s que jugué, palabras mayores.
Por fin muchos van a poder disfrutar del mejor DQ de la historia. 🙂
Joder, sólo con pensar en las jobs de los J-RPG me da una perezaca… siempre he detestado ese sistema, para alguien completista como yo es una porculada tener que levear jobs y elementos exclusivos de cada una en vez de tener personajes genéricos. Lo mismo pasa con las parties enormes de personajes si los de reserva no levean casi a la par con los principales: PEREZA.
En el resto, todo bien.
@adrianxunkeira lo sé, pero dudo que lo vayan a poner a 29,99€ en la eShop.
😮 por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin
@christian Lo tendré en cuenta. Aunque quizás empiece por otro, ¿Me recomendarías alguno?
Por otro lado, creo que no está de más agradecerte y felicitarte por el análisis; está muy bien escrito. Siempre es un placer leer esta página
deberias quitarle la mierda de polvo a la mierda de consola venderla y comprarte el super fifa, que desde aqui hueles a ratita fifero
@jesusm29 A mí el VIII me gusta mucho. Es más difícil que éste, tiene una historia algo más interesante y, en mi opinión, mejores personajes. El año pasado salió su port para 3DS en Japón y, en teoría, este año saldrá en Europa, aunque me sorprende que los lancen tan seguidos.
Jo, con la Vita ese comentario habrían sido todo risas, guiños y codazos. 🙁
Con los DQ me lío un montón. Recuerdo en sus años hacer el esfuerzo para entender la numeración de los Final Fantasy, pero esta saga siempre me ha quedado un poco más lejos. Aquel manga y anime que había, que aquí (o a Catalunya por lo menos) llegó como «Las aventuras de Fly», ¿se basaba en algún título en concreto?¿se puede encontrar esa ambientación en alguno de los títulos de la saga?
Yo nunca he sido muy de ‘Dragon Quest’, es el género de JRPG en el que más notaba el esquema «ve al pueblo A -> haz cientos de combates para subir nivel -> ve al pueblo B». Aún así los ports para DS me gustaron bastante y no habiendo jugado al 7 me parece muy buena ocasión para pillar un juego añejo.
Cabezabloque XDDDD
@christian @jesusm29 al final el port del VIII sale el año que viene :boohoo:
Fly esta basado en dragon Quest 2 y 3 si mal no recuerdo.
Por mi parte muchas ganas. No lo puede jugar en su momento y me tiro para atrás su aspecto y su idioma.
@jose_strife Bueno, hay que reconocer que tiene más sentido.
Tambien tengo la vita, esa no da asco cogerla, y la 3ds venderla pa que, pa sacarme 60 pavos? meh, el fifa este año no caigo.
@jose_strife Quizás me vaya entonces por la versión de PS2 con emulador. Aunque preferiría si fuera uno de los de DS. Lo que pasa es que no estoy muy bien informado del todo…
@jesusm29 Te diría que te jugases el Dragon Quest La Prometida Celestial de DS, pero creo que es prohibitivo conseguirlo hoy en dia.
Tiene buena pinta, aunque esas pegas… mira que se parece al Xenoblade Chronicles y X, que son lentos de cojones, pero una vez que ya está todo vendido son juegazos. Creo que lo pillaré tarde o temprano.
110 horas me duró este juego 🙂 y lo único criticable que tengo es que te hagan dar tantos bandazos sin necesidad. Tal vez cabe decir lo de la dificultad que salvo 1 final boss de isla y el monstruo final, no hay grandes retos en los combates. De momento esta es mi lista de mejores Dragon Quest:
Puesto 1: DQ V
Puesto 2: DQ VIII
Puesto 3: DQ VII
Puesto 4: DQ IX
Puesto 5: DQ IV