Sentirse antes que verse

Análisis de EA Sports UFC

Análisis de EA Sports UFC

Dijo una vez George Foreman, dos veces campeón del mundo de los pesos pesados, que «el boxeo es como el jazz: cuanto mejor es, menos gente lo entiende». Navegando entre decenas de citas sobre boxeo me encuentro con esta otra de Emo Philips, cómico americano: «Un ordenador me ganó una vez al ajedrez, pero no tuvo nada que hacer en kick boxing».

Espera, ¿esto iba de boxeo? Un poco, en el fondo: gran parte del equipo de Fight Night (cuyo último juego, Champion, nos gustó un poco) está detrás de EA Sports UFC, que cambia el boxeo por las artes marciales mixtas pero mantiene el hostiazo como unidad de medida. Un poco a golpes es como hay que abrirse camino hasta encontrar lo bueno que tiene que ofrecer el juego: a pesar de la mala organización, hay algo innegablemente atractivo en este simulador de lucha. Dentro del octógono, cuando peleamos, todo funciona, todo fluye; pero, ¡ah! Hasta el luchador más centrado en el guantazo seco tiene que enfrentarse alguna vez a la burocracia.

«Los atletas de UFC no necesitan managers, necesitan abogados», decía Mike Dolce. En EA Sports UFC necesitamos paciencia, como poco, para desenredar toda la información que hay en menús y modos de juego y hacernos una idea de la imagen completa. Quizá a sabiendas de esto, UFC nos mete la primera vez que lo iniciamos a un combate de prueba, el mismo Jon Jones versus Alexander Gustafsson de la demo. Muchas de las cartas del juego están ya presentes aquí; es una toma de contacto clara y concisa con el ataque, la defensa, las sumisiones y todo lo que hay alrededor.

La complejidad de EA Sports UFC se siente mucho más orgánica que la de los juegos de lucha más tradicionales, tan pegados a los frames y al enlace de combos. Como en Fight Night, aquí cuenta mucho controlar las distancias, gestionar el cansancio, jugar bien con la defensa y el contraataque; se nota bastante más claramente cuando competimos contra otra gente, sobre todo si jugamos en local y el aprendizaje va en paralelo: los combates van evolucionando y siendo menos una trifulca entre mastodontes que apenas pueden respirar y más un baile, una sucesión de ataques y contraataques en los que es fácil ver cierto orden y comprender el porqué de cada movimiento. Nunca deja de ser rápido, los combates nunca se alargan más de la cuenta (un par de contraataques mal recibidos te tiran a la lona sin demasiada dificultad, y cualquier partida descuidada en el online puede durar veinte segundos si nos confiamos), pero le va bien el aumento de densidad que conlleva aprender a controlar a los luchadores, en lugar de solo moverlos por el ring.

Análisis de EA Sports UFC

ESA ES LA CARA QUE SE TE QUEDA CUANDO SABES QUE TE VAN A ARRANCAR LA CABEZA DE UNA PATADA DENTRO DE MEDIO SEGUNDO.

Aporta mucho a los combates que el juego se vea y se escuche tan bien: quizá impresiona menos porque EA Canada ya puso el listón muy alto con el hardware de la anterior generación, pero el espectáculo sigue siendo una parte importante de los combates. Sin duda, cómo se relaciona nuestro input con lo que ocurre en pantalla es lo que más hace destacar a EA Sports UFC; puede parecer de cajón, pero no lo es tanto: donde más claro se ve es en los agarres, donde el stick derecho nos sirve para mover nuestro cuerpo a la posición más ventajosa que nos sea posible mientras intentamos protegernos de las embestidas del rival o propinar nosotros los golpes. Los movimientos de stick realmente dan la sensación de estar moviendo el cuerpo; mantener pulsado el gatillo derecho, sujetando el mando con más fuerza, hace que sintamos el esfuerzo de bloquear las patadas a la cara que nos lanza el otro. Mientras tanto, en pantalla vemos dos modelos tridimensionales muy detallados que se desgañitan intentando salir ganando, o perdiendo lo menos posible, del agarre.

Menos rotundo es el minijuego con el que se hacen las sumisiones, que ensucia un poco la imagen colocando un octágono enorme en medio de la pantalla y hace que lo importante (las dos personas que forcejean en el suelo) pase a un segundo plano, aunque también tiene su propio Kamasutra de la inmovilización.

Por cómo se apoya en lo visual, por cómo buena parte de la satisfacción que da jugar está en ver cómo los cuerpos en pantalla interactúan entre sí (zurrándose fuerte, pero también tropezándose, esquivando, saltando para dar rodillazos en la cara), sabe mal la ausencia de variedad en algunas animaciones, como las de abalanzarse sobre el luchador que ha caído al suelo o la de zafarse de un clinch. Ahí los movimientos están más constreñidos, se repiten de una forma que choca frontalmente con lo orgánico de otros movimientos, más abiertos a variaciones a medio camino en función de cuánto tarden en encontrar algo contra lo que impactar.

No se le puede objetar mucho a los combates cuando nos ponemos cara a cara contra otro ser humano, porque ahí está, como en tantos juegos de lucha, lo interesante de EA Sports UFC. Más si lo tenemos al lado que si dependemos de internet: aunque la forma en la que miran a las temporadas de FIFA para organizar los campeonatos online está muy bien, las partidas contra amigos son engorrosas y demasiado complicadas de organizar, poco fluidas y con demasiadas esperas entre combate y combate. Cuando tenemos que experimentar el juego en solitario es cuando peor lo pasa este UFC: la Carrera, más parecido al Legacy de Champion que al memorable modo historia, intenta representar el ascenso de un luchador desde sus inicios en The Ultimate Fighter hasta el momento en que consigue un contrato para la UFC. Entre combate y combate, la cosa va de ir entrenando, superando combates menores y viendo clips de vídeo en los que Dana White, presidente de UFC, va soltando arengas y motivando a los luchadores, divididos en dos equipos como en la serie de televisión.

No le puedes culpar de querer ser fiel al deporte, un espectáculo muy televisivo y que aquí lleva el juego de simular la retransmisión televisiva un paso más allá, simulando también el reality show que hay alrededor, pero es un modo que sí exige que uno ponga de su parte: si el roleplay que queremos hacer de nuestro luchador no es tan intenso como al que se intenta dar pie, el proceso de subir los stats y hacer entrenamientos rutinarios y aburridos entre combate y combate se hace más pesado de la cuenta. La sobrecarga de información en la mayoría de menús hace que la subida de niveles no sea especialmente intuitiva, y existe un riesgo serio de acabar con un personaje demasiado plano en lugar de, como es recomendable, potenciar las características del luchador que mejor encajen con nuestra forma de jugar. Puede que el interés por la UFC pueda ser un plus a la hora de enfrentarse al juego en solitario, pero la opacidad del modo Carrera es considerable si la ponemos al lado de los modos más centrados en el combate entre profesionales, mucho más accesibles y disfrutables.

Análisis de EA Sports UFC

EA Sports UFC no llega a ser el juego brillante al que EA Canada acabó consiguiendo llegar con su serie de boxeo, pero es una entrada a la nueva generación sólida aunque lastrada por una presentación innecesariamente confusa. Me parece un paso adelante respecto a los de THQ, que tenían su núcleo duro de fans pero que eran demoledores con los que no estábamos muy metidos en el deporte y teníamos curiosidad: el esquema de control es más limpio, la forma en que está representado el espectáculo de la UFC solo pierde rotundidad en algunos momentos y sigue sabiendo explotar la épica de noquear al rival con un contraataque certero cuando estamos al borde del desmayo después de haber recibido hostias hasta en el carnet de identidad. No han desaprovechado la oportunidad de hacer un buen juego, pero sí la de presentar la UFC de forma atractiva y ordenada tanto a los que la siguen con pasión como a los que la conocen solo de oídas. [7]
  1. METALMAN

    Después de Fight night Champion uno espera el mismo nivel…pero es que era muy alto. Si han conseguido hacer más intuitivo el sistema de lucha de la serie, ya es un buen comienzo.

    El siguiente será muy grande, seguro, aunque eso signifique posponer otro Fight Night.

    Buen análisis, señor Chiconuclear.

    Saludos!

  2. Majere

    Yo lo tuve reservado un tiempo por culpa de Bruce Lee, pero cuando jugué la demo a fondo comprendí que el juego no está hecho para mí, no acababa de hacerme con el control. Entiendo que una sumisión no es fácil de plasmar en un pad, pero creo que se han complicado demasiado.

  3. smile

    Muy buen análisis, como es costumbre por aquí.

    El juego me ha gustado mucho, pero sus carencias evidentes hacen que no pueda tener más de un 7. Aun así, para mí es un imprescindible de este «arranque» de nueva generación, y una sólida base para futuros títulos de la serie que seguro mejoraran lo visto en este primer EA Sports UFC.

  4. Scanliner

    «Kamasutra de la inmovilización» es mi nueva expresión deportiva favorita.

  5. Rustgladiator

    Pues a mi no me cuadra la nota con el texto. Sin quitar que es un buen analisis

  6. Víctor Martínez

    @rustgladiator
    ¿Qué nota te cuadraría más?

  7. Rustgladiator

    @chiconuclear
    Tiene mas pinta de estar cerca del 6 , pero solo es mi opinión

  8. ChicoZ

    Cuando baje de precio me lo compraré para el multi local, que tras jugar mucho a la demo me pareció que es ahí donde brilla de verdad el juego.

  9. Víctor Martínez

    @rustgladiator
    ¡6,5, venga, lo dejamos ahí! (Y era solo por curiosidad, no te lo tomes a mal.)

  10. Rustgladiator

    @chiconuclear
    jajaja conforme .

    Si no pasa nada no me molestó