Entre los juegos de lanzamiento de Vita, sin hacer demasiado ruido, estaba Everybody’s Golf; muchos quizá ni os hayáis percatado de su presencia, pero en Japón, como supimos a finales del año pasado, fue el más vendido en el lanzamiento de la portátil de Sony. Relegado a un segundo plano entre Uncharteds, WipEouts y Lumines, en nuestra redacción nadie le prestó, creo que es razonable, demasiada atención hasta que, casi sin querer, un día caí en él; se descubrió entonces como una de las sorpresas más agradables del catálogo inicial de Vita. No hace falta comentar mucho sobre cuáles son las bases de este sexto Everybody’s Golf numérico (en Japón su título oficial es Minna no Golf 6, aunque aquí nos llegue sin subtítulo, a pelo): tenemos una serie de campos con nueve o dieciocho hoyos que tenemos que ir superando, mejorando por el camino a nuestros personajes, venciendo a unos cuantos personajes especiales y consiguiendo estrellas y puntos con los que desbloqueamos las (muchas) cosas que podemos conseguir en el juego. La complejidad y dificultad de los campos aumenta progresivamente, y aunque al principio es más o menos sencillo conseguir al menos par en todos los hoyos pronto nos encontramos con campos que nos ponen las cosas bastante difíciles. En ese sentido, los que quieran jugar en solitario tienen aquí un buen montón de cosas que hacer: Everybody’s Golf es largo y está llenísimo de contenido, incluso si no contamos los extras menos atractivos (como los accesorios para el personaje de sala). Fallan un poco los personajes desbloqueables: cuando los vamos consiguiendo es muy probable que ya tengamos a uno de los dos iniciales bastante desarrollados como para que nos merezca la pena empezar desde el nivel 1, con lo que al final la cosa se reduce a completismo más que a encontrarles una utilidad real. A los que quieran interactuar con gente tampoco les defraudará lo que el juego ofrece. El multijugador entre consolas se puede jugar entre ocho o dos jugadores, personalizando un buen puñado de opciones al crear la partida (desde las esperables número de hoyos, campo, etc. hasta algunas reglas especiales como penalizaciones por pasar demasiado tiempo pensando un golpe), y el online tiene como modo estrella los torneos diarios. Estos torneos son otro ejemplo de ese multijugador asíncrono que pretende dar una vuelta de tuerca a las tablas de puntuaciones de toda la vida. Cada día, el juego nos propone tres campos con distintas reglas y tenemos una oportunidad para conseguir la mejor puntuación posible en ellos; la chicha está en conseguir colarnos en la mejor posición que podamos, claro, y añade un extra de competitividad al juego muy agradable. En verdad, casi todo en Everybody’s Golf es muy agradable: visualmente se apuesta, como es habitual en la serie, por la sobredosis de azúcar, con personajes, escenarios y menús llenos de colores y detalles monos, muy vistoso gráficamente a pesar de no ser puntero en lo técnico; la música y los efectos no se quedan muy atrás en ese sentido. Como casi tantos otros juegos de golf, sus mecánicas son sencillas de comprender y ejecutar, y en este caso la profundidad es suficiente como para que cada hoyo resulte un pequeño (o gran) reto cada vez que lo jugamos, aunque ya lo conozcamos bien. Al contrario que otros juegos de lanzamiento de Vita, que parecen querer aprovechar las posibilidades extra del hardware a toda costa, Everybody’s Golf es bastante clásico: lo que podemos hacer con los dedos y con el giroscopio no son más que pequeños añadidos sin un peso capital en la jugabilidad, aunque algunos detalles (muy japoneses, muy cucos, como tantas otras cosas en el juego: después de pasar un buen rato modificando el atuendo de la golfista que viene por defecto casi creí haberme convertido en una adolescente japonesa) son curiosos, como las reacciones del escenario cuando tocamos algunas cosas o los datos extra de distancias y alturas que conseguimos con la táctil trasera. Everybody’s Golf es uno de esos que no estaría mal llevar siempre encima, listo para atacar uno o dos campos en los ratos muertos. Es un juego perfecto para una portátil, y su escalabilidad (los que no quieran más que unos cuantos ratos agradables los encontrarán, pero los que quieran un poco más también tienen un añadido de profundidad muy sorprendente) lo hace perfecto para todos los públicos. No ignoréis antes de la cuenta esta sobredosis de glucosa nipona. [8]
Redactor
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Para un gamer estandar es muy dificil admitir que un juego de Golf le parece divertido, pero es que haberlos haylos. El Everybody’s Golf de PSX era lo puto mejor. Divertidísimo, carismático, sencillo y complicado en dosis justas. Yo lo disfruté muchísimo, y no dudo que este sea un juegazo y que tenga la nota que se merece.
Este, junto al Smash Court Tennis, me parecen los juegos de deportes con personajes cabezones más divertidos hasta la fecha. (Y sé que hay más juegos de deportes con personajes cabezones, podéis mencionarlos si queréis, pero yo no me he olvidado de ellos…)
Sin mirar: Un 8
Ed:
Siempre he tenido curiosidad por los Everybody’s. A ver si alguna vez tengo oportunidad de probar este.
Este caerá, antes o después.
@baxayaun Pues será por algo que son los únicos que recuerdas porque a mí me pasa exactamente lo mismo. Jugar con bombas en el Smash Court Tennis era majo majo.
Nice Shot (aplausos), qué recuerdos.
El de la PSP también es un señor juego. No serán AAA, pero desde luego son la mar de divertidos.
El catálogo de Vita está lleno de tapados. A ver si le hacéis algo de caso a Tales from Space: Mutant Blobs Attack, que es bien majo también
La pregunta que todo hombre de bien debería hacerse es ¿hay minigolf?
Al de Psp le metí muchas muchas horas… a ver si no tardan demasiado en la store porque este tipo de juegos es para llevarlo siempre metido.
como el neo turf masters nunca habrá nada
Este es casi el juego por defecto que todo usuario de portatil de Sony deberia jugar. Simpático, adictivo y muy bien adaptado al juego portatil.
Esta versión no llega a la calidad visual del de PS3, pero no le anda lejos. Mola
A los golferos cabezones no he jugado más que algún hoyo en el móvil, pero en su día me tiré incontables horas con el pga tour golf de megadrive… Además fue la única vez que he visto a mi padre con un pad en las manos.
8/10 better than Halo