En fútbol se pasa de puta a monja en cinco minutos.
—Joaquín Caparrós
El mayor defecto que suelen señalar los detractores de FIFA (a menudo también defensores de PES: por algún motivo nadie odia uno sin amar el otro) es una falta de realismo flagrante, especialmente en la limpieza imposible de los pases a alta velocidad, pero lo cierto es que en todos estos años, y a pesar de tener las camisetas, los escudos, las caras y hasta las celebraciones reales, jamás ha apostado por el realismo. Lo que hace FIFA es un guiñol del espectáculo ya de por sí teatral que es el fútbol, una representación caricaturesca de un circo televisivo. Mientras que PES ha centrado sus esfuerzos en un dogma de fe (la idea de que el fútbol es divertido e imitarlo con el máximo rigor tiene que ser también divertido), FIFA ha optado por el camino opuesto: primero inventó el juego, ese correcalles vertiginoso con desplazamientos de balón de precisión láser y el sentido táctico puesto en la sartén hasta sacar de él una reducción esencial y sin matices. Y luego, encima de ese juego inventado de piezas en movimiento, la capa de fútbol que dé contexto y mueva dinero.
Si uno lo piensa, esa fórmula de trabajo que EA lleva décadas aplicando, con sus juegos sobre raíles y sus repetitivos resortes ofensivos rozando el exploit, es también la ecuación que ha disparado sus beneficios desde hace unos años: FIFA Ultimate Team nace como una idea de juego de cartas minimalista y cobra vigor cuando entran en juego los futbolistas y se extrapola la excitante mecánica del mercado de fichajes que aviva los veranos faltos de eventos deportivos. Para EA lo importante no es el realismo, ni siquiera la diversión: es el control absoluto de lo que quiere ofrecer a sus clientes, y esto choca con la naturaleza eminentemente caótica del fútbol, quizá el deporte más imprevisible de todos.
En este FIFA 19 la filosofía no se ha movido ni un milímetro de su sitio, y de hecho se puede percibir la sutil influencia de la teoría del péndulo que habla de la costumbre que tiene EA de alternar cada año entre dinámicas de partido más lentas y más rápidas, quizá para justificar el lanzamiento de un título nuevo cada doce meses. Si se siente diferente al año anterior debe de ser porque hay cambios en los que han trabajado, ¿no? Esa ilusión se desmorona si uno tiene oportunidad de volver al FIFA de hace dos años (en este caso, FIFA 17) y observa el parecido en el devenir de los partidos con este FIFA 19 recién salido del horno. Ahora vuelven los forcejeos y las peleas más físicas en espacios cortos por el control del balón; las carreras de flechas humanas como Sané o Aubameyang resultan menos efectivas que en la edición anterior. Da la impresión de que con la nueva sobredosis de animaciones en cada movimiento todo delantero es susceptible de perder la ventaja obtenida mientras prepara el tiro; y al mismo tiempo cualquier defensa, hasta un troncazo de dos metros con 55 de Ritmo, tiene posibilidades de evitar un gol si logra cazar al oponente justo cuando va a fusilar. La fuerza física, el regate y el control del balón cobran una importancia mucho mayor que el año pasado, aunque el sprint y la aceleración siguen siendo relevantes, sobre todo en tácticas enfocadas al contraataque.
Una de las mayores diferencias sobre el terreno de juego se siente en la circulación del balón. Aunque sigue siendo francamente absurda la facilidad con la que hasta los futbolistas más mediocres pueden hacer rodar la pelota hasta un compañero con una tensión y acierto impecables (el contraste con los la lentitud de los pases elevados sigue ahí y aún es enorme; tanto que prácticamente este tipo de servicios queda en desuso y solo reservado para jugadas muy concretas) y acabar convirtiendo el juego en un pinball surrealista hasta que aparezca un hueco en la defensa contraria, ahora parece que las recepciones son algo más aleatorias y complejas. Los rondos al primer toque pierden precisión más pronto que en FIFA 18 y no es raro que un balón aparentemente fácil pase de largo o salga rebotado de entre los pies del destinatario del pase, algo que obliga al juego en dos toques controlando primero la pelota y después encarando al futbolista para que realice su siguiente acción de la manera más cómoda. El toque rápido y perfecto sin importar la orientación del cuerpo parece cosa del pasado, y en esta edición las defensas parecen más resueltas a la hora de abortar ataques aunque tenga que ser a empujones. Por contra, los centros al área vuelven a ser peligrosos (en FIFA 18 era una lotería de las que no tocan casi nunca), y los cabezazos a meta son mucha más violentos e intencionados que el año pasado, con una tendencia diría que automática al remate picado y esquinado.
La cara más negra del fútbol es la de Hasselbaink.
—Kiko Narváez
En FIFA 19 es más difícil llegar a portería pero más fácil marcar siempre que el portero no sea el jodido David De Gea. El nuevo tiro opcional con doble pulsación plantea una suerte de microjuego interesante en el momento del disparo a puerta, de modo que si la segunda pulsación coincide con el impacto de la bota en el balón (aparece también un medidor con dos barras que se juntan en una área verde) el tiro se vuelve más envenenado y la trayectoria de la pelota lleva algo más de intención. Si esa segunda pulsación se produce a destiempo, el chut se vuelve irrisorio, así que al final pesa más el riesgo que la recompensa y es más recomendable usar el tiro estándar a menos que estemos intentando algo muy improbable y valga la pena intentarlo.
En la reseña de la anterior edición ya hablé sobre mi percepción de que a EA Sports le gusta hacer los juegos de fútbol inspirándose en la gran estrella de su portada, y si el año pasado los partidos eran un dispendio de potencia, velocidad y tiro (como la figura misma de Cristiano Ronaldo), este año la variables se mantienen y se añade una obsesión de todos los delanteros por intentar la chilena. En serio, es algo inaudito: una maniobra complejísima que en el fútbol real vemos muy de vez en cuando aquí se ha convertido en un recurso habitual para futbolistas de cualquier categoría o calificación. No es algo malo en sí mismo, solo uno de esos tics que FIFA desarrolla cada año y que en este caso supongo que deriva de una mayor flexibilidad contextual de los jugadores, capaces de echarle imaginación a los remates e intentar cosas más creativas. No creo que sea casualidad —y por eso mencionaba esa relación algo más que publicitaria con sus futbolistas de portada— que FIFA se haya obsesionado con las chilenas pocos meses después de que Cristiano Ronaldo diese la vuelta al mundo con un golazo de chilena a la Juventus en cuartos de final de Champions League. Al fin y al cabo lo que intenta EA no es reflejar el fútbol sino, como decía al inicio, recrear el espectáculo del fútbol, con sus chilenas pero también con sus dabs, sus mannequin challenges y sus infinitas chorradas virales.
Y si hay algo que rodea al fútbol digital y ha canibalizado la importancia de lo que sucede sobre el césped, esa cosa es sin duda el maldito, maldito FUT. En FIFA 19 sigue siendo el centro de todos los esfuerzos, este año con algo más de transparencia en la forma en que la química afecta a estadísticas concretas de un jugador y la aparición del modo Division Rivals que mezcla con mucha inteligencia el modo FUT Champions (ahora con la posibilidad de jugar 30 partidos en la competición del fin de semana en lugar de los 40 de rigor, una decisión que podría salvar matrimonios, carreras y hasta vida humanas) con el modo Temporadas Online, que era una forma un poco insulsa de generar monedas entre semana y ahora ofrecerá recompensas a elegir. Y es que cuando uno entra el bucle de FUT se vuelve más consciente de la perversidad del invento y del colosal ingenio con el que están diseñadas sus hipnóticas luces, botones y palancas. El equilibrio en la dosificación de recompensas, haciendo que uno pueda progresar sin pagar pero tenga siempre delante la hermosa y brillante tentación de aflojar unos eurillos de nada y darse una ayudita, está tan pulido y tan afilado con el hacha de un asesino de slasher. FUT es una máquina invencible de pequeñas satisfacciones y anhelos virulentos, un terrorífico masajista en serie que conoce los cuartos secretos de la naturaleza humana, un monstruo de la treta con el que no se puede razonar. Es adictivo y, sí, da miedo.
Fuera de ese agujero negro que es el FUT hay más cosas en FIFA 19, aunque estoy absolutamente convencido de que muchos jugadores ni se lo han planteado, y este año vienen refuerzos. Está la Liga de Campeones de la UEFA, que nos invita a jugar todo el torneo o partidos rápidos con amigo impregnando la sesión con toda la parafernalia típica de los partidos de la máxima competición europea de clubes, ese ritual previo con el himno de la Champions cubriendo de solemnidad estadios engalanados de noches que se prevén mágicas o infernales, pero siempre con la sombra de la Historia del Fútbol, con mayúsculas, sobrevolando el ambiente. Funciona como gimmick y en torneos con amiguetes puede darle un toque ceremonioso a pachangas sin más recorrido.
Precisamente en ese tipo de reuniones con amigos o familiares parecen estar pensando en EA al añadir las nuevas modalidades en el modo Partido rápido: Supervivencia; que en una suerte de battle royale futbolístico expulsa al jugador del equipo que marca un gol; una modalidad donde solo valen los goles de volea o cabezazo; o Sin Reglas, que desactiva las faltas y fueras de juego convirtiéndolo en un partido de niños del barrio, aunque la IA no parece estar preparada para este ramalazo de anarconihilismo táctico y sigue haciendo cosas como mantener a los delanteros en la línea de la defensa adversaria en vez de repartirlos a lo loco por el campo contrario. Son añadidos divertidos y que vienen a sumar algo positivo como en su día lo hizo El Camino, que vuelve en una tercera entrega con otros dos protagonistas más, pero no sirven para mejorar la experiencia sino más bien para refrescarla un poco.
DI MARIA SOS UN CÁNCER, SOS PEOR QUE UN CÁNCER. SI AL CÁNCER LE DICEN TENÉS DI MARIA SE DEPRIME Y SE SUICIDA PARA NO SUFRIR
—@BetterKhalDrogo
FIFA 19 sigue con la misma actitud desacomplejada de los últimos años, la frivolidad cuasi festiva de quien sabe que ya no está compitiendo con nadie, la alegría del ganador que no cree en victorias morales o en estilos de juego más legítimos que otros, sino en las frías cifras de ventas y de público. Hasta el grafismo que acompaña al juego, esa especie de trazos de pintura en tonos claros y chillones como salpicaduras de un expresionismo celebratorio y vitalista, rompe con la clásica épica competitiva y algo hostil de los juegos deportivos de otras épocas en que los futbolistas aparecían en las portadas haciendo aspavientos en gritos de tensión liberada. Es una decisión artística, la del grafismo, que define perfectamente el rumbo de FIFA 19 y la visión de la franquicia en la actualidad; ese «salid y disfrutad» aparentemente desenfadado que espetó a sus jugadores una mente, en cambio, tan calculadora y voraz pero brillante como fue la de Johan Cruyff. [8]
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Vaya me ha sorprendido un poco la nota. Esperaba un sobresaliente por todas las novedades que este año si se han currado, lo de la liga española es una pasada.
La demo me ha gustado y parecido menos pinball que otros años aunque yo hasta que no puedo tocar los sliders tampoco sé ver que me parece del todo.
En el penúltimo párrafo hay una errata, bolea. @pinjed
Muy chulo el análisis y como siempre, fantásticas las citas.
@darkcooledge
Fixed, gracias.
Discrepo con el primer párrafo. Yo odio los dos títulos. A mí de furgol solo me entran Mario Strikers y FIFA Street 2
@madcore
Pero FIFA cada vez se parece mas a FIFA Street! 🙂
Se puede jugar diferentes estilos y ser efectivos? Es decir, según los jugadores te puedes poner como Simeone o Kloop??
Disputadísimas las citas de este año. Cuando parecía que las del FIFA flojeaban… ¡BAM! Cita de argentino cabreado que vale por diez.
Evidentemente, solo entre por las citas celebres, que cada año se superan. La de Di Maria, espectacular. El juego me importa menos que nada.
entrado, cogido mi ración de citas, salido
Sobre el tema del nuevo modo de tiro he leído tanto que si aciertas es gol seguro, como que no merece la pena usarlo salvo en casos muy concretos. Parece otro caso más del FIFA siendo aleatorio a muerte.
Yo en este me voy a bajar. Tras varios años comprando cada entrega, estoy un poco cansado ya del tema.
La pregunta, sobre el campo, fifa o pro?
@marianta Vine para lo mismo, entiendo que pro, a menos que te guste mucho mucho el gameplay del fifa.
@potajito
El gameplay de fifa es a prueba de bombas, probe la demo del pro y no me paeecio taaan divertido, pero quiza esque necesito mas entrenamiento.
En el primer párrafo se te ha colado un «a pesar de tener las CAS camisetas» (a menos que eso signifique algo que no entiendo).
@diegodcsantos
Sigue sin tener una banda sonora que no de cáncer de oído, y sigue aburriendome como si fuera un debate sobre el estado de la nación. Así que aún me queda
Si juegas solo offline lo que tiene FIFA es que es MUY personalizable por los sliders.
Haciendo que sea bastante realista y si encima juegas en manual se vuelve un juego muy disfrutable, para nada el pinball que a veces ed el juego de base.
Pero si vas a jugar online todo esto se esfuma, aunque puedes jugar manual eso si, pero el juego tiene el ritmo con el que viene de serie.
@pinjed excelente análisis. Es más, el único que expresa lo que muchos opinan, la esencia de FIFA se ha ido desmoronando por el deseo de liderar en ventas y confirmar a los más fanáticos de sus entregas anuales. Es más de los mismo, lo mismo de todos los años, pero lamentando lo mucho, dejan de lado lo único que importa en el juego. El fútbol.
Tengo una pregunta para @pinjed, ¿la jugabilidad del FUT es diferente a la del resto de modos? Tengo recuerdos del FIFA 17 donde parecían dos juegos distintos
He echado en falta más citas célebres
Hace unos 12 o 13 años que no compro ningún FIFA. Recomendais este o PES, el artículo me ha dejado con bastantes dudas la verdad.
@mitrandir para eso está al PRO.
Perdón pero no te entendí.
Pues eso. Que para simulador de fútbol ya está el PES (PRO para los amigos).
El año pasado ya me quité de los cromos del FUT y me parece que este año voy a quitarme directamente del FIFA. Porque casi que lo único que me motiva es seguir la historia de Alex Hunter…
@codenar ánimo, compa. Que del FIFA se sale. Y cuando esquivas la primera bala, las siguientes entregas ya ni te rozan
Excelente texto y citas @pinjed. Debo preguntarle por ese trabajo de documentación.¿ Es algo que vas apuntando durante el año?
Saludos.
Creo que, leyendo comentarios y análisis hay un error de base, no hay dos juegos, FIFA y Pro, hay tres.
Está el FIFA Base como sale de fábrica que es un pinball con purpurina, está el Pro que va de simulador y no llega a arcade pelado y está el tercero, el FIFA+SLIDERS, que es el único modo de jugar algo similar al futbol en videojuegos hoy dia.
Con todo eso sigo sin entender quien demonios se compra el PRO con el desprecio que hacen año tras año a las licencias y a usuarios, y ahora a 60 pavos, que antes al menos salía a 35.
Joder, este año estoy que no me quito el PES de la cabeza…pero es que casi todos los colegas se van a pillar el FIFA. PUTA EA.
Como argentino y amante del futbol, no puedo estar mas de acuerdo con la cita de di maria.
Y lo mas lamentable es que este año no estara mi amado Boca, mira lo que has logrado, konami…
@homero12
Yo también soy bostero pero le tengo tanto odio al Gato que te juro que no puedo ni mirar un partido! XD
Fútbol es lo que juego yo con mis amigos los domingos en el campito. El resto…pan y circo.
Bueno, los partidos con mis amigos al PES también son fútbol, eso si, online…jamás! xD
@howardmoon
No hay nada mejor ni mas argento que un buen asado con fernet con los pibes coronado con un torneo de pes a muerte jajaj.
Lastima que con el gato ya no se pueda comprar branca…ni asado…ni el pes xd
Voy apuntando durante el año, sí, y selecciono de esas. Si no me convencen busco alguna más expresamente.
Un día publicaré los descartes aquí.
Solo vengo a decir que no leí todo el análisis, solo entre a leer las frases célebres de cada año, nunca me a gustado el futbol y como mí hermano está obsesionado con el PES, pues le he agarrado un poco de odio al FIFA, de cualquier modo todos los años es (casi) la misma mierda de siempre con un extra de micropagos, Saludos.
Buen análisis y buena nota.
Todos los años pasa lo mismo, la demo gusta, refleja un ritmo de juego realista, para luego destrozarlo todo sacando el juego final.
Con la poca competencia q existe en este tipo de juegos me extraña que no haya más compañías q quieran su trozo del pastel.
Me gusta muy mucho el fútbol desde temprana edad pero la falta de carisma de esta saga me produce una pereza tremenda
Que cosa más lamentable es el FUT, que sin sentidos en este juego en el que en un partido tu equipo no da un pase y das 9 palos y al siguiente parecen todos de 99. Totalmente aleatorio todo.