No tengo la menor idea de si el líder de la tribu, el narrador, habla en un idioma inventado o en una lengua real de algún lugar de por ahí. Con todo, suena extrañamente cercano. El vínculo se crea al instante cuando esa gente nos invoca con sus tambores y sus instrumentos de viento; cómo no preocuparse por ellos cuando ni las máscaras esconden esa mezcla de resignación y confianza. El cursor al que llaman hálito, están seguros, les llevará hasta sus ancestros. Les sacará de esa roca sin posibilidades en mitad de la nada. Les protegerá del agua y del fuego. Les permitirá descubrir de qué va todo esto. Sencillo como título de estrategia y como God game, From Dust se recrea en lo esencial, lo primitivo, para resultar efectivo. En cada nivel debemos levantar un número determinado de asentamientos en zonas marcadas, más o menos accesibles, para poder abrir el paso a la siguiente isla. Lo hacemos siempre desde arriba, como «algo» que puede guiar a los humanos, pero no mezclarse con ellos. Señalamos el objetivo y creamos, si hace falta, el camino, pero el recorrido es cosa suya. En cada nuevo escenario entran en juego, de forma muy bien pensada, nuevos elementos; Eric Chahi acierta en su forma de dejar claro que nada en la naturaleza es bueno o malo, que nada está ahí únicamente para joder o solo para ayudar: la lava arrasa un poblado en segundos, pero también podemos agarrarla y dejarla caer con delizadeza en otro sitio para que se enfríe y levantar una barrera natural a prueba de tsunamis. Todo es necesario porque todo encaja en su sitio. Pero nosotros sí podemos meter un poco de mano ahí, que para algo somos… ¿Dioses? Algo lo bastante poderoso como para, si hemos conquistado los tótems adecuados, poder solidificar el agua para abrir pasos a lo Moisés, extinguir incendios o poder soltar cantidades infinitas de tierra —normalmente se pueden absorber y transportar cantidades limitadas de tierra, agua o lava— durante un breve período de tiempo. From Dust despega cuando tiene todas esas cartas sobre la mesa, cuando los mapas alcanzan cierto nivel de complejidad y sientes la presión por tener que convertir un territorio absurdamente hostil en algo mínimamente habitable. Sería imposible sin esos otros poderes, los que el chamán aprende de ciertas piedras y debe trasladar a los distintos grupos de cabañas. Si llega a tiempo, viviremos un momento verdaderamente sobrecogedor, con la lava o las olas gigantes dispersándose al llegar al poblado, protegido por una especie de burbuja invisible. Ahí se da uno cuenta de hasta qué punto se preocupa por esas hormiguitas con las que está jugando. Es genial. Nada de lo dicho ahora funcionaría como lo hace sin las fantásticas físicas y la impresionante tecnología de fluídos dinámicos que gasta el juego. Además de resultar tremendamente creíble y visualmente atractivo, con esto se añade una imprevisibilidad muy coherente con todo aquello que From Dust representa y potencia ese constante juego de acción-reacción y causa-efecto. Unos gráficos bastante detallados teniendo en cuenta el género y la plataforma, pero sobre todo la fabulosa dirección de arte rematan la faena: la variedad de entornos, el buen uso de la paleta de colores y de la iluminación, así como el tremendo encanto de hombres, animales y plantas que llenan todo esto de vida, hacen de este uno de los juegos más bonitos que he visto en los últimos meses. Y eso aquí no es un complemento; es algo fundamental, una de las características más importantes y necesarias de la experiencia. Es una pena, sobre todo porque el principio del fin es un momento brillante, que From Dust no sepa terminar tan bien como empezó. Ni a nivel de diseño, ni de guión —más por la forma de contarlo que por el mensaje que quiere dar—, logra cerrar el ciclo como se propone. Los extras y los añadidos se podrían haber integrado mejor en el conjunto; la historia del mundo y de la tribu resulta menos interesante cuando está en forma de texto —entradas en una enciclopedia que se desbloquean al tapizar de vegetación las distintas fases— y algunos pequeños puzles se podrían haber embebido, incluso de forma opcional, en la solución general. Pero no: se ha optado por dejar una serie de breves Desafíos aparte, donde hay que darse mucha prisa y la IA juega alguna mala pasada. Nada grave, de todos modos. Erich Chahi y Ubisoft han conseguido algo admirable con este sandbox literal, una enorme caja de arena donde uno sabe qué puede hacer y se divierte dejando que la tierra se filtre entre sus dedos. Entienden perfectamente lo que se espera de un título descargable con una apuesta diferente y original, que no se aparta de una idea central magnífica pero simple, porque no tiene presiones de mierda relacionadas con la duración y el precio.
Redactor
- #Podcast
Recarga Activa #928
PlayStation Portal añade la posibilidad de jugar en streaming sin necesidad de PS5
- #Análisis
La leyenda de más allá del Tiempo
Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake
- #Entrevistas
Una entrevista con Émi Lefèvre, directora creativa de Plane Toast
«No recomiendo que nadie se exponga a tanta intolerancia»
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
Magnífico análisis. El juego visualmente tiene un encanto indudable.
From Dust es un Lemmings disfrazado de Populous.
Yo me esperaba algo mas, la verdad.
Lo quiero ya!! Llevo esperándolo desde hace mil siglos. Coño que llegue ya, que solo ver el agua y esa naturaleza hace que me vuelva loco
Yo me hice con él el día de salida y, aunque me gustó, el resultado final me dejó un poco frío.
Si bien esa sensación de «minidios» está muy bien lograda, te puedes echar horas creando tu mundo y se van añadiendo poderes naturales bastante chulos, a mí me hubiese gustado ver un poco más de evolución en la tribu.
La historia, como dice Pep, está en forma de texto y usan la misma cinemática al superar cada nivel, sólo cambian el fondo.
Por lo demás, salvo esos fallitos en la IA y algunos problemillas con la cámara (aveces se bloquea), es un juego de estrategia muy majo que se controla bastante bien con el pad.
Que pena. Yo esperaba algo más en la linea de un god game
¡Que ganas de echarle el guante!
Me atrae, tiene buena pinta, es baratillo, pero me niego a pagar por un juego que usa el DRM infernal de Ubisoft.
barato tp es. 1200 mp es un precio razonable. pero no barato. No obstante el juego visualmente es atractivo. El concepto y la jugabilidad está bien, es asequible para gente que nunca ha tenido un mando de 360 en sus manos. Sin embargo no me acabo de convencer. a la tercera isla lo dejé, me puse con otra cosa y no he tenido tentaciones de volver a él. Me pasa lo mismo que con las super modelos, que mirarlas o tocarlas está muy bien , pero al rato de hablar con ellas me canso y prefiero una mas normal que cuente cosas interesantes. you know what i mean ?
Muy bien todo. Lástima que no haya sido todo lo redondo que podía haber sido, pero eh, que este tío nos legó Another World y Flashback, así que dadle vuestro maldito dinero.
A mí la demo me dejó bastante frío, la verdad
@agente_cooper
No, tío, mucha gente cree erróneamente que Flashback también es de Chahi, pero no es cierto. De todas formas, por Another World y Heart of Darkness se merece nuestro respeto
¿Es un calco brutal del Black & White, o sólo lo parece?
A mi me ha parecido un juego lleno de encanto. Una lástima lo de la historia, la verdad, pero, por lo demás, aprovecha muy bien su idea central.
No es el mejor recuerdo de tu vida pero si un buen momento.
Jimmy perdona mi ignorancia, pero ya está en la Store de PSN? he leido por ahi que salio el mes pasado pero lo busco y no lo encuentro xDD Gracis