En julio del año pasado supimos que PlayStation había comprado Nixxes, el estudio holandés conocido principalmente por sus ports a PC de juegos diseñados, en principio, para consola. El plan, sabemos ahora, es que Nixxes sea una de las patas sobre las que se apoyen los planes de Sony de publicar sus juegos también en ordenadores, aunque su estrategia aún esté menos definida que la de otras compañías y parezca evidente que PlayStation (4, por el momento, y 5) seguirá siendo la principal plataforma en la que se centrará la compañía. No menos evidente es que vamos a tener que acostumbrarnos a la duda de cuándo saldrán en PC los juegos que vaya publicando Sony en su consola, o sus consolas, más todavía después de un año como este, en el que ya hemos tenido un buen port del God of War de 2018, firmado por Jetpack Interactive, y ahora otro no menos interesante de Marvel’s Spider-Man Remastered, este sí desarrollado por Nixxes; todavía falta, recordemos, la colección de Uncharted, en la que está trabajando Iron Galaxy y que de momento sigue sin fecha de lanzamiento concreta.

Así que nuestro amigo y vecino Spider-Man es el elegido para hacernos una idea, o al menos empezar a hacérnosla, del tipo de port que podemos esperar de Nixxes ahora que, suponemos, liderará la estrategia pecera de PlayStation. En general, y por usar un punto de referencia reciente, creo que God of War dio el salto a PC de una forma en general más convincente, con menos peros y algún acierto que podría haberse replicado aquí, pero también es justo reconocer que Spider-Man tiene otros puntos a su favor que, con el tiempo y dedicando algo de tiempo a pulir aristas, no me importaría ver estandarizados en otros relanzamientos de este tipo.

Para empezar, este port se puede configurar en detalle para conseguir los mejores resultados en tu máquina, algo que cualquiera que tenga algún residuo pecero en el organismo seguramente agradecerá. Además de ser numerosas, las opciones que puedes modificar se aplican al momento sobre la imagen pausada, por lo que puedes ver sus efectos al instante, sin necesidad de aplicar y volver al juego o de reiniciar el programa; es muy conveniente poder ver el impacto real que va a tener en la fidelidad visual toquetear tal o cual opción cuando estás intentando arañarle unos cuantos frames a un juego como este, que tiene que verse bien pero también necesita funcionar fluido. También se ofrece la posibilidad de configurar todo esto antes de entrar al juego, desde un menú dedicado exclusivamente a ello.

Algo que había en el port de God of War y que no me habría importado encontrar aquí es un preset «Original», que pusiera el juego en las mismas condiciones que su versión de consolas. En este caso es posible que la versión original, que es la de PlayStation 5 y no la de la anterior generación, fuera un punto de partida un poco más exigente de la cuenta. Con todo, esta versión pecera de Spider-Man es suficientemente escalable para conseguir buen rendimiento incluso en máquinas más o menos antiguas como la mía (el mismo portátil en el que jugué a God of War; sus specs, aquí) tocando un poco las opciones desde las configuraciones predeterminadas. Como de costumbre, el ray tracing es uno de los principales responsables de la mordida en la tasa de imágenes por segundo, y en general creo que merece la pena prescindir de él para conseguir el mejor rendimiento posible.

No es algo igual de sencillo en todas las ocasiones. En interiores y en momentos con menos movimiento, en las secciones más centradas en el combate, el juego tiene un rendimiento más estable que cuando te mueves por la ciudad usando las telarañas, donde el stuttering hace acto de presencia con algo más de insistencia de la que sería ideal. Con todo, desde el momento en que recibimos el código de PC, un tiempo antes del lanzamiento, hasta hoy ha habido unos cuantos parches que han mejorado considerablemente el rendimiento del juego, así que aún hay margen (¿debería necesitarlo?; esa es otra cuestión) para terminar de pulir el port y conseguir una mayor estabilidad, con suerte tanto por lo alto como por lo bajo. De momento, con la configuración predeterminada en Alta y sin ray tracing activado el rendimiento ya es, en mi caso, muy bueno, y lo que se gana subiendo de ahí y activando las opciones gráficas más avanzadas no es tan crucial como para que merezca sacrificar el framerate por unos efectos que no aportan tanto.

El juego en sí, a mi parecer, se beneficia mucho del framerate extra que se puede conseguir con el hardware y el tiempo de configuración adecuados. Ya me dio esa sensación en PS5, donde tanto el juego original como el spin-off protagonizado por Miles Morales apuntaban a unos 60fps que hacen que moverse a toda velocidad entre los edificios de Manhattan sea una delicia. El movimiento sigue siendo la estrella, también en el combate, con ese énfasis tan marcado en la gestión de enemigos y el juego aéreo; no es mi sistema de combate favorito, lo reconozco, principalmente porque tengo la sensación no tanto de que no tenga suficiente profundidad como de que nunca se ofrecen demasiadas oportunidades para exprimirlo a fondo, pero con el tiempo he ido apreciando más sus detalles más inteligentes, los que hacen que se adapte como un guante al personaje al que necesita representar. Es algo que vi más claro cuando jugué a Miles Morales, que sin ser un juego muy diferente sí añadía los matices justos para dejar claro que ese Spider-Man es otro; de nuevo, no es el combate que más me ha apasionado en los últimos años pero es indudable que hay una buena mano muy meritoria detrás de su diseño: en el contexto más amplio del juego, con su exploración y su narrativa (sin grandes alardes, pero también sin grandes faltas), funciona muy bien y es un regalo para fans del personaje.

Con sus sombras, menos oscuras en la práctica de lo que puede parecer, el trabajo de Nixxes en este Marvel’s Spider-Man Remastered para PC es suficientemente bueno como para alegrarse; creo que aún faltan un par de toques para llegar a lo que debería ser el estándar de los ports a PC de Sony (que si algo hizo bien en la generación de PS4 fue definir estándares, y poner el listón suficientemente alto como para poder vivir de ello: la propia compañía ha presumido, con razón, de su política de calidad antes que cantidad), pero aquí se avanza en la buena dirección. En lo más inmediato, es una buena oportunidad de acceder a un juego sólido e inteligente, con la marca de la casa de Insomniac, en el que no faltan detalles y que tiene todos los ingredientes para convertirse en favorito de casi cualquiera a poco que te entre bien.