Análisis de Need for Speed: Most Wanted U

Pasé unos meses muy intensos con Most Wanted, en su día, y ya casi no recordaba la introducción; volver a verla en la versión para Wii U que acaba de salir me pilló por sorpresa, si es que puede pillarte por sorpresa algo que ya conoces. Sigue teniendo el mérito de ser impresionante a pesar de Muse; sigue siendo una puerta magnífica para entrar en Fairhaven: a Most Wanted no se le puede echar en cara no estimular la vista, desde luego. Sigue siendo un arcade de carreras perfecto, o casi perfecto, en función de cómo de sensible sea uno con la posibilidad de que cualquier cosa en este mundo no tenga tacha alguna.

Todas las novedades vienen vía GamePad; los usos más curiosos del mando con pantalla de Wii U se basan en darnos poderes divinos para eliminar el tráfico, cambiar entre día y noche o hacer que los coches de policía se comporten como imbéciles, en un sentido clínico. Tienen su cosa, claro, y sirven para relajar la exploración cuando no estamos participando en pruebas concretas, pero, claro, también son una forma de bajar la dificultad permitiendo básicamente utilizar trucos pulsando un botón. Son tan tentadores como opcionales: si decidimos pasar de ellos, el juego es exactamente el mismo que en las demás plataformas. No creo que estas opciones de copiloto, como las llaman, sumen nada, pero desde luego no restan, o sólo restan si nosotros queremos.

Estas opciones de copiloto llevan este nombre por la sugerencia de uso del GamePad: mientras uno usa el mando Pro, otro mira y trastea con la tableta, y en cualquier momento el control del coche puede cambiar entre mando Pro y el GamePad, para turnarse sin pasarse el mando. No es el modo cooperativo más atractivo de la historia, pero, de nuevo, no resta al juego que ya conocíamos; quizá pueda funcionar en algunos contextos, incluso, aunque yo me quedo con una forma de usar la pantalla opcional mucho más sugestiva: ponerla cerca de la tele, a la vista, apoyada en la plataforma de carga y con el mapa ampliado abierto, para consultarlo de un vistazo cuando sea necesario. Menos inteligente, y quizá más castigable, parece no haber metido el EasyDrive, el menú flotante que se controla con la cruceta, en la pantalla táctil, reservando los atajos para el cambio de coches, que sí puede hacerse con las zarpas aunque de una forma no muy práctica y bastante limitada.

(Curiosamente, lo que se ve en esta imagen, ya algo antigua, parece que acabó siendo un ficticio de lo que planeaba hacer Criterion en Wii U; la versión final, y más limitada, es esta.)

Malas noticias, en todo caso, para el que quiera jugar a Most Wanted U con el GamePad: jugar con él sí resta. Esto no es culpa del juego, claro, sino del aparato: los gatillos digitales modifican la experiencia, reduciendo no drástica pero sí considerablemente la profundidad de la conducción. Most Wanted es un juego que tiene como mantra el ir a puto fuego, sin duda, y la mayoría del juego la pasamos pisando a fondo, pero también sabe ponerse firme y exigirnos precisión de cirujano en algunas pruebas y zonas de la ciudad.

Es aquí cuando se nota rara la conducción digital; el Pro Controller (corrección: me refiero al Mando Clásico de Wii; la versión normal, el que tiene dos gatillos analógicos) es más recomendable para jugar a Most Wanted U, porque si no la única forma de arreglar el desaguisado es configurar el acelerador en un stick, y no, no es lo mismo.

Quitando este detalle desafortunado, el juego sigue siendo brillante, demoledor, directo como un jab de Larry Holmes y profundo como un buen pozo. Quizá sea un poco exagerado decir que esta de Wii U es la mejor versión del juego, pero más porque las posibles mejoras no son tan profundas que porque no sea cierto: los extras que en otras plataformas son un DLC de pago se agradecen, por supuesto, pero tampoco tiene un peso trascendental; lo mismo con los gráficos, que desde luego mantienen el nivel (ya muy alto) del original pero no parecen haber experimentado una mejora gigante. (En Eurogamer hay una comparativa con otras plataformas que puede resultar interesante a los que tengáis el piquito más fino.) En cualquier caso, es un juego de los que Wii U necesita con flujo constante, de los que parece que no tendrá de aquí a un buen tiempo. Most Wanted U sigue siendo uno de los mejores arcades de carreras de los últimos años, que es lo mismo que decir que decir que lo es de la historia, o muy parecido; y sigue siendo un ejemplo de que lo que hace Criterion puede llevar el nombre que quiera, porque no tiene nombre. [10]