Te elijo a ti

Justo una semana antes de la salida de Pokémon Let’s Go! conocíamos que la franquicia de los monstruos de bolsillo se ha coronado como la que más dinero ha recaudado de la historia, venciendo a Harry Potter, superando Los Juegos del Hambre y, sorprendentemente, resultando más rentable que La Guerra de las Galaxias. Pokémon es igual que la tortuga que, frente a los grandes sprints cinematográficos, lleva doce años andando sin parar. Incombustible.

El secreto de la saga no es tanto la innovación —que no duda en utilizar para refrescarse periódicamente— sino su apertura. Seas quién seas, te guste lo que te guste, Game Freakpuede ofrecerte algo que te haga vibrar ya sea manga, anime, películas, ropa, peluches, complementos o cualquier otro tipo de merchandising. Lo que empezó como un JRPG relativamente modesto consiguió evolucionar hasta convertirse en la segunda saga de videojuegos más vendida y en el juego de cartas más popular de la historia, marcando a su paso la cultura popular local, nacional y global.

Esta multidisciplinariedad que define a la franquicia parte de su propio origen y se encuentra en todos y cada uno de los videojuegos. Pokémon puede ser disfrutado tanto por el jugador casual, que encuentra el entretenimiento en explorar la región, capturando a sus criaturas favoritas y el reto en conseguir las diferentes medallas, como por el jugador hardcore o profesional que elige a su equipo con un cuidado matemático y que encuentra la dificultad en la competición una vez superado el modo historia. Lo que hace a la franquicia única es que ambos tipos de jugadores tienen razón. Ambos se enfrentan al juego de manera correcta.

Precisamente todas estas capas es lo que hacen de Pokémon Let’s Go un título de pleno derecho en la franquicia y no solo un juego menor creado para hacer caja. Aunque apele a la nostalgia que a muchos nos despierta Pokémon Amarillo, lo hace con clase, con sentimiento, intentando despertar, sino la misma sensación que producía en SatashiTajiricapturar insectos cuando era niño, sí una similar a la del ingeniero que, años más tarde, creaba videojuegos inspirados en ese momento.

Pokémon Let’s Go, Pikachu! y Pokémon Let’s Go Eevee! vuelven la vista atrás, pero sin condescendencia, funcionando como un repaso a todo lo que la saga ha cambiado hasta el momento, pero, como siempre, esperando contentar a todo tipo de entrenadores.

Joven Marcelo quiere luchar 

Recuerdo el primer verano que pasé jugando a Pokémon mejor que las vacaciones anteriores y posteriores a esa. También mucho más brillante. Aunque la playa era lo suficientemente atractiva como para que no pasara el día jugando a «la maquinita», mi hermano y yo solíamos pasar las siestas escapando del calor en la región de Kanto. Por las noches, cuando cerraban la piscina, los amigos de la urbanización nos reuníamos en las escaleras del portal para cambiar capturas y presumir de victorias. Solo teníamos un cable link y cualquier cambio se negociaba con cuidado y se debatía con atención.

Volver 18 años después al universo de Pokémon Amarillo ha sido extrañamente agradable y revelador. El primer encuentro con mi compañero pokemon principal —en mi caso Eevee— despertaba, a pesar de mi escepticismo inicial, un torrente de emociones que se han mantenido durante toda la partida. Intercalando plano y contra plano de nuestro avatar y nuestro compañero consiguen crear una escena tierna que suple, con calidad gráfica y mucho detalle, la emoción ante lo desconocido que he perdido al crecer. Porque ese es el secreto de Let’s Go, mostrarte Kanto tan salvaje, emocionante y llena de vida como recordabas gracias a la imaginación infantil.

Conocedores de que, gracias a las posibilidades como consola de sobremesa de Nintendo Switch, muchos jugaríamos por primera vez en pantalla grande, en Game Freak han creado animaciones nuevas para todos los monstruos y han inventado nuevas formas de volar, surfear y recorrer el mapa que, en la mayoría de ocasiones, resulta encantadora.

Además de Pikachu o Eevee, podemos llevar como acompañante a cualquier otro pokemon de nuestro equipo y todos ellos reflejan parte de su personalidad en el movimiento. Además, los monstruos ya no se esconden en la hierba por lo que recorrer los caminos nos permite observar a Rattatas corriendo, a Pidgeys volando y a Jigglypuffs cantando por doquier.

La posibilidad de ver a los pokemons no solo crea una sensación más inmersiva dentro del mundo, sino que consigue que, si lo deseamos, podamos evitarlos por lo que adentrarse en túneles, cuevas o torres es mucho más dinámico y menos frustrante que en todos los títulos anteriores. Sin embargo, y pese a que el juego es bastante bonito e impactante, cuando los monstruos se agolpan en la pantalla el juego pierde fluidez llegando en extremos a quedarse colgados cuando intentamos avanzar rápido tras hacer una cadena.

Los que prefieran disfrutar solo del modo historia también se encontrarán novedades notables con respecto al juego original ya que Let’s Go, apelando directamente a la fantasía de los amantes del anime y jugadores de la primera generación, nos permite conseguir rápidamente a los monstruos iniciales, dando la posibilidad de jugar como si fuéramos Ash Ketchum, con Pikachu, Squirtle, Bulbasaur y Charmander.

Cambiar de equipo se hace mucho más sencillo ahora que no tenemos que ir a un Centro Pokemon a usar el ordenador, y, aun así, para dejarnos configurar cada monstruo como queramos, no nos obliga a ocupar uno de los espacios para movimientos con las MO necesarias para hacer avanzar la historia. En Let’s Go, Pikachu o Eevee serán los encargados de aprender corte o destello como movimiento adicional que, si bien no puede usarse en batalla, está siempre disponible cuando lo necesitamos fuera de ella.

Cazabichos Budi quiere luchar 

El cambio principal que se introduce en Let’s Go es cambiar la mecánica de lucha contra pokemons salvajes por otra basada en la captura proveniente de Pokémon Go! el popular título de la franquicia para smartphones. Lo que en principio puede imaginarse como una estrategia para atraer a los jugadores de móviles a este nuevo título termina por reivindicarse como una idea inteligente que, aunque no convencerá a todos (a mi aún menos), sí que consigue refrescar la fórmula habitual.

Ahora, para entrenar a nuestro equipo, además de enfrentarnos a los entrenadores situados a lo largo de los caminos, podremos capturar nuevos monstruos para mandárselos a Oak. Cada captura se convierte en experiencia que nos ayuda a subir de nivel siendo, quizás, lo más negativo de la propuesta, el hecho de que capturar sea numéricamente mucho mejor que luchar. Dentro de una franquicia cuya frase promocional es «Hazte con todos» la idea de capturar, literalmente, todos los monstruos que se crucen en nuestro camino resulta coherente. Sin embargo y pese a que agiliza el modo historia (en general se tarda menos en capturar que en pelear) puede percibirse como un salto demasiado grande para los que quieren disfrutar de un título fiel a la serie original.

Al igual que los juegos de la séptima generación, Pokemon Let’s Go mantiene la posibilidad de crear cadenas de capturas que aumentan la posibilidad de que los monstruos llamen como refuerzo a un pokemon varicolor o con habilidades especiales. Enviar al profesor Oak una gran cantidad de criaturas idénticas también será recompensado con caramelos y distintos premios (algunos provenientes de Pokémon Go) que nos permitirá modificar las características, estadísticas o nivel de nuestro equipo.

Pero mientras que han mantenido el combate con refuerzo, los desarrolladores han decidido eliminar en esta ocasión una de las características que más disfruté en Sol y Luna: la posibilidad de enviar nuestras capturas a una isla paradisiaca que, además de introducir un nuevo componente animalista en el título, nos permitía cultivar bayas e interaccionar con todos los pokemons. Retrocediendo una generación, Pokémon Let’s Go solo nos permite interaccionar (acariciar, dar de comer y modificar el aspecto) de nuestro compañero primario, pudiendo además hablar (aunque sin una interfaz específica) con el monstruo que elegimos como segundo acompañante. Esta marcha atrás resulta incomprensible en un juego que pone tanto esfuerzo en contentar al jugador ocasional, pero, quizás, ha sido un sacrificio pensado para convencer a los pokemaniacos veteranos.

Pokemaniaco Basilio quiere luchar

Quizás, la mayor injusticia cometida contra Pokémon Let’s Go sea presentarlo como un título de compromiso, un juego para llevar a los nuevos seguidores del móvil a la consola antes del estreno de la octava generación. Venderlo así puede implicar que estamos ante un juego menor, un sacacuartos con los que llenar los años antes del título verdaderamente valioso. Pero no lo es. La vuelta a los 151 pokemons originales supone una nueva oportunidad para los proplayers de experimentar con nuevos equipos y estadísticas.

Aunque elimina la crianza, los diferentes caramelos y objetos disponibles, así como la posibilidad de capturar casi todos los pokemons directamente en sus varios estados evolutivos, permite jugar mucho con las estadísticas de una captura, y las posibilidades se multiplican si tenemos en cuenta el intercambio. Aunque suene extraño, Let’s Go supone una vuelta de tuerca y, desarrollado con la competición en mente, resulta más complejo que el Amarillo original.

Los que prefieran disfrutar solo del modo historia también se encontrarán novedades notables con respecto al juego original ya que Let’s Go, apelando directamente a la fantasía de los amantes del anime y jugadores de la primera generación, nos permite conseguir rápidamente a los monstruos iniciales, dando la posibilidad de jugar como si fuéramos Ash Ketchum, con Pikachu, Squirtle, Bulbasaur y Charmander.

Cambiar de equipo se hace mucho más sencillo ahora que no tenemos que ir a un Centro Pokemon a usar el ordenador, y, aun así, para dejarnos configurar cada monstruo como queramos, no nos obliga a ocupar uno de los espacios para movimientos con las MO necesarias para hacer avanzar la historia. En Let’s Go, Pikachu o Eevee serán los encargados de aprender corte o destello como movimiento adicional que, si bien no puede usarse en batalla, está siempre disponible cuando lo necesitamos fuera de ella.

El Team Rocket despega de nuevo 

Aunque personalmente he disfrutado más jugando a Let’s Go usando la Switch en modo portátil (más que nada por la costumbre de usar ambas manos, la delicia de acariciar a mi compañero en la pantalla táctil y la mayor facilidad para hacer buenas capturas de esta manera), una de las características más interesantes del juego está en el modo multijugador. En explorar la belleza de Kanto en compañía.

En modo sobremesa, solo necesitamos uno de los mandos (o la Pokeball plus, el periférico específico de este juego) para avanzar y abrir el menú, siendo muy importante el giroscopio a la hora de apuntar y lanzar (movimiento que requiere de varios intentos para realizarlo directamente), por lo que jugar con un acompañante no nos exige acostumbrarnos a nuevos controles o cambiar la forma de jugar y es tan sencillo como apretar un botón en el que será el segundo control para invocar, en cualquier punto, a un segundo avatar.

El modo multijugador no introduce retos adicionales, pero es muy útil tanto para disfrutar del juego con un niño pequeño como para conseguir ayuda extra a la hora de capturar pokemons especialmente difíciles. Por lo demás, Pokémons Let’s Go sigue contando con una arena de combate en la que podremos enfrentarnos en modo online o local a otros jugadores.

Si bien Pokémon Let’s Go seguirá siendo para muchos un título risible, una extensión de un juego de móviles que, por tanto, carece de interés, lo cierto es que es un título válido, una mezcla de ideas nuevas y antiguas con una frescura incontestable que funciona especialmente bien como resumen de los 20 años de la franquicia. En Let’s Go podemos comprobar qué ideas de diseño se quedaron atrás y apuntar cómo serán los nuevos juegos desarrollados por Game Freak, funcionando tanto como ventana al futuro, como oda al pasado y, especialmente, como celebración de la saga que a muchos nos convirtió en jugadores. [8]