Quería ser futbolista pero me hice drogadicto.
—Coto Matamoros
Una de las caretas que aparecen en pantalla al arrancar Pro Evolution Soccer 2019 contiene el logotipo de PES Productions y su famoso lema, «the pitch is ours», algo así como «la cancha es nuestra». Es una proclama, una especie de arenga que trata de señalar el punto fuerte de los PES en contraposición inevitable con FIFA, una teórica superioridad en lo que vendría a ser la representación misma de los partidos y el manejo de los jugadores sobre el césped. Es una forma de acentuar lo que mejor sabe hacer el estudio de Tokio, pero también de anunciar indirecta e involuntariamente sus carencias: con ese slogan delimitan su cuota de poder en un territorio competitivo en el que la franquicia japonesa vive cada año más arrinconada. Por «the pitch is ours» casi podría entenderse «la cancha es lo único que nos queda».
Esta temporada 2018-2019 ha sido especialmente sangrante en ese sentido: el acoso de FIFA ya no se reduce solo a lucir músculo financiero y publicitario y simplemente ocupar un espacio mayor en ventas y en presencia pública, sino que el abusón que pesa el doble y ya se afeita ha empezado a robarle el almuerzo a PES. El trato que Konami conservaba con la UEFA para poder emular la Champions League en sus juegos pasó a manos de EA la pasada primavera con una facilidad insultante, con un preacuerdo firmado antes incluso de que caducase el contrato de licencia y la más que probable negativa del organismo futbolístico europeo a sentarse siquiera para negociar una renovación improbable, casi fantasiosa. También han volado acuerdos con algunos clubes como el Borussia de Dortmund, que tenía un acuerdo con Konami hasta junio de 2020 y decidió unilateralmente romper el contrato.
Visto con la perspectiva de quien lleva jugando a PES desde la época de Castolo y Valeny esto podría resulta incluso liberador: por fin PES Productions puede olvidarse de licencias e invertir toda su atención y presupuesto en lo que mejor hace, recrear partidos de fútbol con una mecánica satisfactoria, ¿no? Pues no. Días después de romperse la relación con el Dortmund, Konami se afanó en buscar un trato que compensara la pérdida y se hizo con la licencia del Schalke 04 también alemán. y varias de las novedades anunciadas para este PES 2019 eran acuerdos, algunos incluso exclusivos, para tener en el juego ligas como la Premier Liga rusa, la Superliga Quilmes Clásica argentina o la somnífera International Champions Cup que organiza Guiness cada pretemporada en Estados Unidos. De algún modo que cuesta de comprender Konami confía en esa comunidad de jugadores que edita y comparte un Option File con logotipos y nombres reales, pero al mismo tiempo también se empeña en seguir echando gasolina en un vehículo, el de las licencias oficiales, que no va a llevarle a ningún sitio.
Si hubiera llegado diez años antes, hoy sería el presidente de los Estados Unidos.
—Zlatan Ibrahimovic tras fichar por Los Angeles Galaxy
Dejando de lado las idas y venidas burocráticas, Pro Evolution Soccer 2019 sigue aferrándose con fuerza a sus virtudes, que no son pocas aunque vivan todas concentradas en un mismo sitio: los partidos siguen siendo el fútbol jugable más realista que existe y el matiz sobre la edición anterior no hace más que acentuar esa sensación. Se puede sentir el peso de los futbolistas al desplazarse, y realmente da la impresión de que cada paso del recorrido tiene una relevancia física (a diferencia de FIFA, donde los jugadores se deslizan sobre el campo, en PES el movimiento es algo más farragoso y también más natural) y también estratégica: cada sprint tiene un coste que no solo se transmite en sensaciones, sino que además se refleja en una barra de energía que realmente afecta al devenir de los partidos. Es un elemento compartido con su rival, pero el uso que hace PES es más intensivo y obliga a pensarse bien el tipo de instrucciones que uno da a sus futbolistas. He puesto a carrileros en las puertas mismas de un infarto masivo de miocardio a base de pedirles que suban y bajen como locos. He llegado a tandas de penaltis que parecían un episodio de The Walking Dead. He maltratado a mis jugadores de maneras que harían santiguarse varias veces consecutivas a los jueces del Tribunal de la Haya.
La economía cinética en PES es importante no solo al moverse de un lugar a otro, sino también al desplazar al auténtico protagonista de los partidos: el balón. El juego requiere desarrollar cierta sensibilidad en la recepción de la pelota, no tanto porque pueda escaparse de los pies (algo que con los controles en modo manual no es nada infrecuente), sino sobre todo porque de ello depende ganar o perder unas décimas valiosísimas de cara al siguiente movimiento. El primer toque, que en FIFA produce triangulaciones centrifugando a velocidades endiabladas y del todo absurdas, en PES debe utilizarse con la mesura y el conocimiento apropiados: hay que valorar si el jugador hacia el que va el balón tiene las dotes técnicas como para llevar a cabo el envío con precisión (y fijarse en las opciones de pase a su alrededor) o si es mejor hacer una recepción con algo más de pausa y preparar el pase de una modo más lento y seguro. Es un sistema de riesgo y recompensa dentro de la propia mecánica de juego a la que cuesta acostumbrarse pero en el que resulta muy estimulante progresar.
En el inevitable debate entre PES y FIFA he visto a muchos jugadores del simulador nipón defenderse aludiendo a su realismo futbolístico auténtico frente al ping-pong de dibujos animados del mastodonte canadiense. Y sin embargo creo que no se hace mucho uso de un argumento bastante más poderoso a su favor: mientras que en FIFA uno solo encuentra la alegría en el gol, en PES las satisfacciones son menos inmediatas (y exige un mayor esfuerzo y aprendizaje alcanzarlas) pero muchos más frecuentes: una asistencia bien servida, una secuencia fluida de pases, una pared rápida y precisa, una jugada ensayada o una decisión acertada en los cambios ofrecen un flujo constante de placer de distintos tamaños y sabores. En FIFA solo la victoria y alguna que otra filigrana hace cosquillitas en el cerebro, pero la sofisticada y delicadísima mecánica de PES logra que uno encuentre el regocijo en cada acción bien efectuada y una explosión de felicidad cuando logra meterla porque, como en la vida real, no depende tanto de un buen movimiento como de una larga y a menudo laboriosa cadena de operaciones consecutivas acertadas, el mérito indiscutible incluso a nivel vital de pasarse un rato sin cagarla. Un gol en PES no es un logro cualquiera, es un premio a la fuerza de voluntad y la concentración.
Si ni siquiera Jesucristo le caía bien a todo el mundo, imagínate yo.
—José Mourinho
¿Y dónde está el problema entonces? Pues donde siempre. Cuando el partido se acaba y toca volver a los menús el cielo se oscurece y los niños huyen del parque infantil para refugiarse en sus casas, las flores se marchitan de repente y los árboles pierden sus hojas en un ataque de alopecia trágica; el mundo se convierte en un lugar más triste y solitario. No es que la interfaz en sí misma esté mal diseñada (aquí hay que reconocer una mejoría considerable hace tres años los menús de PES eran un deprimente ejercicio de brutalismo primigenio), sino que no hay un horizonte hermoso hacia el que dirigirse. Creo que la escasez de modos interesantes de juego es el mayor escollo de PES 2019, y cambios casi inexistentes en la Liga Máster hacen que el modo vaya sufriendo un desgaste cada año que pasa, perdiendo fuelle y dando la impresión de que a Konami le da miedo estropear lo que mantiene pegados a más jugadores. Los modos que incluyen algún tipo de progresión palpable son pocos, y resultan especialmente confusas las decisiones que acompañan al modo MyClub, el teórico rival de esa tragaperras planetaria que es el Ultimate Team de FIFA.
Diría que el mayor problema de MyClub es una falta de sentido del equilibrio más que preocupante. Así como FUT es un tipo de droga dura administrada con un cuidado clínico y echando mano de todo tipo de sistemas de recompensa calculados al milímetro para que uno tenga la sensación de que se puede jugar sin invertir dinero real en el sistema pero siempre sobrevolando la idea de comprarse una ayudita de vez en cuando, en MyClub el juego nos arroja divisa interna (los GP) y externa (la monedas que compramos con dinero real) al principio y nos ofrece unos cuantos desafíos muy generosos que levantan una plantilla con jugadores como Messi, Cristiano Ronaldo o Salah en los primeros días que, una vez consumidos los regalos, se convierten en un erial económico. El precio en GP que uno debe pagar por los contratos de los futbolistas de la plantilla supera el dinero que uno puede generar jugando, así que a la larga el jugador se ve dependiendo de la puntual generosidad de Konami con promociones y recompensas a la fidelidad y el impulso de sacar la tarjeta de crédito para hacerse, por ejemplo, con un nuevo entrenador que nos aumente el tope salarial para poder tener buenos jugadores.
Da la impresión de que Konami apuesta por conseguir un desembolso inicial del jugador, al que después abandona a su suerte, más que por una dinámica bien equilibrada y duradera que mantenga siempre la tentación de invertir unos euros porque uno se siente seducido por la perspectiva, por ese bucle tan del FUT de buscar la mejor plantilla para aspirar a mejores recompensas. Si EA te envenena poco a poco con un sutil y adictivo goteo, Konami prefiere la sobredosis con coma cerebral. Y aún peor: si uno quiere volcarse del todo con la vertiente económica, el famoso tradeo del FUT (comprar barato y vender más caro, esencialmente), en MyClub (que no tiene mercado de jugador a jugador) solo queda el farmeo: la creación de plantillas secundarias de jugadores baratos que realicen partidos simulados (la CPU se las apaña sola mientras nosotros damos instrucciones desde la banda) y generen ingresos por partido jugado. Un sistema tan poco eficiente como aburrido.
Pro Evolution Soccer 2019 es quizá el más representativo de la trayectoria de la saga en los últimos años: está una crisis parece que definitiva de licencias, intenta imitar a su rival en lo que mejor hace FIFA (y fracasa) y vive en un evidente estado de pánico a decepcionar a unos fans que se han erigido casi en correligionarios devotos y defensores de una fe. El punto de apoyo del juego sigue siendo uno solo, la prodigiosa mecánica de juego de toque y control, el sistema más realista que se haya construido hasta ahora y que mejora en esta edición con cosas como los retocados tiros a puerta (las nuevas físicas de la red al recibir el balón son una locura) o una mejora espectacular en la actividad alrededor de la cancha, los recogepelotas, los empleados de seguridad, los fotógrafos y cámaras o el público. Jugar a PES 2019 es, con las botas puestas, una experiencia difícil de mejorar. Si compensa el resto de carencias ya es, como en la religión, un asunto personal y quizá incluso familiar. [8]
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Buen análisis. El otro día probé el Fifa 18 y se parecía a cualquier cosa menos a fútbol. Me alegra que haya una alternativa.
😀 😀 😀
Llego, leo las citas, me voy. Cada año, el mismo ritual.
Gracias @pinjed!
ISS Pro Evolution Soccer de PlaystationOne ya se coronó rey de los juegos de fútbol con exactamente los mismos defectos. Y sin posibilidad de cargar archivo de opciones para solucionar parte de ellos.
@Pinjed, pregunta absurda, que llevo sin tocar un PES desde hace ya unos pocos años..
Aunque los nombres sean irreales, no estén las competiciones oficiales etc.. si yo comienzo una liga con un club x, juegas la liga y una competicion europea como la champions, aunque se llame Internacional Bartolo Cup?
Vamos! Q si se parece a la realidad o todo parentesco es una coincidencia…
Perdona la pregunta de primero de PES
Muy buen análisis.
Lo de PES es digno de estudio, incluso asumiendo que no van se poder tener licencias por pura economía cuesta encontrar justificaciones para la dejadez que se ve cada año en modos de juego, detalles..
EA no solo le quita la licencia de competiciones sino que les enseña como sacarles mucho más partido, al igual que a las ligas que ya tiene, con estadios reales, marcadores, en fin, toda esa parafernalia que disfruta cualquier aficionado al fútbol.
Dicho esto no tengo duda de que esto sigue siendo rentable para Konami, el fútbol mueve tantísima afición que incluso vendiendo mucho menos que FIFA seguro que es más que la mayoría de juegos que sacan en Konami.
Sí, en caso de que la competición no esté licenciada tienen siempre un equivalente igual o parecido en estructura.
@pinjed
Gracias amigo
Leo el análisis y no me apetece jugar más de dos partidos, pero el 8 está ahí. Me siento confuso.
Este verano me he pillado el Super Sidekicks 3 para la Switch, y ya antes tenía comprado la primera parte (también para Switch). Lo que me divierto con esos juegos no tiene nombre… con su fútbol totalmente arcade, sus equipaciones random, sus celebraciones, etc.
Es que depende mucho de tus circunstancias. Si te mola hacer Liga Master contra la CPU o jugar todos los días contra tu hermano, es perfecto; si lo quieres para jugar online y como actividad evasiva de largo recorrido y con cierto progreso, ya no tanto.
Genial análisis.
Me da mucha pena el machaque que se le hace al PES cuando en realidad hace muchas cosas bien siendo la primera de ellas simplemente no dar tienda libre al FIFA, que ya sabemos que si eso ocurre… temed lo peor.
El ritmo, la inercia, el peso, todo se nota bastante bien en este PES la verdad, debería de jugarlo mucho más para empezar a buscarle pegas y posibles mejoras.
+1
¡Gracias!
Buenísimo el texto. No sé si decir que los análisis del FIFA y PES, y sus citas célebres, son casi un evento en sí mismo pero a eso se acercan y para nada defraudan en su cita anual. Se nota que los detallitos negativos en todo lo no estrictamente jugable te han fastidiado porque podría haber sido, este año sí, el del sorpasso.
Sobre la economía del juego, que Konami busca meter al jugador con embudo, no sé hasta qué punto se le puede culpar de todo a Konami. Sí, la decisión final de meter micropagos y cómo hacerlo es suya, pero creo que aquí está más condicionada por el éxito del FUT. Hasta qué punto ninguna empresa renunciaría a esos ingresos viendo lo que genera el vecino EA. Es más, hasta qué punto el público ya espera un modo similar al FUT en el otro gran juego futbolístico y omitirlo sería sentido como un paso atrás, un recorte de opciones. No sé, son divagaciones quizá para ocultar la tristeza de que una parte relevante de un análisis ya se tenga que dedicar a la economía interna del juego y que su «buena» implementación provoque adicción y su «mala» implementación provoque que el juego se rompa.
Dentro de poco, la noticia de Morla y el Diego denunciando a konami por algo.
Games as a service
Yo esto aquí por la master league asi que más adelante pal carro.
Muy guapo el análisis por cierto .
Jugablemente es la cosa más heavy que he visto yo en mi vida. Y hablo desde la perspectiva de alguien que le ha dedicado más horas a esta saga que a comer y cagar (bueno más que esto último quizás no).
Todo lo demás ya depende del gusto personal. Los menús tan cuadrados me parecen horribles, por poner un ejemplo.
Otra cosa con la que no puedo es esperar durante 5 minutos literales para pasar entre dos modos online diferentes (y teniendo 300 megas). Ahora, eso sí, los partidos online van perfectamente. Jamás he tenido problemas para jugar, cosa que si pasaba en ediciones anteriores y no lo ha destacado @pinjed.
Y lo de la sobredosis del myclub… No se puede decir mejor. Jugué los 3 primeros días y ahora casi me da miedo entrar. 3000 pavos renovar a Neymar es lo que ganas si en un partido haces un 6-0. Pero sin duda lo peor es no poder comprar directamente al jugador. Cosa que creo que han hecho para que no se les acuse de copiar… pero ya que copias hazlo en lo bueno.
Un saludo. Gran texto, mejores citas.
Solo he leído la primera cita pero, gracias @pinjed.
Edit: salir del trabajo después de 11 horas y tener una sonrisa en la cara tras leer el análisis de un juego de fútbol no tiene precio. Cómo me alegro de haberme suscrito al patreon ayer.
Ha dado en el clavo ahí con la sensación del juego. Tengo conexión buena y se tira fácilmente 4 minutos para entrar a una sala de juego que ya está montada y con la gente dentro.
@puny_games
El MyClub es una buena fiesta. He jugado dos partidos y tengo un equipo que vale mas que la multa Belga que le va a caer a EA.
He entrado por las citas, otro día con más tiempo leo el resto.
Pues creo que al final esperaré a una rebaja o algo, me interesa y tiene buena pinta, pero no me veo jugando a las tragaperras.
Gracias!
Bravo joder
Buen análisis @pinjed, sólo una pregunta que hay del team id? Cada equipo juega a su forma o al final acaban tirando de pase largo/centro lateral? Creo que en la demo algunos usuarios decían que había retrocedido en este aspecto respecto al año pasado
Cómo la tocas @pinjed !
:bravo:
Me pase al PES en el 2017, hasta entocnes caia todos los años el FIFA, desde el 96… En el PES 2018 ya me fastidiaba que era lo mismo que el 2017, a nivel de menus, cinematicas, imagenes etc. Lamentablemnte el 2019 es exactamente lo mismo… Es incomprensible!!
OJO, la jugabilidad me enamora, me encanta y me flipa,,,aunque sinceramente, el efecto KONAMI en Myclub se nota incluso mas que en el FIFA. Pero esque los otros modos de juego (OFFLINE) no apetece para nada jugarlos, porque es exactamente lo mismo… Y lo mas injusto, yo me compre el juego de salida, solo juego a Myclub y algo me dice que este año van a hacer lo mismo que años anteriores, dar el myclub gratis en su version Lite, por lo que no me motiva a seguir compranod en un futuro.
PES y en su defecto Konami, esta tratando muy mal a sus jugadores, ya no lo digo pro mi, que solo llevo desde el 2017, sino por todos aquellos que hacen los option files. Yo me compre el PES porque vi lo de los option files, porque si no, no.
Como PES no se ponga las pilas para el Pes2020 y desde el incio no muestren de verdad añadidos como dios manda y variedad, siento que no seguire con ellos. Me apetece probar la demo de fifa19, volvi a descargarme la demo de fifa 18 y me quedo tranquilo, si no han mejorado mucho la jugabildiad del 19, PES, y es solo mi opinion, en lo jugable, esta por delante… eso si,,, Vagos son,,, muy vagos..
Para los que van a jugar sólo offline yo creo que la liga Master sigue siendo un modo muy potente, en parte gracias a la comunidad. Igual que quiénes jugamos sólo offline FIFA vamos casi exclusivamente al modo carrera.
La Liga Master tiene un puntito interesante en el desarrollo de los jugadores. En las habilidades que van aprendiendo pero también en como se adaptan al equipo y a ti mismo como entrenador. El juego tiene esa intangible del fútbol real en el que a lo mejor está tienes un jugador en un mal momento de forma, o cansado por acumulación de partidos, pero tenerlo en el campo y que sea el capitán sube una barbaridad la dinámica de todo el equipo.
Son muchas situaciones así que para los que seamos frikazos del fútbol aportan mucho a nivel estratégico. Que el juego te dé motivos reales para plantearte poner de titular a ese crack que va cuesta abajo en su carrera en lugar de a la estrella que acabas de fichar es un estímulo cojonudo.
Con esto quiero decir que la liga Master puede darte por si sola meses de entretenimiento, sin exagerar digo que no me pillo el juego ahora mismo porque sería a lo único que jugaría y no quiero esa droga en estos momentos. Nunca he tocado el online del PES y al 18 jugué desde que lo compré hasta hace poquito que tuve la fuerza de voluntad de desinstalarlo de steam xD.
Eso si, lógicamente tiene que gustarte el rollo de hacer tu equipo, empezar quizás por uno modesto e ir descubriendo jugadores interesantes, hacerlos mejorar, poco a poco ir competiendo por títulos, en resumen la progresión de empezar desde abajo hasta ser un equipo campeón.
Para el que se vaya a coger directamente al Barça, Madrid de turno y el primer año gane todo imagino que el modo debe tener muchos menos alicientes.
Yo no sé para que tanto MyClub, FUT y el resto de mandangas accesorias, cuando este juego está hecho para juntarse unos cuantos y hacer rondas de quien pierde rula el mando. Ese es el modo de juego bueno, el resto son añadidos XD
Llevo jugando juegos de fútbol año tras año desde el mítico FIFA 98, tras ese seguí con FIFA hasta el 2003, de ahí pase a PES 5 (Mi juego favorito de fútbol ever) y PES 6, de ahí a FIFA 09 y seguí con FIFA hasta el 17 (probando las demos de PES todos los años e incluso comprándolo en algunas ocasiones), pero nunca me acababan de convencer. El año pasado volví a PES porque al probarlo me gustó bastante y no sentí que FIFA hubiese evolucionado con respecto al año anterior, y este año he vuelto a comprarme el PES… y creo que puedo decir esto sin miedo a equivocarme; Tiene la mejor jugabilidad que jamás he visto en un juego de fútbol. No soy una persona muy dada al online, soy más de jugar en solitario o con los amigos en un sofá, y el simple hecho de jugar partidos me tiene enganchado como no me pasaba desde PES 5. Y hay una parte de mí que siente rabia, porque este juego tiene un potencial enorme que no se aprovecha no sé muy bien por qué; Los menús parecen de PS2, los comentarios dan vergüenza ajena (aunque están bien para echarte unas risas) hay muy pocos modos de juego, My Club es una copia barata y mal llevada de Ultímate Team y las licencias aunque son más que nunca son también las menos atractivas (aunque esto último se soluciona fácilmente, ya que con un option file tienes todos los logos, nombres y equipaciones reales en 5 minutos, y ya si juegas en PC te vuelves loco la Comunidad modder que hay, puedes meter la Champions league totalmente licenciada con cinemáticas y todo como años anteriores, cientos de leyendas, estadios, balones, marcadores… de TODO). Quiero ver en este juego una base sobre la trabajar, porque realmente si mejoran (y mucho) todo lo que rodea a los partidos ( que es lo bueno de FIFA), puede ser el mejor juego de fútbol de la historia.
Por primera vez, he comprado el PES en digital para ser consecuente con el uso que le doy: partidos sueltos, casi siempre offline, contadas veces online. Imagino que como juego de fútbol para vivir en él todo un año (modos de juego, zarandajas de cartitas y toda la pesca) puede ser precario. Ahora, como chute futbolero ocasional, que es mi modo de utilizarlo, me parece el Pro Evo más satisfactorio en una década: responde mejor al mando y las animaciones y físicas están mejor que nunca.
Eso sí, Konami, un update con esto por el Santo Culo de Mauro Silva: porteros que salgan de la línea de gol y retoque del Team ID para que el ataque de la CPU no sea 8 de cada 10 veces apertura a banda y centro raso en el área.
Es una lastima que la búsqueda del realismo y el Online hayan aniquilado la variedad de propuestas de juegos de fútbol que teníamos antaño (y de tantos otros deportes). Y no solo eso, sino que ahora lo importante es la progresión en forma de cromos y cartitas, el juego parece incluso accesorio. Y aunque, desde lo que llamamos comunidad, lo criticamos, luego somos los primeros en quejarnos que sin este modelo de negocio el título no aguanta un año. Nos gusta ir detrás de la zanahoria dejándonos unos buenos eurillos por el camino
Genial texto. El análisis más clavado y exacto que he leído para identificar las diferencias principales con su eterno rival, en ese rifi-rafe inevitable cada vez que una nueva temporada futbolística da comienzo.
Estoy totalmente de acuerdo en tus percepciones @pinjed: es posiblemente el mejor juego de fútbol para simularse futbolista con el balón, pero adolece de opciones interesantes para mantener el interés continuado.
Yo me compro los dos!!! 😛
Gran juego en cuanto a jugabilidad. El online, sabiendo poner las restricciones de matchmaking, suele ir correctamente. Estoy de acuerdo en que falta un FUT bien hecho pero creo que los que jugamos al PES queremos un juego al que se disfrute jugar y no comprar sobres, así que no le veo mucha molestia. Con divisiones en línea y liga master me sobra para amortizar el juego porque es el único juego de fútbol que merece la pena.