Tomando un café en la terracita de aquí debajo, hará un mes, le comentaba a @chiconuclear que Shadows of the Damned tenía algunas cosas de Desperado. Él, siempre atento, siempre a tope, llevó el paralelismo hasta sus creadores: Suda51 y Robert Rodríguez no son directores especialmente buenos, pero es fácil adorar su obra por su personalidad y, sobre todo, porque convierten en arte lo de saber como y cuando no tomarse demasiado en serio.
Hay varios grandes nombres asociados al último juego de Grasshopper Manufacture; incluso antes de poder ver la pantalla de título, se nos recuerda que Shinji Mikami hace de productor y que el maestro Akira Yamaoka se encarga de la música —muy buena, aunque menos importante de lo que debería—. Sin embargo, y a pesar de que el director es Massimo Guarini, esto es un juego de Goichi Suda se mire como se mire. Suyo es el guión y su estilo está en los principales rasgos de Shadows of the Damned, en sus prioridades, en su forma de hacer destacar los destellos de genialidad sobre una base de nostamal.
Familiar también es García Hotspur, quien comparte con el protagonista de No More Heroes el nombre ridículo y la exagerada confianza en uno mismo. Al cazador de demonios mexicano le toca trabajar sin cobrar por amor al arte y a su «ángel» cuando Fleming, señor del Inframundo, se lleva a Paula para torturarla eternamente. Por los lulz y, por supuesto, ante los ojos de García. Bastante jodido sería el viaje por el infierno, su peculiar Road Movie —así lo llama el propio juego cuando empezamos la partida—, de no ser por Johnson, un ex-demonio condenado ahora a vivir como calavera multiusos; antorcha, arma y experta en chistes guarros, es mitad guía turístico del averno, mitad Barragán. «¡Magnífico!». Y es que el humor es fundamental en Shadows of the Damned. La demencia de Suda51 utiliza aquí los chistes verdes como válvula de escape. Son bromas casi siempre burdas, pero no me avergüenza decir que funcionaron conmigo de forma casi exagerada al mezclarse con las frases sueltas que Hotspur suelta en español con acento torcido. Tocaba sonrisa o carcajada a cada coña, por poco refinada que esta fuera: cuando descubres que es vello púbico demoníaco lo que bloquea esa puerta, cuando el Johnson en forma de pistola —Boner— llama a una línea erótica para crecer —Big Boner—, cuando te preguntas «¿Qué es esta mierda?» al entrar en un pasillo lleno de vísceras y cuando gritas «¡Chupa mi verga!» mientras golpeas a un cadáver andante usando el ataque giratorio con carga de la antorcha.
El impecable el trabajo de doblaje con esta pareja cómica ayuda, redondea un apartado que dejará indiferente a muchos, lo entiendo, aunque por suerte lo sabrán de antemano. Electronic Arts lo ha hecho bien con la traducción (se pierden juegos de palabras como el de Mexican’t, pero no había otra) y mejor dejando las voces originales.
Pero sí, también hay que jugar y ahí es donde entra Mikami. Resident Evil 4 es la referencia, claro, con esa cámara sobre el hombro al apuntar y esa estela del puntero láser para reventar cabezas y arrancar piernas con facilidad, pero todo se ha agilizado; se puede caminar con la pistola, el fusil o la escopeta en alto, se cambia de arma en tiempo real con el D-Pad y se vale dar volteretas para esquivar. Por desgracia, todo movimiento, de personaje o de retícula, es algo más tosco de lo que debería. Te acostumbras rápido, sí, pero es una pena que estando en el ajo el tío que hizo Vanquish no tengamos un control más suave y con mejor respuesta.
El divertido, en cualquier caso, acabar con los enemigos que se interponen entre una estancia y la siguiente. Su inteligencia artificial es más bien pobre, pero cumplen como peleles que, aunque peligrosos en manada, cuando son pocos nos dejan unos segundos para pensar cómo acabar con ellos: el clásico headshot, que viene viene con el premio de la cámara lenta si se consigue a la primera, un movimiento de ejecución cuerpo a cuerpo con sobre el condenado aturdido, pisotones y saltos sobre uno que se arrastra porque acabamos de quitarle una pata… El sistema es simple, no especialmente milimetrado —es raro que los disparos de luz y las bombas pegadizas no gasten ni munición ni nada—, pero muy efectivo y entretenido. Lo mismo pasa con los distintos tipos de no-muertos básicos, moderadamente bien dosificados a lo largo de la aventura y con puntos débiles más o menos escondidos, y con los clásicos enemigos finales.
El cuento se repite con el resto de mecánicas. Nunca se llega a exprimir de forma sorprendente el concepto de la oscuridad, que fortalece a los enemigos mientras consume a García y los puzles son extremadamente sencillos. Ni las gemas rojas, que permiten mejorar el daño o la capacidad de las armas, están escondidas con mucho ingenio ni las azules, que sueltan los jefes, desbloquean habilidades especialmente imaginativas. No hay ideas excelentes ni brillantes, pero nada de eso, repito, está verdaderamente mal hecho. Al contrario: consiguen que el ritmo no decaiga y que se repita muy poco en las 8-9 horas que duran los cinco actos.
También es una bestia extraña en lo visual. Acierta con el rollo grindhouse ((Hola otra vez, Robert Rodríguez. Aunque esto es, según comenta él mismo, cosa de Guarini.)) y convence a nivel artístico, recreando un infierno convencional y poco retorcido, pero «creíble». No obstante, la paleta de colores es extraña y el Unreal Engine 3 cumple sin esconder sus malos vicios, esos problemas poco importantes de texturizado y framerate. Y en mi interminable lista de manías está desde ya el extraño efecto de las lentejuelas en la chupa de García; partes brillantes y partes oscuras se alternan sin la menor lógica a nivel de iluminación.
Pero con eso es más que suficiente. Lo único que Shadows of the Damned le pide a su diseño y a su apartado técnico es que no empañen sus verdaderos puntos fuertes. Consciente de sus limitaciones, solo quiere que le permitan ser recordado por dar un logro si te bebes tres botellas de tequila seguidas, por obligarte a alumbrar callejones disparando a cabezas de cabra que cuelgan de la pared, por los libros que cuentan la historia de cada boss —fantástico el de la armónica—, porque algunas puertas se abren cuando le das una fresa a la cabeza de bebé que ha puesto el cerrojo, por demostrar lo loco que está con las fases de papel y porque cae simpático incluso en la pantalla de carga.
Su sentido del humor es peculiar y restrictivo, casi nunca se ve como un triple A y puliendo algunas ideas habría podido alargar su duración. Pero con cierta predisposición encontrarás una nueva patada en los cojones de Suda51 a las puntuaciones por apartados, un título fresco, apasionado y orgullosamente depravado. Mentiría si dijera que no es uno de los juegos con los que más he reído y disfrutado en varios meses. Mentiría incluso más si dijera que no llevo unas cuantas semanas forzando la voz rota para exclamar «¡Magnífico!» cada dos por tres. [8]
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Juas, buen analisis, en cuanto esté rebajado, me lo pillo de cabeza.
Su estilo artístico no le ha hecho ningún favor, aun así y como bien dice pablito, en cuanto baje de precio, me lo pillaré.
«BELLO» púbico, mis hogos por diox. Independientemente de eso buen análisis, yo también me lo pillare via zavvi cuando esté más barateque
Mierda, tengo que jugarlo YA. Necesito disfrutarlo y poder hablar de él con fundamento (como dice Ed, hablar de aficiones >>>>>>>>> aficiones).
En fin, everything went better than expected.
«¡Magnífico Josep!»
«¿Cómo conoces ése secreto de los demonios?
Internet lo sabe todo»
Es una de las primeras bromas de Garcia en el juego, ya he terminado el segundo acto y todo el juego esta bien llevado. En todos sus apartados cumple.
La nota mas que merecida, pero como soy la perra de Suda le doy un 9.
PD: me encanta las cargas de pantalla.
Una puta locura gore con chistes de mal gusto… ESTE CAE YA.
¿Qué tal su dificultad? En algunos análisis dicen que es demasiado fácil. ¿Se puede jugar en nivel difícil desde el principio o hay que pasárselo antes en normal?
¿Los final bosses están a la altura de Mikami? Por último, y aunque te resulte difícil: ¿consideras que a nivel jugable es mejor que Resident Evil 5?
@sabin
Sí, es más bien fácil y juraría (luego te lo confirmo) que sí hay que terminar el juego para desbloquear el nivel difícil.
Los enemigos finales son básicos, con rutinas de ataque y puntos débiles muy tradicionales. Están bastante bien, pero no al nivel de RE4 o Vanquish. Ya digo, la impresión es que Mikami se pasó por ahí a dar cuatro consejos y no mucho más; es normal, es un juego de Grasshopper.
Lo de compararlo con RE5 es complicado, entre otras cosas porque a mí el juego de Capcom me gustó más que a la mayoría. El control de Shadows of the Damned es más cómodo, diría incluso que más apropiado, pero mucho menos fino.
¿Bello es lo que ponía en el texto o es según tú lo que debería poner?
@aspirina
Lo que ponía, pero juro que ha sido un error puramente tipográfico
@pep_sanchez
Inserte chiste aquí sobre la maquiavélica proximidad de la B y la V en los teclados.
Ni caso. Todo lo pubico es bello.
Si es TAN Suda habra que pillarlo.
@pablomundus
Yo acabo de comprarlo por 32 euros, gastos de envío gratis, a una tienda de Hong Kong, vía ebay. Miralo, que hay buenos precios.
Buen análisis, este juego tiene pinta de ser uno de los tapados de la temporada. No se ha hablado mucho de él, pero tanto los análisis como las impresiones de la gente que lo ha jugado son muy buenas.
Pues a mí me parece excesivamente fácil, torpe, y repetitivo.
Hay cosas que se agradecen, ciertas fases que son una completa ida de pinza (véase Big Boner), y por supuesto ese humor tópico, con un cazademonios mexicano que bien podría ser Benicio del Toro (espero no ser el único que piense que es igualito) junto con una calavera británica, supuestamente reformada. Y la música, por supuesto. Yamaoka FTW.
Pero es que los escenarios tienen todos los mismos colores, el diseño de las armas no es espectacular, como bien se dice los puzzles no son tampoco de darle mucho al coco, y los enemigos son todos unos malditos zombis que se lanzan a por Garcia (salvo dos o tres), suplicando que los mates.
Salu2
Pues sí, el hijoputa es clavado. De hecho, decir que no se han inspirado en él para el diseño del personaje me parecería un embuste colosal.
Ya le tenía el ojo echado a este juego por el tema de la imaginería de tatuador portuario harto de peyote, desamor y tequila de garrafón, pero si además se juega de una forma que conozco y me gusta, y además lo bastante evolucionada como para no desentonar, voy por él del tirón.
Bueno,pues yo lo estoy jugando y tengo que decir que es un buen juego,me estoy divirtiendo mucho,es hacer siempre lo mismo pero creo que merece la pena jugarlo.Johnson es lo mejor del juego eso sí,tiene puntos muy buenos.Para mí muchísimo mejor que la castaña de RE5 de aquí a Lima,zombies en motos,venga ya hombre!!!
Totalmente de acuerdo contigo! Este juego es una castaña me ha durado 8 horas y 10 minutos. Es repetitivo, facilísimo y el argumento feo de cojones! No os gastéis el dinero en este juego porque para mi es una decepción total!
Magnifico? Desde luego que no!
A mí sí me divierte (porque aun no lo he terminado), no es el parteaguas de esta generación, pero caramba ¿desde cuando ser divertido dejó de ser lo primordial de un juego?
Me pregunto si algún día quitareis el análisis del juego este de la portada. Que ya cansa oigan.