Tinykin

30 de agosto de 2022
PC, Switch, Xbox, PlayStation

Splashteam // tinyBuild

El pequeño estudio francés Splashteam tiene muy claro que lo suyo son las plataformas desde que lanzaron Splasher, aunque aún tienen más claro cuáles son sus referencias y que no tienen ningún miedo a ir de cara con ellas. No hay más que echarle un vistazo rápido a cualquiera de sus trailers para ver que los desarrolladores tenían muy presente el gameplay de Pikmin y tampoco merece la pena ignorar el estilo de sus personajes que tanto recuerda a Gravity Falls, aunque acaban resultando en piezas relativamente circunstanciales al hablar de un Tinykin que es capaz de encontrar un tono propio.

Aquí habrá que ponerse en el papel de Milo, un humano en miniatura que llega a la Tierra y tiene la misión de encontrar las piezas de un vehículo espacial que nos llevará de vuelta a su planeta de origen. Cada una de estas piezas las podremos encontrar cada una de las habitaciones que componen un hogar tan normal y corriente como el que tiene un baño, un comedor o una cocina, aunque el diminuto tamaño de nuestro personaje nos lo pondrá complicado para explorar cada uno de estos «grandes» niveles. Aquí, claro, es donde entran los Tinykin, estas pequeñas criaturas, cada tipo con unas habilidades determinadas (unas harán explotar cosas, otros las moverán, algunos sirven para formar torres o hasta para conducir la electricidad…) que habrá que ir recolectando por el escenario para poder recorrer cada uno de sus recovecos.

Es justamente en este aspecto en el que destaca Tinykin, que no deja de ser un plataformas en 3D en el que el plataformeo per se pierde protagonismo para dárselo a unos ambientes encantadores e increíblemente bien contextualizados que nos harán cumplir este deseo infantil de trepar por cajones o utilizar cucharas como catapultas. El escenario está inevitablemente sobrecargado por las exigencias inherentes de un diseño de niveles adecuado para su género (y especialmente agradecido y trabajado), pero sobre todo es un entorno que apetece explorar para ver qué hay en esa estantería o cómo se activa el grifo de la bañera.

Aun con un feeling suave y fluido y un plataformeo perfectamente medido para incentivar su exploración, la curva de dificultad del juego se siente inexistente más allá de los nuevos Tinykins que van apareciendo para presentar sus pequeñas mecánicas, y tal vez alguno que otro pueda acabar perdiendo motivos para seguir descubriendo su mundo por la falta de reto, variedad e incentivos. Puede ser así, ya digo, pero creo que es importante percibirlo como lo que es: una experiencia distendida que no se toma demasiado en serio ni se da más importancia de la cuenta, un tipo de juegos que saben no caer en la grandilocuencia para que, de vez en cuando, la idea sea simplemente jugar.

[ 7 ]

  1. DarkCoolEdge

    A mí me pasó justo lo que comentas en el último párrafo, según fui avanzando se me fueron quitando las ganas de lo soso y plano que me estaba resultando. Una pena porque tenía mimbres para haberme gustado mucho y sin embargo le terminé cogiendo un poco de manía por esa sensación de me podría haber encantado pero no.

    Al terminar el nivel del baño tocó desinstalar y a otra cosa.

  2. molekiller

    Pues a mi me encantó hasta el final. Aparte te lo fumas en dos tardes, no tuve tiempo material de cansarme. Este juego en ningún momento busca ni pretende ser un reto, y eso tampoco es malo.

    [8]

    Editado por última vez 3 febrero 2023 | 12:05
    1. Óscar Gómez

      @molekiller
      ¡Totalmente! Mi «problema» en este sentido tampoco es la falta de reto per se, sino lo que esto mismo puede implicar en algunos casos como me pasó con Tinykin, donde no puedo evitar tener la sensación de que no hago falta y el juego podría avanzar sin mí.

      Per no deja de ser mi visión particular y cada uno tiene sus preferencias en cuanto a los ritmos, claro 🙂

      1. molekiller

        @oscargomez
        Claro, claro, para mi fue un juego para jugar en plan chill, con cero presión, y sobretodo disfrutar de recorrer los escenarios, y eso lo borda. Mi favorito, la cocina. Es un juego que te lo puedes meter entre sesiones de Dead Space, por ejemplo 🙂

      2. Óscar Gómez

        @molekiller
        ¡A tope con lo de la cocina! Para mí también es el nivel que mejor hace lo que decía de la idea de explorar el mundo real en escala diminuta :’)

  3. Rules

    Si que es verdad que al no tener mucho plataformeo, renunciar a los combates y/o jefes finales y a las mecánicas más típicas del género, puede parecer en una primera partida que perderá interés rápido y que te aburrirás. Es más, yo daba por supuesto que habría enfrentamientos con enemigos en algún momento. Pero en cuanto pillas unos pocos Tinykins, activas dos o tres lianas y tienes 3 burbujas de flotar, todo adquiere muchísima agilidad, te mueves rapidísimo y el game feel se multiplica.