Análisis de Tribes: Ascend

El free-to-play está de moda: los MMO lo vieron nacer, Team Fortress 2 lo desestigmatizó y hoy día todo el mundo quiere su parte del pastel de las descargas gratis y las microtransacciones. No sabría decir, no obstante, demasiados juegos que usen esta fórmula y que me hayan atraído; ha sido Tribes: Ascend el primero en el que he encontrado algo interesante más allá del hecho de que sea gratis: no es un buen juego por ser gratis, sino que sus méritos son otros, van por otro lado. Ascend recoge el testigo de la segunda parte y se propone ser un FPS multijugador competitivo con una peculiaridad que lo hace bastante único: nos movemos por los mapas a velocidades de vértigo aprovechando el deslizamiento de las colinas y el impulso de nuestro jetpack.

Para ello, Tribes: Ascend tiene una mecánica muy cercana a lo que proponía Tiny Wings, el merecidamente popular juego de iPhone: debemos aprovechar las pendientes para conseguir velocidad, aprovechando la barra espaciadora como botón de esquiar y el botón derecho del ratón para activar el jetpack. Si mantenemos pulsada la barra espaciadora, en cuesta abajo aceleraremos y en recto la velocidad se mantendrá; si usamos el jetpack a tiempo podremos ir enlazando montículos para ir de un lado al otro del escenario en un periquete.

Este gusto por la velocidad frenética a menudo da como resultado combates caóticos y con muchos jugadores yendo de un lado a otro, intentando matarse de todas las maneras posibles; que nada de esto suene como algo negativo, porque no lo es de ninguna forma. También aporta su granito de arena a este caos la naturaleza de las armas, con sus proyectiles menos rápidos y precisos, muchos basados en el lanzamiento de granadas, que nos obligan a calcular trayectorias para sacarles todo el rendimiento posible.

Con estos ingredientes, Tribes: Ascend ya no es el típico FPS que hemos jugado una y mil veces, y ya merece la pena echarle un vistazo. Un par de partidas a los tutoriales para pillarle el truco al esquí y otro par al modo Team Deathmatch y ya debería habernos picado lo suficiente como para tenernos enganchados un buen tiempo.

Los modos de juego principales, Team Deathmatch y Capture the Flag, son más conservadores en su propuesta pero también tienen alguna cosilla que los hace interesantes. En Team Deathmatch, el primero que muere se transforma en una bandera; al equipo que la consigue le conviene retenerla, porque mientras la bandera esté en su posesión sus muertes valen el doble: así, reduciendo poco a poco las cien vidas del equipo contrario, debemos ganar la partida. En Capture the Flag tenemos que llevar la bandera de la base enemiga a la nuestra y evitar que el equipo enemigo se lleve robe la nuestra; para defendernos tenemos algunos mecanismos de defensa, como torretas y escudos, que dependen de un generador de energía que debemos proteger.

La fijación de Tribes: Ascend por las banderas es razonable, teniendo en cuenta que una de las gracias del juego es ir a toda pastilla por los escenarios. Por fijación en el trabajo en equipo y coherente que es con el planteamiento de base, quizá Capture the Flag sea el modo más perfecto, aunque a veces me sorprendo prefiriendo echar unos Team Deathmatch, menos finos pero más directos. Cuando alcanzamos nivel 8 desbloqueamos el modo Arena, un 5 contra 5 que beneficia, gracias a sus mapas específicos, la acción mucho más cara a cara y directa.

Nuestra progresión a golpe de puntos de experiencia es otra de las cosas que más me han gustado de Tribes: Ascend. Al ya imprescindible sistema de niveles, dirigidos a un matchmaking ahora mismo inexistente pero que los desarrolladores han prometido integrar lo antes posible, se le une un uso de la experiencia muy bien pensado para un juego free-to-play como este: nuestros puntos cuentan como créditos con los que desbloquear clases, mejoras y armas para cada clase, perks y demás, con lo que sí, evidentemente podemos pagar para desbloquear mucho del contenido del juego, pero los que prefieran ir por la vía lenta y ganarse sus cosas jugando pueden hacerlo.

El ritmo al que mejoramos y desbloqueamos clases y armas está muy bien medido para ser suficientemente lento como para que no nos quedemos sin objetivos claro a corto o medio plazo (al fin y al cabo, el puro desbloqueo es un motivo para seguir jugando) y suficientemente ágil como para que consigamos cosas nuevas antes de aburrirnos de lo que ya tenemos. Las clases están bien equilibradas y tienen roles claros: el Pathfinder es rápido y su papel es llevar la bandera cagando leches, el Brute es lento pero su poder de fuego lo hace ideal para proteger la base; entre estas dos clases hay otras siete, cada una con sus peculiaridades y tipos de juego. Empezamos sólo con tres (Pathfinder, Soldier y Juggernaut) desbloqueadas, y el resto tenemos que ganarlas jugando.

De momento el número de mapas no es para tirar cohetes, y algunas opciones como el ya mencionado matchmaking se echan muy en falta, pero los desarrolladores prometen, y no me cabe duda de que lo harán, mimar el juego para que los que juguemos estemos lo más contentos que podamos. Algunas capas más de profundidad para que el componentes social del juego fuera algo más interesante tampoco irían mal: se me ocurre, de primeras, la posibilidad de formar equipos con tus amigos, lanzar retos o formar lobbys que fueran un poco más allá del pobrísimo sistema de mensajería interno que hay ahora; estoy seguro, ya digo, de que veremos evolución en los próximos meses.

Que sea gratis y no destaque demasiado en lo técnico hace que casi cualquier persona con un ordenador pueda jugarlo perfectamente: a resoluciones altas y con todas las opciones gráficas al máximo se defiende muy bien, pero yo, que uso un ordenador de tercera regional pensado para el Word y el Chrome, lo juego sin problemas con unas opciones gráficas más realistas y a 1280×720, y el frame rate es alto y estable, que es lo que importa.

Tribes: Ascend es un pequeño soplo de aire fresco para los aficionados a los FPS; quienes busquen un multijugador interesante, adictivo, profundo y con muchas posibilidades, ya no sólo ahora mismo sino con vistas a una expansión progresiva semana a semana, tienen aquí un candidato muy a tener en cuenta. Si el mundo y los jugadores de PC todavía pueden comprender el concepto de justicia, Tribes: Ascend será un éxito brutal de aquí a un par de semanas. Yo, ya os lo digo, hacía mucho tiempo que no me enganchaba tantísimo a un juego multijugador. Venga, descargadlo ya, ¿no? [9]