Busco un centro de gravedad permanente
Análisis de Mind: Path to Thalamus
Su curva de aprendizaje es suave como las mejillas de Natalie Portman, y sus puzles duros como los muslos de Beyoncé. Una combinación ganadora en ambos casos.
Su curva de aprendizaje es suave como las mejillas de Natalie Portman, y sus puzles duros como los muslos de Beyoncé. Una combinación ganadora en ambos casos.
Just Add Water mantiene con acierto todo lo que hizo grande al Abe’s Oddysee original, rehaciendo y añadiendo lo que necesita para volver a darle actualidad.
Es raro hasta rozar casi la molestia, pero viéndolo con buenos ojos también puede haber un mensaje ahí con el que Robert Kirkman comulgaría enseguida: la vida es frágil.
El primer juego de Unfinished Pixel, un joven estudio de Barcelona, deja ver una buena mano en el diseño de niveles que no siempre se da tan por supuesto.
Nintendo vuelve a apostar por lo educativo con este nuevo Art Academy, que mira a los fans de los juegos de Game Freak aunque puede ser disfrutado por cualquiera.
Wayward Manor es un juego en el que el fracaso del jugador no importa, pero tampoco su éxito.
La aventura de Telltale se cierra dejándonos con la cabeza dando vueltas, intentando encajar en la cabeza todas las piezas del puzle que nos han mostrado.
En la página del juego en Steam se puede leer: «Nota: Este no es un típico juego basado en mecánicas, es una historia corta e interactiva con elementos jugables».
Sus promesas no se cumplen, no tanto porque nos mienta deliberadamente como por falta de confianza en sus propias ideas; simplemente no sabe qué camino tomar.
El primer paso de EA en la simulación de lucha en la nueva generación sabe lanzar sus golpes, pero no llega a ser tan brillante como su currículum nos hacía esperar.