Pelea de barro
Análisis de Spintires
Un simulador de conducción off-road solo puede ser cuadriculado y sobrio hasta extremos soviéticos, y, en eso, el estudio británico Ovee acierta de lleno.
Un simulador de conducción off-road solo puede ser cuadriculado y sobrio hasta extremos soviéticos, y, en eso, el estudio británico Ovee acierta de lleno.
Sigue adoleciendo de errores de bulto, glitches ridículos, incongruencias mecánicas, pero se conoce mejor y es mucho más sagaz que sus predecesores.
Obsesionado con su propia linealidad como historia de fantasmas, Murdered termina amordazando a sus mejores ideas y aguando sus propios puzles hasta rozar la tragedia.
El desenlace se acerca y Bigby ya ha tragado mierda más que suficiente. Un capítulo puente que baraja y reparte las cartas antes del showdown final.
Ubisoft Montreal se atreve con una historia sobre alienación y venganza en un mundo hiperconectado, algo aguada por el qué dirán y las presiones externas.
Hay algo en casa, merodeando; algo que acelera el pulso y deja un rastro de barro; algo abominable, malévolo y hambriento de tiernos muslitos de bebé.
Supergiant Games mantiene y mejora su estilo con Transistor; se nota que lo han hecho los de Bastion, pero sobre todo que lo han hecho después.
Una fábula sobre las zonas grises de la moral, sobre las relaciones humanas y sobre una verdad tan real como inasumible: que es imposible vivir sin hacer daño a nadie.
RedLynx tiene el raro privilegio de poder permitirse abarcar más de la cuenta, Fusion es un claro ejemplo de que a veces es mejor apretar poco pero con firmeza.
The Last Tinker, con su jugabilidad algo dócil y apocada, pierde la oportunidad de compararse con más dignidad a los clásicos del género al que homenajea.