Sangre turbia
Análisis de Redfall
Arkane explora nuevos territorios con un shooter cooperativo con buenas intenciones pero en el que se nota cómo chocan dos filosofías de diseño opuestas.
Arkane explora nuevos territorios con un shooter cooperativo con buenas intenciones pero en el que se nota cómo chocan dos filosofías de diseño opuestas.
El último juego del desarrollador sodaraptor nos invita a explorar espacios liminales con una atmósfera tan inquietante como cautivadora.
Demagog Studio presenta un viaje en busca de una realidad mejor, bien sazonado por la exploración de un mundo inundado y una historia con el colmillo afilado.
La continuación de la visual novel lanzada en 2020 continúa su apuesta por la estética reconfortante y las historias actuales a pesar de sorprendernos con una escritura aún más evidente.
Después de un accidentado desarrollo de más de una década, Dambuster remata un juego que tiene más que decir de lo que quizá podríamos haber esperado.
Digital Sun se atreve a expandir el universo de League of Legends a través de un genial juego de acción cuyas mayores virtudes se echan en falta durante más momentos de su historia.
Minecraft hace una incursión en la estrategia en tiempo real llegando a unas cuantas traducciones interesantes pero con una falta de pulido difícil de ignorar.
Capcom recupera este querido spin-off de Mega Man, que hace más de dos décadas ya nos hablaba de un mundo con muchos parecidos con el nuestro actual.
El equipo formado por Faxdoc, Happysquared y Sunnydaze se estrena con un metroidvania arriesgado que consigue mantenerse variado, fresco y ágil con un brillante gancho como única mecánica principal, que expande sus posibilidades a medida que avanzamos.
Un entretenido recorrido por la banda sonora de la saga de Square Enix, además de una nueva mecánica que acompaña a cada partitura.