El nuevo juego de Amplitude acierta a la hora de integrar en sus explicaciones iniciales uno de los ingredientes fundamentales del género de la gran estrategia: el desconcierto, el no saber qué demonios estás haciendo.
Lo nuevo de DigixArt no tiene miedo de hacer preguntas difíciles, aunque al final no siempre consiga llevarnos hacia conclusiones igual de afiladas.
Inteligente y estricto pero no por ello menos amable y preciosista, el último juego de Draknek es un ejemplo magistral de lo lejos que puede llegar el género de los puzzles.
El título de estrategia y construcción de mazos mezcla las sinergias de Slay de Spire con la jugabilidad de tablero que encontramos en Faeria.
La nostalgia da lustre renovado a uno de los pasatiempos digitales más brillantes (y constantes) de la actualidad.
El primer título de Binary Haze Interactive es un excelente ejemplo de su género. Un juego repleto de secretos donde combate y exploración se reparten el protagonismo.
Neon Giant debuta con un RPG de acción fascinante aunque no siempre sepa encontrar el equilibrio entre lo que tiene de RPG y lo que tiene de acción.
Bandai Namco se atreve con una mezcla de ideas no siempre propias pero que dan como resultado un juego de acción robusto, espectacular y sorprendente.
Con un cambio de protagonista y de ambientación, la saga Ace Attorney es capaz de mantener (casi) intacta su jugabilidad mientras sigue resultando tan fresco como el primer día.
Capcom vuelve al formato JRPG ligero, esta vez con más ambición y a mayor escala, en un momento mundialmente dulce para su veterana serie de caza de monstruos.