We got the rally on the run
Análisis de V-Rally 4
Vigoroso en momentos muy específicos y breves, a V-Rally 4 le cuesta mucho trabajo mantener la tensión competitiva y hace demasiado fácil perder el interés.
Vigoroso en momentos muy específicos y breves, a V-Rally 4 le cuesta mucho trabajo mantener la tensión competitiva y hace demasiado fácil perder el interés.
Aun en crisis de licencias e imitando sin fortuna a la competencia, el juego de fútbol de Konami sigue mejorando y ofreciendo una experiencia sólida.
Lo último de Ben Esposito es un juguete irrelevante que explora, con sorna, la irrelevancia de todo lo que nos rodea, de la basura que consumimos.
Más espectacular que asombroso, el Hombre Araña de Insomniac Games no deja de ser el mejor que hemos visto nunca en un videojuego.
Un muy digno sucesor de un juego especialmente querido, que no pierde la esencia ni renuncia a incorporar novedades.
Con sus problemillas, Slaps And Beans es un dignísimo homenaje a dos figuras de la historia del cine que pedían a gritos una adaptación videojuerguista.
El estudio francés Motion Twin sorprende con un metroidvania procedural que atrae por su extravagante mezcla y retiene por su genial sistema de combate.
Un thriller con tintes de ciencia ficción que no sorprende ni innova.
Juan Agacuate vuelve a calzarse la Máscara de Lucha y a meter barriga para darnos una secuela con una destacable nueva dimensión polluna.
Lejos de lo que pueda llevarnos a pensar su estética, estamos ante un juego de precisión que propone retos difíciles con varias modalidades para disfrutarlo.