Study hard
Análisis de Nuclear Throne
Vlambeer junta y afina todas las ideas que ha estado ensayando durante cinco años en un ejercicio de diseño impresionante.
Vlambeer junta y afina todas las ideas que ha estado ensayando durante cinco años en un ejercicio de diseño impresionante.
El nuevo spin-off rolero del fontanero es un divertimento muy feliz para nintenderos que explora superficialmente los tropos del universo Mario.
Image & Form cambian de género y vuelven al universo SteamWorld con un juego de estrategia por turnos y acción accesible, inteligente y divertido.
Shin’en intenta subirse al podio de los arcades de carreras supersónicos con un prodigio técnico para Wii U interesante aunque sin mucha sustancia.
Monolith Soft levanta un RPG monumental que sabe ponerse de pie con garbo después de cada tropiezo; que pide mucho porque tiene mucho que ofrecer.
Todo aquí son excusas para hacer volar cosas por los aires, pero lo nuevo de Avalanche no tiene ni los recursos ni el mínimo interés en complementar esa propuesta.
Camelot apuesta por el riesgo cero en la nueva entrega de una serie que hereda mucho de otros Marios, excepto lo importante: ambición y creatividad.
Menos sorprendente e interesante que el último Tomb Raider, pero también más constante y con más tumbas, la nueva aventura de Lara mantiene el listón.
Bethesda se enfrenta a una continuación que da un paso más en la dirección popular: la del shooter, la acción en tiempo real y el world building.
Tales of Zestiria celebra los 20 años de la serie de Namco rompiendo con algunas de sus tradiciones, pero sin alejarse demasiado de los orígenes.