
Las muchas lunas del metroidvania
Análisis de Momodora: Moonlit Farewell
El estudio brasileño Bombservice condensa casi quince años de aprendizaje con Momodora en un juego de acción y exploración en el que se nota oficio, cariño y cuidado.
El estudio brasileño Bombservice condensa casi quince años de aprendizaje con Momodora en un juego de acción y exploración en el que se nota oficio, cariño y cuidado.
Remedy explora los límites de su formato con una historia que continúa el primer Alan Wake ampliando su alcance, haciéndolo más pertinente y contemporáneo.
Thirsty Suitors ha dado con la clave para introducir un extra de emoción a los combates por turnos. Sin embargo, la historia que quiere contar no lo necesita.
El veterano estudio francés Pastagames se atreve con una aproximación excéntrica al multijugador online llena de oportunidades para la cooperación, la fascinación y la pura carcajada.
La «steamificación» de la gestión de ciudades acaba teniendo la mecha más corta de la cuenta, perdiendo el interés a medio plazo que parece natural en su género.
El debut de Noname Studios experimenta con la posibilidad de crear un videojuego sin colorantes ni conservantes, en el que el estímulo dominante sea el disfrute mismo de jugar.
Atlus sigue dándole vueltas a su juego reciente más popular con un spin-off que lleva al terreno táctico algunas ideas de combate que lleva explorando desde hace años.
El vasto sandbox de Galvanic Games ofrece posibilidades casi infinitas con sus armas, pero carece de desafíos que igualen su creatividad y magnetismo.
El estudio madrileño Out of the Blue propone una revisión del Show de Truman que propone una reflexión exhaustiva y que va mucho más allá de su referencia inicial.
One More Level regresa con una secuela que aprovecha los buenos cimientos del original para construir un juego tan exigente como sólido y profundo.