No hay muchos juegos exclusivos en PlayStation 5. Lo de los exclusivos es parte del pasado, quiero decir; ahora mismo, y si Wikipedia no me engaña (la investigación no ha sido mucho más exhaustiva), tenemos el genial Astro’s Playroom, el muy recomendable remake de Demon’s Souls, Ratchet & Clank: Una dimensión aparte y, ¡ay, ay, ay!, Destruction AllStars. Hasta hoy mismo, Returnal podría haber estado en esta lista; pero desde hoy mismo está disponible en PC, un salto de plataforma muy interesante y que, quién sabe, ojalá le permita tener una merecida segunda oportunidad, después de una primera vida quizá un poco más lenta de lo que merecía en la consola de nueva generación de Sony.
Este port viene firmado por Climax Studios. Al equipo británico este proyecto le va como anillo al dedo: no solo tienen experiencia llevando juegos de Housemarque a otras plataformas (lo hicieron con el Resogun de Vita y PS3, por ejemplo), sino que ya participaron, como estudio de apoyo, en el desarrollo de la versión original de Returnal, por lo que tienen conocimiento de primera mano del material con el que trabajan. Y aunque la propuesta es tan sencilla como suele ser el caso con estos ports —es el mismo juego, pero en ordenador; se entiende rápido—, el caso de Returnal es un poco especial: sin versión para anterior generación, Housemarque desarrolló el juego para una máquina no solo muy específica sino también bastante superior al tipo de hardware que usa, todavía hoy, la gran mayoría de usuarios de Steam.
Yo mismo uso un hardware inferior al de PS5: mi (cada día más antiguo pero todavía fiable) portátil MSI, con CPU i5-9300H a 2.40 GHz, 16 GB de RAM, RTX 2060, con el juego ejecutándose en un SSD de 512 GB y con Windows 11 como sistema operativo. Esta vez, además, tengo otra máquina en la que me gustaría jugar a Returnal, esta sí muy inferior a PS5: la Steam Deck, el hardware del que más he disfrutado en mucho tiempo.
Vayamos por partes. En el portátil y sin ray tracing, Returnal se ejecuta con fluidez incluso en Ultra; la diferencia entre Ultra y Alta es suficientemente pequeña como para que me haya merecido mucho la pena bajar un peldaño para garantizar un framerate de 60 imágenes por segundo —lo máximo que me permite el monitor externo que suelo utilizar— totalmente estable. Haciendo más ajustes no me ha sido difícil acercarme más a los 120fps usando la pantalla del portátil, que sí los acepta, pero los sacrificios en un juego como Returnal se notan más que en otros casos. Mi ordenador no está particularmente preparado para el ray tracing, así que ahí sí se nota más el impacto que tiene esta tecnología en los esfuerzos que tiene que hacer la gráfica para hacer lo que el juego le pide. La diferencia entre jugar con y sin ray tracing es bastante más explícita que en la mayoría, pero a la hora de la verdad, y si tu hardware no te lo permite, merece la pena ignorarlo para mantener la estabilidad que sí necesita un juego como este, frenético y muy exigente.
Es, por lo demás, un gusto toquetear las opciones gráficas de Returnal. Es un gusto adquirido, también, pero si no te importa dedicarle un tiempo en el menú en cuestión se explica con bastante exhaustividad qué va a pasar cuando muevas para arriba o para abajo cada opción: no solo cómo va a afectar a la imagen, sino también el impacto que va a tener en la CPU y la GPU. Es una forma bastante visual de saber por dónde recortar para conseguir los resultados que quieres, y además en ese mismo menú, que permite ver en el fondo la imagen del juego pausado —algo que ya pasaba en el port de Marvel’s Spider-Man; es realmente útil—, se muestran estadísticas detalladas de CPU, GPU, RAM y demás, para que veas en directo cómo afecta cada cambio a la carga que tiene que soportar cada componente. Insisto: es un gusto adquirido y seguramente no necesites prestarle ninguna atención a toda esta información, pero es interesante tenerla por si la necesitas.
Antes de todo esto, sin embargo, posiblemente ya hayas pasado por el benchmark que viene incorporado en el propio juego, y que sirve para comprobar cómo se lleva tu ordenador con cada parte del juego. Los resultados de esta prueba sirven para hacer ajustes al detalle de cada elemento gráfico, examinando las gráficas de cada «sección» (cada una centrada en una cosa: la geometría, la iluminación, la niebla volumétrica…) para buscar la configuración ideal para tu máquina. Sé lo que estás pensando. «Pero Víctor», me dices, con una mueca extrañada en el rostro, «¿para qué quiero yo todo esto si no puedo exportarlo en un archivo .csv?» Buenas noticias: puedes hacerlo.
RETURNAL: Análisis
En cuanto entras en su dinámica, queda claro que Returnal puede con ese peso que decía al principio que tiene sobre sus espaldas y con lo que le echen; alegra comprobar que Housemarque sigue en tan buena forma y que todavía sabe encontrar maneras de insuflarle vida al arcade.
Mi experiencia con Returnal en el portátil ha sido infinitamente más sencilla y placentera de lo que toda esta charla sobre configuraciones y opciones gráficas puede dar a entender; al final, y a poco que tu hardware sea más o menos reciente, realmente es más o menos suficiente con elegir un preset y tirar millas. En Steam Deck, el otro cacharro en el que he probado el juego, la cosa es muy distinta. Otros ports recientes de Sony dan muy buenos resultados en Deck: el reciente Uncharted: Colección Legado de los Ladrones, por ejemplo, se ve y se mueve sorprendentemente bien, y más allá del consumo de batería (esperable con juegos de este calibre) el rendimiento es el que uno esperaría de títulos que llevan la etiqueta de Verificados en la máquina de Valve. Se la han ganado, quiero decir.
En el caso de Returnal, sin embargo, los resultados son mucho peores. Es sin duda el juego más exigente a nivel de hardware que Sony ha publicado en PC hasta el momento; de hecho, si tu CPU tiene seis o menos núcleos, al principio aparece un mensaje avisando de que el rendimiento puede ser limitado. (Como referencia, el 91% de usuarios de Steam usan CPUs con seis o menos núcleos.) Steam Deck es una pequeña maravilla, pero no se le pueden pedir milagros; soy consciente de ello. Pero ni siquiera sacrificando casi todo, con todo en Baja y tirando de FSR como si no hubiera un mañana, he conseguido un rendimiento que le haga justicia a Returnal. Ni siquiera buscando los 30fps (que a mi parecer son insuficientes para un juego como este, pero oye: es Returnal portátil, que no es poca cosa) he conseguido que funcione de manera estable, sin caídas notables en los momentos más ajetreados. Tampoco quiero darle más vueltas de la cuenta a este asunto; repito que sé hasta dónde puede llegar una Steam Deck, pero quería dejar esto por escrito por si alguien tenía interés en jugar al roguelike de Housemarque ahí.
Hablaba antes sobre el interés añadido de este port de Returnal en parte por esto: es un juego que necesariamente se ha tenido que traducir «hacia abajo», teniendo en cuenta que una mayoría de la gente que lo experimente lo hará en máquinas menos potentes que PlayStation 5. El caso de Steam Deck es un poco extremo, quizá; más allá de eso, mi experiencia con el port ha sido suficientemente buena como para considerarla a la altura de los otros juegos recientes de PlayStation para PC. (Con una excepción, que no me parece dramática pero sí toca un poco la moral: aunque juegues en Steam, el juego se lanza con los servicios online de Epic; no había necesidad.) También ha sido muy agradable volver a Returnal, en general, un juego que en su momento ya me gustó mucho y que hacía mucho tiempo que no experimentaba «desde el principio»; sigue siendo un arcade inteligentísimo, con muchísima personalidad, a la vez un triple A narrativo y un shoot ‘em up con patrones de balas y diseños de enemigos y bosses que encajaría en los juegos más clásicos de Housemarque, lleno de momentos potentes tanto por ambientación como por gameplay (¡ese momento órgano!). Es un juego estupendo de un estudio que, cuando parecía que lo tenía todo en contra, sigue dando motivos para celebrar que sigan en activo y buscando nuevas maneras de presentar a nuevos públicos su personalísima filosofía de diseño, que hace todo lo posible por dejar claras sus influencias pero siempre las trasciende, nunca se queda en el guiño fácil. Habrá que ver cuál es el futuro de Housemarque ahora que es parte de la familia PlayStation; de momento, Returnal es una de las mejores maneras que tienen de convencer a propios y extraños de que lo que hacen merece la pena y que al arcade le queda cuerda para rato: aunque la presentación sea distinta, aunque las formas —y, en este caso, las plataformas en las que se juega— sean nuevas.
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¿Que te ha parecido jugar con teclado y ratón? ¿Cambia mucho la experiencia?
@yagonis
Sonaba mejor sobre el papel que en la práctica, la verdad. Hacer el dash con mayúsculas no se me ha hecho muy cómodo, y sobre todo tirar de Q todo el rato para hacer el disparo secundario no me terminó de convencer. Muy recomendable usar mando, y si es Dualsense mejor (como en todos los de Sony, merece la pena realmente).
Gracias por el aviso de lo del Epic Launcher, no lo vi comentado en ningún otro análisis y, para mí, es motivo de no compra hasta que lo quiten.